El Festival Internacional del Circo Elefante de Oro organizará su próxima edición en la ciudad de Girona.
El acontecimiento que nació y hasta ahora tenía sede en Figueres, ha anunciado que llevará a cabo su séptima edición en la Devesa de Girona, en un paso adelante para su futuro, vinculado también al proyecto de construcción de un museo estable sobre el circo, que sería pionero en el territorio catalán.
En declaraciones a El Nacional, Genís Matabosch, organizador del acontecimiento, ha afirmado que "trabajaremos para poder tener un museo del circo en Girona".
Marta Madrenas, alcaldesa de Girona, ha declarado que es normal que "les interese tener el Festival a Girona, trae a mucha gente y es un activo muy importante", aunque "el Ayuntamiento ahora mismo no está en disposición de poner dinero para hacer un museo".
Delante de eso, Matabosch considera que la inversión "privada" será clave para la construcción del museo, y "Girona supone un escaparate ideal para futuros inversores".
30.000 entradas
Circus Arts Foundation, fundación organizadora del acontecimiento, ha anunciado que esta séptima edición del Festival se llevará a cabo entre el 22 y el 26 de febrero y pondrá en venta 30.000 entradas que se pondrán en venta el 3 de agosto en la web: www.festivaldelcirc.com
Además, este festival es único en el territorio catalán, ofreciendo 24 atracciones inéditas de artistas que actúan por primera vez en Europa ante un jurado internacional.
En otoño se llevará a cabo la presentación oficial del Festival, así como de su cartel y de su nueva web.
La anunciada séptima edición del Festival Internacional del Circo Elefante de Oro ampliará la oferta circense de la ciudad, que cada invierno acoge el Gran Circo de Navidad de Girona, quien atrae cerca de 20.000 espectadores cada año.
Adiós a Figueres
Este cambio ha supuesto dejar atrás Figueres como a sede del Festival, donde hasta ahora se habían realizado las primeras 6 ediciones de lo mismo.
A pesar del éxito popular del festival, su arraigo a nivel institucional no contó con el mismo apoyo que el que recibió por parte de los vecinos.
Inicialmente situado en el Castillo de Sant Ferran, tuvieron que dejar las instalaciones por quejas del ejército, y una vez asentados a las afueras de la capital del Alt Empordà, tuvieron que hacer frente a las quejas de la oposición del Pleno, encabezadas por la CUP.
Marta Felip, alcaldesa de la ciudad, ha tildado de "hecho muy triste" la marcha del Festival, y ha deseado "lo mejor" a los promotores, destacando su "solvencia y profesionalidad".