Joan Safont ha publicado Greuges i desgreuges. El debat Catalunya-Espanya a la premsa del primer catalanisme a l'actualitat (Ara Llibres). Se trata de una selección de artículos periodísticos sobre las relaciones entre Catalunya y España publicados del 1890 hasta el 2010.
En el libro, prologado por José Antich, se recoge una cuarentena de textos sobre el tema, todos ellos de pensadores influyentes en su época. Cada uno de estos artículos, con sus correspondientes comentarios, habían sido publicados por Joan Safont, el verano pasado, en El Nacional. Greuges i desgreuges constituye todo un estado de la cuestión sobre la problemática catalana, ideal para analizar el conflicto actual con perspectiva.
Introducción a universos diversos
El libro intenta ofrecer autores de perspectivas políticas muy diversas. Entre los articulistas catalanes escogidos nos ofrece desde autores que muestran el catalanismo más tibio y más partidario de la participación en el Estado, hasta los más radicales que abogan por la separación. Por parte del españolismo, están presentes desde la catalanofobia radical de Ramiro de Maeztu, hasta la solidaridad con el soberanismo de Pérez Royo. Joan Safont ayuda a la comprensión de los diferentes autores, aportando una explicación de cada uno de los pensadores y de su evolución ideológica y política; de esta forma, sin sacar el protagonismo a los autores reproducidos, se contextualizan los textos (de la misma manera, hay una breve introducción sobre los diversos periodos). La antología se organiza de forma cronológica, en ocho periodos. Quizás lo que más sorprende es la repetición de argumentos y contraargumentos a lo largo del tiempo. De forma periódica, renacen los pensamientos, los sentimientos y también las incomprensiones.
Nuestros nombres
Por las páginas de Greuges i desgreuges pasan algunos de los políticos que han tenido un papel clave en la historia reciente de Catalunya: Francesc Cambó, Enric Prat de la Riba, Andreu Nin, Joan Comorera, Pasqual Maragall, Jordi Pujol... Pero también hay aportaciones de intelectuales de primera línea, que no destacaron tanto en la política activa: Gabriel Alomar, Joan Maragall, JV Foix, Jaume Bofill, Gaziel, Carles Rahola, Josep Maria Planes, Montserrat Roig, Joan Fuster, Xavier Rubert de Ventós... Los pensadores escogidos representan sensibilidades políticas diferentes y muestran las visiones plurales de la sociedad catalana en referencia a la relación entre Catalunya y España.
Las Españas
Los autores españoles defienden posiciones, también, bastante variadas. Sorprende, por ejemplo, que José María Pemán, emblema del nacionalcatolicismo más rancio en los años 1940, defendiera la enseñanza del catalán en un texto de 1970. O que Herrero de Miñón, uno de los artífices de la Constitución y ex-líder de Alianza Popular, se posicionara directamente en contra de los recortes en el Estatuto. Pero incluso algunos de los textos que se presentan como favorables al catalanismo, como "La realidad regional", de Julián Marías, se caracterizan por un fuerte paternalismo. A veces los artículos "procatalanes" también generan un cierto malestar. Azorín afirmaba, en un artículo suyo de 1931, que los últimos cuatro siglos habían sido "de inquietud para Catalunya y de preocupación para el resto de España". Y pedía que eso se acabara para siempre. Evidentemente, su llamamiento no tuvo éxito.
La madre del cordero
Se nos ha repetido a menudo que el origen de la crisis catalana radicaba en la sentencia del Estatut que dictó el Constitucional en 2010. Pero sin duda habría que ir mucho más atrás para encontrar los orígenes de muchos de los discursos que se esgrimen hoy en día. Leer las críticas al catalanismo de José Antonio Primo de Rivera en "El separatismo sin máscara", un artículo de 1934, nos remite de inmediato en algunos artículos que podemos encontrar actualmente en la prensa española (desde la caverna mediática hasta medios que hace poco tiempo se consideraban progresistas). Y "El alma en los labios", un artículo de Alejandro Lerroux de 1905, publicado tras el asalto del ejército al Cu-Cut!, parece animar los gritos del "¡A miedo ellos!" en las puertas de los cuarteles de la Guardia Civil antes del 1 de octubre. El gran mérito de Joan Safont es haber puesto al descubierto las continuidades en el pensamiento catalanista y españolista. En estos momentos de dudas e incertidumbre, mirar atrás no es una pérdida de tiempo. Es más necesario que nunca.