Toni Galmés ha dibujado algunas de las principales campañas de Òmnium Cultural. Pero además, es profesor de historia del arte en la Universitat de Barcelona y un apasionado por el cartelismo. La editorial Comanegra le ha publicado Groc. Història gràfica d'una lluita, un análisis a través de la ilustración de la extraordinaria creatividad que ha generado la situación política en los últimos años. Una visión de la política, a través del arte, un arte que a veces ha resultado tremendamente participativo. La creación de iconos no ha sido un fenómeno menor. Toni Galmés habla de "la estética de las emociones", y es que realmente, una de las claves de toda la evolución política reciente ha sido la capacidad de generar entusiasmo a través de la publicidad. Groc se presentará este martes, Diada Nacional de Catalunya, a las 12h, en el escenario 2 de la Setmana el Llibre en Català, en la plaça de la Catedral.

Clara Jané

Clara Jané.

Diseñadores y creadores anónimos

La situación política de los últimos años ha generado una dinámica publicitaria excepcional. Por una parte, mucha gente se ha involucrado, individual o colectivamente en las campañas políticas (Galmés resalta que eso se ha producido, básicamente, desde el independentismo, porque el unionismo ha delegado mucho más sus posiciones en el Estado). La creación de símbolos e iconos ha sido, realmente, una tarea colectiva de políticos, artistas y activistas. La participación popular en la propaganda del movimiento independentista se vio reforzada por un Estado que trató de bloquear la publicidad del referéndum, con incautaciones de carteles, confiscación de materiales en sedes de movimientos políticos, cierre de páginas web, interceptación de envíos de correos... La impresora se convirtió en una herramienta de lucha y la movilización general, la única forma de compensar la represión ideológica... Las organizaciones políticas pusieron a disposición de los ciudadanos material de propaganda, pero estos, al mismo tiempo, hicieron gala de una gran creatividad, generando nuevos materiales e incluso nuevos símbolos. Pese a todo, Groc se centra, básicamente, en las campañas mayoritarias, aunque deja constancia de la imaginación popular.

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Toni Galmés.

Años de creación

¿Quien no recuerda la camiseta negra con la bombona del "Vull butà"? ¿O el cartel de "Keep Calm and Speek Catalan"? ¿O la boca tapada de los personajes de la Crida per la Democràcia? ¿O la oleada de pintadas y gráficos sobre los "Piolines"? ¿O las banderas y pancartas en los balcones? ¿O la eclosión de lazos amarillos por vallas, paredes y pasos de peatones? Desde la primera gran manifestación independentista de 2012 hasta la actualidad, el independentismo ha generado una gran campaña divulgativa (de la que las grandes concentraciones forman parte, con la participación activa de los manifestantes, transformados en actores). Groc repasa estos ocho años (también examinando, aunque de forma secundaria, las ilustraciones unionistas). El 9-N, la Vía Catalana, el referéndum del 1 de octubre, el encarcelamiento de los dirigentes independentistas... Cada giro de la evolución política ha ido acompañado de su consecuente creación gráfica. Y Galmés nos las ofrece, respetando el orden cronológico...

Jordi Calvís

Jordi Calvís.

En clave internacional

Toni Galmés no deja de hacer paralelismos entre las producciones políticas generadas por el proceso soberanista y las que generaron otros movimientos políticos. Inevitablemente, uno de sus referentes es el cartelismo de mayo del 68, muy relacionado con el del proceso por su rapidez y efectividad, pero también encuentra relaciones con el movimiento contra la guerra del Vietnam en las universidades americanas. Y no faltan los referentes locales; evidentemente, Galmés pasa por los agitados tiempos de la guerra civil, pero también por las célebres movilizaciones de la transición. Groc no es sólo el relato de una historia gráfica, sino también la explicación de esta aventura a través de nuestro pasado más inmediato.

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Jordi Calvís.

Sin memes

El libro de Galmés no es una historia de la lucha independentista, sino sólo sobre las ilustraciones que lo han acompañado a lo largo de los últimos años. Muy a menudo hemos admirado el cartelismo de la guerra civil, y quizás hoy por hoy muchos no somos conscientes de la riqueza de la ilustración política de los últimos tiempos. El libro de Galmés nos ayuda ser conscientes del valor documental y artístico de estas proclamas pensadas para ser efímeras... Es una lástima que este estudio no incorpore los abundantes materiales propagandísticos surgidos en internet, en buena parte fruto de la prolífica creatividad popular. Pero probablemente, para agrupar a todos estos, haría falta toda una enciclopedia.

 

Foto de portada: Bernat Solsona, cartel del 9-N.