Hace poco más de un año, pocos días después del referéndum de autodeterminación catalán, el Grupo Planeta, el mayor grupo editorial de Catalunya y uno de los mayores del mundo, anunciaba el traslado de su sede a Madrid. Hoy, en la presentación del Premio Planeta 2018, su presidente, José Crehueras, ha comunicado que no devolverán su sede a Barcelona, porque las circunstancias no han cambiado. Cuando los periodistas han insistido en el tema, Crehueras ha declarado que ni siquiera se habían planteado la posibilidad de volver a la ciudad, y que si se lo plantearan, esto sería "síntoma de normalidad".
Sede de alquiler
Creuheras ha puntualizado que, a nivel operativo, ha habido pocos cambios y que la mayoría de los trabajadores y colaboradores sigan trabajando desde Barcelona. Es sintomático que el Grupo Planeta se haya vendido su sede, el antiguo edificio de Banca Catalana de la Diagonal, y que ahora estén de alquiler. El Grupo Planeta ha tenido una clara inclinación por el unionismo, desde que fue fundado en plena posguerra por José Manuel Lara Hernández, un andaluz que llegó a Barcelona como capitán de la Legión española y que tuvo un papel clave en el Sindicato Vertical de Artes Gráficas.
Un gigante del sector de la comunicación
Planeta acostumbra a presentarse como el líder de la edición a España y a la América Latina, siendo propietario de 170 sellos editoriales. También tiene una gran presencia en la edición catalana, ya que controla editoriales como 62, Estrella Polar, la Butxaca, Columna, Empúries, Pòrtic o Proa. Pero en estos momentos la clave de su influencia, más que en los libros, radica quizá en una amplia participación en varios medios de comunicación: Antena 3, La Sexta, Onda Cero, La Razón, Atresmedia, Europa FM... También tiene empresas participadas en el sector de la enseñanza, participa en la cadena de librerías Casa del Libro y en el Círculo de Lectores. Últimamente está muy interesado en penetrar en el mercado digital con sellos como Arrobabooks.