Habla de Mi en Presente es un grupo tan original como su nombre. Quien dice original dice propio, o extraordinario. El proyecto artístico nació del teatro en Berlín y fue allí donde hicieron el primer disco, Rumba del Nord, en una etapa llena de música e improvisación. Después ya hicieron rumbo a Barcelona donde el  2022 publicaron Vivir Más. Una asamblea multicultural con miembros procedentes de Catalunya, Alemania, Francia y Mallorca; todos interdisciplinarios artísticamente, convirtiéndolos, más que en un grupo de música, en un colectivo artístico. "Sacaríamos una canción cada semana, no por estrategia sino por cómo vivimos la música", comenta el vocalista Max Grosse, con quien hemos podido hablar, junto con el guitarrista Pau Balaguer, portavoces de un quinteto que completan Jonathan Hamann (producción y percusión), Blai Juanet (bajo) y Rémi Pradère (violín). La excusa para encontrarnos es su nuevo disco, De todo se sale. Charlamos de qué les ha llevado a hacerlo, la honestidad que han querido transmitir y, ahora que todos llegarán a la treintena, en qué momento están, tanto individual como colectivamente. Un trabajo que persiste en aquello que ellos mismos llamaron technorumba, pero también se zambulle a pulmón libre en la experimentación para ir a los extremos, sin estar ligados únicamente a un tipo de estilo. Un total de 12 canciones enriquecidas por las colaboraciones de Meritxell Neddermann, Frederico Vannini, Muchachito Bombo Infierno, Triquell y Vernat. No es gratuito que haya tantos invitados, Habla de mí en Presente viven la música en plural, desde el colectivo. El próximo 18 de mayo hacen la presentación en la Sala Apolo. "Con el directo se nota que somos gente que todos hemos hecho teatro, hay humor y narrativa", comenta el guitarrista.

Max Grosse y Pau Balaguer de Habla de Mí en Presente / Foto: Pau Venteo

¿El grupo nació en Berlín, qué os hizo venir todos a Barcelona?
Pau Balaguer:
Max volvió por teatro, por amor, por ganas de volver a casa después de una larga temporada en Berlín.
Max Grosse: Entonces vinieron Remi y Pau y dijimos de hacer un disco con aquello que llevábamos haciendo desde hacía muchos años desde un lugar puramente ocioso; animados, desde la amistad y el amor. Así surgió Vivir Más, que acabó saliendo en el 2022.
PB: Aprovechando que grabábamos un disco y hacíamos conciertos en un país donde la gente entendía la letra.

¿Porque Rumba del Nord lo hicisteis y producisteis en Berlín, verdad?
MG:
Sí, son casi maquetas. Es como una fotografía de aquel momento: íbamos al estudio y grabábamos canciones tal cual, menos alguna que añadimos otra pista.
MG: Empezamos por bares y nos encontrábamos en la sala más amena y ligera de los clubs de techno. De repente nos empezaron a invitar y teníamos conciertos a las 4 de la mañana con una formación de guitarra, violín, caja y voz. Era un poco ir tirando millas. Y con esta energía hemos seguido produciendo. Teníamos los elementos electrónicos ya en la cabeza cuando tocábamos y ahora los aplicamos 100% en la producción.

¿Echáis de menos estos espacios que encontrabais en Berlín, ahora que estáis aquí?
PB:
Los encontramos igualmente. Ahora hemos estado dando los conciertos de las bodegas para presentar  los singles del álbum y ha sido superdivertido, porque es de donde venimos. Cuando quedamos para tomar unas cañas, si uno de nosotros lleva el instrumento, nos animamos.
MG: Sí, cuando nos juntamos se canaliza esta energía. No nos importa que la gente no esté en silencio, sino que, al contrario, queremos que haya calor, jaleo y que se pueda bailar. Los conciertos que hemos dado con set electrónicos y lo que estamos preparando ahora para el 18 de mayo en el Apolo es otra experiencia que nace de esta energía, aunque ahí habrá una frontalidad del escenario y un equipo de sonido mucho más grande. Nos adaptamos a lo que tenemos, al medio en que nos encontramos.
PB: Yo lo que echo de menos de aquella época es tener 18 y 20 años.
MG: Sí, pasa el tiempo y al final nuestras relaciones también se han ido profundizando y transformando totalmente. De todo se sale ha sido un intento de reflejar todo eso. Al hacer las canciones, el esfuerzo era pulir las ideas en dirección a la honestidad y poder hablar desde el lugar donde estamos ahora. Que también es aquí, en Barcelona, el 2024. Pau ahora es el Pau que es. Yo ahora soy el Max que soy.

Pasa el tiempo y al final nuestras relaciones también se han ido profundizando y transformando totalmente. De todo se sale ha sido un intento de reflejar todo eso

¿En qué momento os encontráis?
PB:
Cada uno de nosotros está en un momento. Somos cinco personas, cuando todos teníamos 20 años era más fácil que estuviéramos todos en momentos similares. Poco a poco, nos vamos diversificando cada uno a su manera. Dentro de un mes estaremos todos por encima de los 30 por primera vez. Algunos cruzaron el umbral hace un tiempo. Es obvio que hay alguna cosa de eso, es un momento vital compartido.
MG: Sí, lo que suponen las diferentes presiones sociales y cómo lo lleva cada uno, que también es muy diferente. No se puede comparar del todo, pero sí que lo vivimos al mismo tiempo. Y este hecho del ciclo vital o maduración, sí que era muy importante. Y es una cosa que, cuanto más avanzas, más cosas ves al mirar atrás. Cuando nos conocimos también estábamos pasando un ciclo, que ahora vemos más con la distancia y le tenemos más ternura.

¿El nombre del disco tiene que ver con el momento en que os encontráis?
PB:
Ha resultado que sí, pero originalmente nace de la canción Lo que tú necesitabas, que es la que hacemos con Muchachito. Cuándo acaba ríe y dice: "Noos preocupéis, chavales, de todo se sale", y nos bautizó. Nos pareció tanta sabiduría en tan poco... Empatizamos tanto con eso que fue: vale, ya lo tenemos.
MG: Sí, cuando miramos a Muchachito, a los cinco se nos ponen ojos brillantes de enamorado de manga... Es muy fuerte, muy seductor energéticamente, en todos los aspectos.
PB: Coincidimos con él en Menorca, a Es Claustre, hace un par de años. Nos quedamos en la misma casa en Ciutadella y fue muy fuerte. Nos saca 30 años a todos y no lo cogíamos, tenía una energía infinita.

Habla de Mí en Presente acaban de publicar su nuevo disco, De todo se sale / Foto: Pau Venteo

¿Cómo ha sido el proceso de creación de este nuevo disco?
PB:
Muchas canciones salieron de unos viajes que hacíamos a Max y yo a Blanes. Era muy inspirador. Estábamos en un lugar chulísimo: solo se veía el mar y cada día era: levantarnos, ir a bañarnos, tocar, comer, volver a tocar, hacer un minigolf, beber un poco de vino o whisky y seguir tocando hasta que los vecinos se quejaban.
MG: Nosotros plantábamos una semilla y entonces Remi, Blai y Jona cogían la música desde otro lugar, con más conocimiento armónico. Nos sacaban capas y también exigían un poco más: esta canción necesita otra parte o revisamos la letra. De hecho, las letras las hemos trabajado con Susanna Van Roessel (diseñadora gràfica y colaboradora del grupo), aunque se han acabado de encontrar en el estudio. Me lo he exigido mucho durante el proceso de tenerlas acabadas, pero realmente, para mí, donde me puedo despedir de una canción no es ni el día en que grabamos, porque quizás todavía hay una frase o una palabra que tienes que cambiar.

Hemos visto que lo que nos hace avanzar como proyecto es aquello que nos hace más felices en aquel momento a los cinco

¿Los dos hacéis las letras?
PB:
Como Max es el cantante, es el que hace las letras, realmente. Y muchas veces nos pregunta, nos pide, tanto a nosotros como a Susanna. Durante muchos años, la improvisación era una cosa superimportante dentro del grupo. Muchas canciones no tenían la letra fija y a cada concierto Max se las iba inventando. Al ir pasando por el estudio, sí que se han ido fijando casi todas las letras. Pero incluso así, nuestro proceso creativo no es que Max se vaya a casa, escriba una canción, venga y diga: "Chicos, esta es la canción", sino que entre todos la acabamos de dar form.
MG: Reme también ha escrito Llora y sé feliz y Près de toi, la canción que cierra el álbum. Aunque todo el mundo tenga su rol, acaba siendo un proceso muy colectivo porque también hemos visto que lo que nos hace avanzar como proyecto es aquello que nos hace más felices en aquel momento a los cinco. Después cada uno tiene su vivencia, pero lo entendemos como un proyecto colectivo y por eso también tenemos tantas colaboraciones en el disco, porque para nosotros la música es un hecho colectivo también. Así que era lógico invitar a Meritxell Neddermann, Muchachito, Triquell, Vernat y Federico Vannini, que son personas que admiramos muchísimo.

¿Ciudad de la Movida, que es la canción en que colabora en Federico vannini, es un homenaje a Madrid?
MG:
 Federico es un guitarrista flamenco buenísimo de Barcelona. Vino al estudio con su pareja, Violeta Barrio, a hacer palmas. Le dijimos si quería coger la guitarra y grabar un par de pistas. Lo que se grabó fue tan impresionante, que fue una colaboración. No podíamos no acreditarlo.
PB: Y tanto Max como yo, estos últimos dos años, hemos hecho un descubrimiento de Madrid con unos amigos nuevos que conocimos. Yo después también me enamoré de una chica que vive en Madrid y he estado todo el año por aquí y por allí.
MG: Es curioso, porque cada uno tiene su vivencia. Jona y Remi no habían ido nunca a Madrid hasta este año. De hecho, escribimos la canción antes de que ellos hubieran ido por primera vez. Se desarrolló esta idea de hacer una canción como el New York, New York de Frank Sinatra, una proyección de una ciudad que nunca duerme, cosmopolita. Pero quizás nuestro Madrid era más como una aspiración al sueño bohemio. Porque, actualmente, en la industria musical los grandes negocios se cierran en Madrid. También las productoras de audiovisual más tochas que actúan aquí tienen todas la sede en Madrid. Entonces quizás era más esta cosa que los Javis están finalizando sus nuevas series allí, vas a un acontecimiento y te encuentras el Sen Senra... Sería este mood de la movida madrileña renovada. Fue una manera de proyectar nuestros sueños como proyecto artístico y bohemio, que siempre hay una ambición latente y canalizarla desde un punto luminoso.
PB: Es la ciudad donde se materializan, o no, todos nuestros sueños, personales y colectivos. Pero no tiene que ser necesariamente Madrid, realmente.

Nos hemos permitido ir más hacia los extremos si nos apetecía. No ir con el yugo de tener que hacer solo technorumba

En este nuevo disco encontramos sonidos del principio y la technorumba que os caracteriza, pero también hay cosas diferentes.
PB:
Nos hemos permitido ir más hacia los extremos si nos apetecía. No ir con el yugo de tener que hacer solo technorumba.
MG: Pausa es una canción que suena a los inicios, más sencilla. Pau y yo cuando nos juntamos, está la guitarra y la voz. Se puede vestir infinitamente de mil cosas y producir al máximo, sí. Pero también permitámonos dejarlo así y hacer una canción como esta.
PB: Creo que una cosa a la que aspiran todos los músicos es poder liberarse, probar sin complejos, hacer lo que apetezca. Espero que lo podamos seguir haciendo y que pueda ir más.
MG: A nuestro alrededor siento que hay una escena muy comprometida con esto. Gente que se está atreviendo a hacer cosas muy diferentes y tal como las sienten, como podría ser La Ludwig Band, Svetlana, Ruïnosa i las Strippers de Rahola, Ciutat, Figa Flawas, Oques Grasses, Julieta, Mushkaa...

Habla de Mí en Presente, más que un grupo de música, un colectivo artístico / Foto: Pau Venteo

El año pasado sacasteis el EP Relaciones y ya habíais empezado a producir algunas canciones que salen en este disco. ¿Qué os hizo diferenciar el EP del disco?
MG:
Eran cuatro canciones que iban surgiendo de forma esporádica. Con Aire fresco nos conectábamos más con la idea de inmediatez, de disfrazarnos y de probar el mundo quijotesco. Con Nuevos amigos la cosa esta de libro de inglés y de campus de verano; con las Maruja Limon hicimos esta parodia de la Isla de las Tentaciones y Vigilantes de la playa, y con la Ladilla Rusa que éramos como unos gángsteres del amor. Era como más esta cosa extrovertida, humorística, desenfadada y sin prejuicios que también tenemos. La diferencia con las canciones del álbum es que hemos estado intentando ir a un lugar donde no disfrazarnos, ponernos en un lugar de pureza y conexión.
PB: Nosotros somos eso y también somos Vivir Más y el primer álbum. Con Relaciones nos hemos permitido explorar partes de nosotros, sobre todo con humor, que creo que es una cosa superimportante dentro de nuestra música.

Todos los músicos aspiran a poder liberarse, probar sin complejos, hacer lo que les apetezca

Compagináis el grupo con otros trabajos dentro del ámbito artístico.
PB:
Max viene del teatro, está ensayando para hacer Baby No More en el Nacional, que estrenan el 16 de mayo. Dos días antes de nuestro gran concierto en el Apolo.
MG: Blai también hace teatro, circo y es multiinstrumentista. Jona es compositor de bandas sonoras de películas, es productor musical (ha producido el disco). Hace también el sonido de pòdcasts de aquí y también de Alemania, porque él es de allí. Reme es poeta, autor de teatro y ahora ha hecho también unas minicanciones para el podcast de La Pija y la Quinqui. Y Pau es productor, también hace de actor y modelo, a veces. Casi somos un colectivo artístico.

¿Tenéis referentes de colectivos artísticos que hayan hecho un camino similar al vuestro?
PB:
Somos cinco y a cada uno le gustan unas cosas, y lo que le gusta a Max tiene una repercusión dentro del grupo, aunque yo igual no lo comparta. Eso crea una riqueza muy grande y es muy importante, también sobre todo lo que decía Max, que estamos en un momento tanto geográfico como temporal en el que están pasando muchísimas cosas y tenemos una infinidad de estímulos musicales, artísticos y estéticos de muchas disciplinas artísticas que nos marcan y que tienen un reflejo dentro de lo que nosotros hacemos. Lo queramos o no, es así. Y gente que tenemos cerca que son increíbles: Marina Herlop, Tarta Relena... Estamos muy atados al Pumarejo, donde pasan muchas cosas. Vamos a muchos conciertos, vemos muchas cosas.
MG: Esta diversidad también en los elementos musicales que hay en el disco creo que responde en esta cosa que en principio es contradictoria, de ir a buscar este lugar más puro donde estamos nosotros ahora.