A finales de los años 90, una película revolucionó la visión del universo femenino adolescente. Era concretamente 1999 y la sororidad o el empoderamiento eran palabras casi inexistentes, más todavía en una industria de Hollywood ampliamente gobernada y comandada por hombres. Pero Sofia Coppola quiso indagar en un tema menospreciado por directores y cineastas, por un sentimiento que ella entendía bien, porque ella había tenido la edad de las protagonistas y, posiblemente, se había visto reflejada en varias ocasiones.
Las vírgenes suicidas es la historia del suicidio de las 5 hermanas Lisbon y de como los chicos de aquel vecindario del suburbio de Detroit, que suspiran por ellas y por su belleza, viven con estos sucesos durante toda su vida. ¿Qué pasó? ¿Por qué cinco jóvenes de entre 12 y 17 años querrían acabar con su futuro, cuando este ni siquiera ha empezado? La directora Alícia Gorina se lo pregunta en Aquell dia tèrbol que vaig sortir d’un cinema de l’Eixample i vaig decidir convertir-me en un om, una obra que se estrena en el Teatre Lliure el próximo 14 de octubre y que estará en cartelera hasta el 14 de noviembre.
La respuesta a todas las preguntas
Las hermanas Lisbon, de belleza idealizada, son la metáfora de una manera de ver la sexualidad en una época y mentalidad determinadas, caracterizadas por la cosificación y la sexualización de la mujer – también de la pubertad y la virginidad. Si bien nunca podremos saber quiénes eran y qué les pasaba por la cabeza, la obra de Gorina indaga en el pasado para traer a las jóvenes a la actualidad. ¿Cómo lo interpretarían las adolescentes de hoy en día? ¿Qué motivos tendrían para decidir un destino tan trágico?
Ahora, dos décadas después de su estreno, las hermanas se explicarán para que el espectador las comprenda, se ponga en la piel de un tiempo concreto y empatice con las desigualdad pasadas que, probablemente, se han extendido – y adaptado - con el paso del tiempo. Unas explicaciones que llegan tarde, pero que sirven para entender una de las primeras obras cinematográficas que se atrevió a alzar la voz sobre el mundo interior de las adolescentes, gracias a la novela homónima de Jeffrey Eugenides, que fecha de 1993.
Alícia Gorina es una dramaturga que cree firmamente en el teatro como herramienta educativa, de transformación personal y de cohesión social. Se encarga desde el año 2018 del programa educativo del Lliure, donde trabaja desde 2001. Con Joan Carreras y Mia Esteve al frente del reparto, las cinco adolescentes de hoy son Alícia Falcó, Blau Granell, Roc Martínez, Abril Pinyol y Lea Torrents. Una aproximación a las zonas oscuras de aquella historia, las de entonces y las de ahora, 20 años después del estreno del filme.