Jordi Basté, el popular presentador de El Món a RAC1, ha publicado su primer libro de ficción, Un hombe cau (ed. Rosa dels Vientos), escrito a cuatro manos con Marc Artigau. Se trata de una novela negra de sabor inequívocamente barcelonés, que empieza con un crimen en la popular playa de la Barceloneta. Un preludio significativo de lo que es uno de los aspectos centrales de la obra.
Un canto a Barcelona
En buena parte, el recorrido de los personajes durante la obra es un paseo por Barcelona; la ciudad toma mucho protagonismo en el libro. Basté reconoce que Un home cau es una "proclama de amor por esta ciudad y por sus rincones". Pero también es un canto a sus comidas: los autores hacen que los personajes recorran sus restaurantes favoritos, los sitios más atractivos y donde se pueden degustar los mejores manjares. La Barcelona de Basté es una Barcelona muy mestiza, con paisajes muy diversos. La trama pasa en Gràcia, en la plaza de Mercè, en Sarrià, en las Rambles... Los autores, además de retratar los grandes escenarios de la ciudad, se recrean describiendo pequeños rincones con encanto que son muy poco conocidos. Basté reivindica que vivimos en una ciudad fantástica y que no nos damos cuenta porque hemos pasado aquí toda la vida, y concluye: "Quizás que nla queramos un poco más".
Puro negro
Jordi Basté asegura que se ha introducido a la escritura de ficción con la novela negra, porque este tipo de cultura forma parte de su universo desde siempre: desde los libros de Agatha Christie que había leído en su adolescencia y que todavía se conservan en casa de su familia, hasta las películas de misterio que vio de pequeño... Y tanto él como Marc Artigau han querido rendir un homenaje a Eduardo Mendoza y a Vázquez Montalbán, dos autores que les han influido al convertir a Barcelona en un gran escenario de novela policíaca. Un home cau, como buena novela negra, recrea una sociedad en plena decadencia: la idea del título es que el protagonista es un hombre que se cae, en una sociedad que cae. En realidad, la novela está llena de personajes que se caen, que no se encuentran, que no saben hacia dónde van... Pero los autores dejan claro que no todo es tragedia: "en la novela también hay mucho de humor", sobre todo gracias al cinismo del protagonista, un investigador homosexual que tiene un duro sentido del humor.
Dos polos
Uno de los elementos claves de este libro es que circula por dos extremos de la sociedad catalana: de los bajos fondos hasta una familia acomodada catalana. Y uno de los elementos básicos de este texto es sacar a relucir las miserias de esta familia, puesta como ejemplo de la podredumbre de una clase social. Un home es cau también reserva un papel muy relevante a la eutanasia, un tema que los dos autores consideran básico en la sociedad actual. En cambio, ambos aseguran que la homosexualidad, que está presente en la novela, tiene un papel absolutamente circunstancial, nada destacado, porque esta opción sexual, en la actualidad, "ya forma parte de la normalidad".
Un investigador muy especial
Albert Martínez, el protagonista, tiene mucho de Basté, especialmente por su amor a la cocina y a Barcelona. Pero el presentador asegura que no es él, porque en realidad está formado a partir de "Un compendio de gente que he encontrado a lo largo de mi vida". Es, sobre todo, un bon vivant, un hombre que sabe disfrutar al máximo de los placeres de la vida y que sabe disfrutar de todo con humor.
A cuatro manos
Basté y Artigau confiesan que "se lo han pasado muy bien con esta novela" y aseguran que "si la gente se lo pasa tan bien leyéndolo como nosotros escribiéndolo, seguro que el libro irá muy bien". Se trata de una novela en la que Basté y Artigau han explotado al máximo el hecho de escribir a cuatro manos: un mismo episodio es analizado sucesivamente por dos narradores diferentes, cada uno de ellos escrito por uno de los dos autores. Este juego de puntos de vista permite combinar un libro a cuatro manos con un estilo personal, en el que se nota la huella de cada uno de los dos narradores. Para elaborar esta obra coral, cada uno redactaba su parte y después iban poniendo en común los fragmentos, en un proceso que ha durado dos años.
Un paso hacia la ficción
Este no es el primer libro de Jordi Basté. Ya había publicado varias obras de no ficción, algunas de las cuales hablaban de su experiencia en la radio. El presentador confiesa que le asustaba mucho meterse en el mundo de la ficción; pero cree que en la era de la comunicación lo importante es comunicar y apunta que ha aprovechado su experiencia como comunicador en su primera aproximación al mundo de la novela. Se siente tan satisfecho con la experiencia que asegura que no descarta seguir escribiendo novela. Marc Artigau, colaborador también de RAC1, viene del mundo del teatro. Tenía una pizca más de experiencia en este campo, porque había escrito teatro, poesía y una novela juvenil: Para él trabajar a cuatro manos no ha sido una novedad, porque en el teatro, asegura, las obras se rehacen continuamente con la participación de toda la compañía.
Con banda sonora propia
Este libro tiene su propia banda sonora: además de reflejar el amor de los autores por la cocina, también refleja sus pasiones musicales. Por eso, en el texto se cita una quincena de canciones, que van desde Raphael a Albert Pla, pasando por Domenico Modugno y Adrià Puntí...