El legado sonoro que Philip Glass dedicó a Albert Einstein ha llegado este lunes al el Palau de la Musica Catalana en una versión concierto de la ópera de vanguardia Einstein on the Beach. Glass traslada al género operístico su lenguaje minimalista, con estructuras repetitivas y variaciones rítmicas que ya generaron un fuerte impacto en su estreno el año 1976 en el Festival de Avinyó.
La cantante norteamericana Suzanne Vega ha puesto voz a los textos de Robert Wilson, acompañada por el Collegium Vocale Gent y la Ictus Ensemble, dirigida por Georges-Elie Octors. El hilo melódico de un violín sirve de testigo presencial del genio de la física. Uno de los rasgos más distintivos de la puesta en escena es que, con una duración de tres horas y media, Glass permite al público entrar y salir de la sala durante el concierto.
Einstein on the Beach está considerado uno de los grandes éxitos del compositor norteamericano y una de las piezas más impactantes del último cuarto del siglo XX, que ya se pudo sentir en el Liceu el año 1992.
Con todo, esta es sólo una de las poliédricas facetas del artista, que el Palau de la Música se ha propuesto explorar en el ciclo que conmemora su 80º cumpleaños como compositor invitado de la temporada 2018-2019.
Einstein on the beach se convirtió en la primera obra de una trilogía integrada también por Satyagraha (1980), basada en Gandhi, y Akhnaten (1983), dedicada a Akhenaton, caracterizadas por Glass como óperas-retrato, con el objetivo de recoger los cambios de visión del mundo que había provocado la vida de una personalidad intelectual de renombre en su época.
En esta ópera, escogió a Albert Einstein como figura clave para entender la ciencia contemporánea, aunque tenía sobre la mesa otras opciones, como Charles Chaplin o Adolf Hitler.