Margaret Thatcher definió a los mineros como el enemigo interno del Reino Unido. Y el tablero de juego de este enfrentamiento fue la huelga de 1984 que se convirtió en la cruzada más importante que Thatcher llevó a cabo en sus once años en el poder y cambió el paisaje industrial de Inglaterra. En contraposición al episodio de las Malvinas, Thatcher consideraba que los mineros eran un enemigo mucho más difícil de combatir y mucho más peligroso para la libertad que la ocupación militar argentina del archipiélago dos años antes. Pronto se cumplirán cuarenta años del fin de la huelga que movilizó al sector minero en todo el país, que duró más de un año y se saldó con once muertos y más de diez mil detenidos y que resultó una derrota sin paliativos de los sindicalistas.
Thatcher consideraba que los mineros eran un enemigo mucho más difícil de combatir y mucho más peligroso para la libertad que la ocupación militar argentina del archipiélago dos años antes
La huelga supuso un antes y un después en el país y décadas más tarde las heridas continúan sin cicatrizar. El enfrentamiento se dio en tres ámbitos: entre los mineros y la policía, entre las propias familias y en el sí de las comunidades. La decisión de unirse a la huelga o de no secundarla tuvo un impacto profundo en las dinámicas familiares y sociales. No sé puede entender la serie Sherwood (Filmin) sin ahondar en la magnitud de los efectos que tuvo la huelga de los años ochenta. El creador británico James Graham tenía tan solo dos años cuando ocurrieron estos hechos, pero creció en Nottinghamshire, una comunidad en la que la división se ha mantenido a lo largo de los años, ha condicionado las relaciones entre los vecinos y que se convierte en el epicentro de la ficción.
El escándalo de los policías infiltrados
La serie parte de un hecho real, el asesinato de un líder sindicalista veinte años después de la histórica huelga, seguido de una segunda muerte violenta. Este suceso generó una gran alarma social y motivó el despliegue de 450 agentes de policía en la zona. La ficción creada por Graham añade un elemento más a la tensión: la sospecha de que un agente policial se había infiltrado dentro de los mineros en los ochenta y que seguía formando parte de la comunidad. Esta trama se basa en el caso que salió a la luz en el periódico The Guardian el año 2010 denominado Spycops Scandal que denunciaba que la policía británica se infiltró en los movimientos sociales desde el año 1968.
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La trama de Sherwood se basa en el caso que salió a la luz en el periódico The Guardian el año 2010 denominado Spycops Scandal que denunciaba que la policía británica se infiltró en los movimientos sociales desde el año 1968
El pódcast de Revers de ElNacional.cat sobre series basadas en hechos reales dirigido por Clàudia Maluenda hace un análisis exhaustivo de estos acontecimientos con la participación del Dr. John Etherington, profesor de Ciencia Política de la UAB, y de la abogada en derecho penal, Mireia Salazar. También profundizan en el paralelismo con el caso de los infiltrados en Catalunya que Salazar conoce con detalle, ya que lleva la acusación desde Irídia, el centro para la defensa de los derechos humanos.