La escritora Irene Solà se ha alzado como la ganadora del Premi Lletra d'Or 2024 por su novela Et vaig donar ulls i vas mirar les tenebres, publicada por Anagrama el año pasado. Este galardón surgió en 1956 por decisión de un grupo de nueve amigos literatos, entre los quien había Enric Badosa, Maria Aurèlia Capmany, Antoni Comas o Gonçal Lloveras, y se otorga cada año al mejor libro publicado en lengua catalana durante el año anterior. La expresión material del galardón es una phi griega de orfebrería, símbolo del equilibrio clásico, y obra del joyero Manel Capdevila.

De esta manera, Solà (Malla, 1990) suma otro reconocimiento a su trayectoria literaria. Es autora del inolvidable Canto jo i la muntanya balla (Premio Llibres Anagrama de Novel·la), que ha sido traducida al castellano (Anagrama, 2019), el inglés, el francés, el alemán y el italiano, entre más de una veintena de lenguas, y ha sido galardonada con el European Union Prize for Literature y los premios Maria Àngels Anglada o el Punt de Llibre de Núvol. Con Els dics, su primera novela, también fue reconocida con el premio Documenta 2017. En esta ocasión, el jurado de la Lletra d'Or ha estado formado por Borja Bagunyà, Míriam Cano, Manel Capdevila Coral, Andreu Gomila, Àngels Gregori, Llucia Ramis y Pau Sif.

te di ojos y miraste las tinieblas irene sola

Et vaig donar ulls i vas mirar les tenebres es la tercera novela de una escritora que ya cuenta con un gran reconocimiento internacional y que se ha consolidado como una de las voces literarias más importantes de nuestra casa. En ella, Solà evoca una historia de imaginación y tradición donde las mujeres tienen un peso fundamental. En una masía escondida en algún lugar de las Guilleries, en los años turbios de grises y encarnados y guerra, se refugian toda una retahíla de chicas percibidas como brujas, herederas, feas, enfermizas, socarronas, bravas, sagaces o malhechoras. Son, todas ellas de alguna forma, mujeres, vivas y muertas, que han coexistido fuera de los márgenes y de los cánones sociales preestablecidos y que edifican su existencia entre las cuatro paredes de una casa. Y todo sucede en una jornada: un velatorio encubierto por donde pasan todos los años que atesoran los recuerdos personales de Bernadeta, Margarita, Joana, Elisabet, Blanca, Àngela, Dolça, Marta o Alexandra.

El Premi Lletra d'Or, que ya hace 68 años que premia a obras de la literatura catalana, ha reconocido a grandes autores de nuestra casa, garantes de los fundamentos|cimientos de nuestra narrativa. En este palmarés se pueden ver nombres de la talla de Mercè Rodoreda, Salvador Espriu, Josep Pla, Joan Oliver, Vicent Andrés Estellés, Pere Calders, Maria Àngels Anglada, Montserrat Abelló, Ramon Solsona, Carme Riera, Quim Monzó, Josep Maria Espinàs, Jordi Puntí o Núria Cadenes. Con Solà, son 13 las mujeres que han obtenido este reconocimiento de un total de 68, cinco de ellos consecutivamente en los últimos 5 años.