Internet es un gran pozo de conocimiento y, al mismo tiempo, un vastísimo campo de desconocimiento. Y eso, nos lleva de cabeza a todos. Sin ir más lejos, hace un tiempo, encontré a dos críticos musicales discutiendo por Twitter sobre cómo las nuevas generaciones no ponían nada en sus bios de Spotify. Se llevaban las manos a la cabeza, ante cómo podían promocionarse o darse a conocer, si no decían nada de ellos mismos. O, peor todavía, solo ponían un simple emoji. ¡SERÁN TONTOLABAS! ¡PAPANATAS! Pero, por suerte, todavía hay un poco de decencia, y comportamiento, entre las nuevas hornadas de nuestro país. Cuando el pasado 12 de abril, Irieix lanzó a su doble single NINGÚ FARÀ MÉS PER CATALUNYA: (2 cançons en català), pudimos respirar un poco más tranquilos: por fin la salvación de la lengua catalana y un recién llegado con una bio como es debido.
Cuando el pasado 12 de abril, Irieix lanzó a su doble single NINGÚ FARÀ MÉS PER CATALUNYA: (2 cançons en català), pudimos respirar un poco más tranquilos: por fin la salvación de la lengua catalana y un recién llegado con una bio como es debido
O lo que vendría a ser lo mismo: dos temas de cantautor, de textura digital, con la ligereza de quien puede no acabar de tomarse seriamente a pesar de la intensidad del desamor; y una detallada biografía sobre un cierto cantautor nacido el 1425 que, aparte de tocar el laúd, dicen que inventó la barretina. A pesar de toda la frustración que eso puede ocasionar a los amantes de los datos empíricos; esta broma, a pesar de ser una broma, también es verdad. Irieix es el proyecto Lluis Margarit Vallcoba, un joven barcelonés que va publicando temas de manera intermitente -uno de ellos con la portada del libro de la Thermomix™️- desde 2020 y que ahora ha pasado a ser parte de la cantera de artistas de la discográfica Primavera Labels.
Cantante revelación o meme
Concretamente, esta profesionalización pasaba pocos días antes de que quedáramos para que me resolviera la pregunta qué él mismo tiró, en un sencillo, allá por 2022: WHO THE FUCK IS IRIEIX? -quien redemonios es Irieix para los que no habláis inglés-, lo cual hizo que fuera una conversación sin los vicios que comporta haber estado en la industria demasiado tiempo. Un poco para que lo entengáis, decidió venir a pesar de haber tenido un accidente (lo atropelló un coche) pocos días antes. Eso no tiene nada que ver con su personaje, pero sí con la naturalidad y la poca pretensión con la cual se muestra, luciéndose en las fotos que acompañan este artículo, como un personaje salido de Fight Club (1999). Pero no perdamos el tiempo. ¿Estaba anteel cantante revelación 2024 o de un meme llevado demasiado lejos?
Me gusta que Irieix quede como una especie de meme de Internet y que no se entienda muy bien lo que es. Evidentemente, es como un electrocantautor, que inventó la barretina, pero también es el nombre que me quería poner mi madre y finalmente no hizo
"Me gusta que Irieix quede como una especie de meme de internet y que no se entienda muy bien lo que es. Evidentemente, es como un electrocantautor, que inventó la barretina, pero también es el nombre que me quería poner a mi madre y finalmente no hizo. Toda la bio de este personaje salió cuando le empecé a dar patadas al Chat GPT. Me gusta mucho el Chat GPT. Es una herramienta que no entiende el absurdo, pero si lo entrenas y le das ideas divertidas empieza a hacer cosas un poco guais. En el mundo de la música hay mucha paja, mucha cosa que no tendríamos que hacer, como notas de prensa, bios y entrevistas repetitivas. Es la misma historia siempre. Y creo que lo más guay de Irieix es que mezcla cosas que son reales con cosas que son ficción. Yo he estudiado cine, y me gusta explorar estas narrativas en las cuales haces un guion donde puedes mezclar elementos ficticios dentro de una narrativa real. Que tampoco es que Irieix sea una gran cosa: bebe mucho de la música romántica, pero explicitándolo de manera tal que nos riamos de lo que se ha hecho siempre. Autoparodia".
Canciones dulces, donde catalán, castellano e incluso diferentes acentos, se mezclan. Temas donde no hay miedo a divertirse, y el dramatismo se difumina entre ritmos bailables y electrónica efervescente
Eso se materializa en canciones dulces, donde catalán, castellano e incluso diferentes acentos, se mezclan. Temas donde no hay miedo a divertirse, y el dramatismo se difumina entre ritmos bailables y electrónica efervescente. "Hay dos vertientes. Por una parte, está la que siempre me sale música en catalán, más seria, que nace más de dentro, más profunda. Y después está la parte más electrolatina, que bebe más del meme. Ahora mi misión es mezclar estas dos vertientes". A eso súmale el hecho de querer huir del temido cringe, que él mismo confiesa que es su mayor miedo. En la música, y en las artes, hay mucha gente que se toma demasiado seriamente a sí misma, y me da miedo caer en eso. Porque da un poco de vergüenza cogérselo así. Hoy en día hacer música es muy fácil, lo puede hacer todo el mundo, y tomarte seriamente una cosa tan fácil, te puede dejar en ridículo. Cuando menos, así lo veo yo".
Música sentida para movernos en tiempos de autoconciencias
Por suerte, Lluís cuenta con la complicidad de Pol Clusella, su productor, quien le ayuda a quitar hierro a las cosas a partir del trabajo. Todo parte de la canción romántica y lo lleva hacia un terreno más Internet. Con e vist la por o No hi ha manera hay una producción que en lugar de llevarte al pop convencional, te lleva a una producción más electrónica, más digital, sin ir a un sonido muy profesional, sino acentuando esta producción más patatera". Canciones accesibles para amantes de la música ligera o los sadboys catalanes. "Para mí estas dos canciones bordean la línea del cringe, que cuesta mucho medir. Son canciones que vienen de muy adentro y que no tienen ninguna broma. Me cuesta mucho colgar este tipo de canciones sin sentir algún modo de miedo. Tengo miedo de que las cosas queden exageradamente sentimentales".
Tengo miedo de que las cosas queden exageradamente sentimentales
Irieix tiene un gran anhelo para huir de la figura del cantautor tradicional, tranquilo, a menudo aburrido. Quiere hacer la suya y cuando se trata de pensar en su música, también lo hace pensando en el directo. "Cuando tú estás en un concierto, te encuentras con que estás en una fiesta. Estás en un contexto de birras, de cubatas. Incluso hay gente que se droga. Es un contexto festivo, nocturno. No quiero subir al escenario con una guitarra y encontrarme pensando qué estoy haciendo. ¿Estoy aburriendo a toda esta gente? Quiero volver a la producción y meterle bombos a todo. Quiero que la gente se lo pueda pasar bien en mis conciertos, que no tengan que esperar al DJ para montar la fiesta. Por eso las producciones son más gamberras, con ritmo, aunque esté hablando de cosas que salen más de dentro y que la gente empatice muy rápidamente con las letras". Es por eso mismo que quiere dar espectáculo, entretener. Y a pesar de venir de un universo más online, que offline; como cantautor plantea sus conciertos con banda. Materializar de una manera tangible la música sobre el escenario. Sin ir más lejos, el pasado 17 de mayo abrió la jornada del viernes del Festival Embassa’t -después de haber ganado su concurso Fàbrica Embassa't-, donde subió incluso un acordeonista al escenario.
Quiero que la gente se lo pueda pasar bien en mis conciertos, que no tengan que esperar al DJ para montar la fiesta
Música sentida para movernos en tiempos de autoconciencia. Al fin y al cabo, ya lo dicen que entre broma y broma, la verdad asoma. Y mientras escucho por última vez los bongos que acompañan He vist la por bufant-me els peus, quan has sortit per aquella porta, no puedo más que concluir que, ciertamente, un poco de razón sí que tiene. Cuando menos, tomándose demasiado seriamente pronosticó tocar en el Primavera Sound y este año subirá al escenario del PrimaveraPro el próximo 31 de mayo. El resto de conciertos todavía están por venir.