Boaventura de Sousa Santos es un sociólogo portugués que se ha convertido en un icono de los movimientos de izquierdas latinoamericanos y de la lucha antiglobalización. Icaria Editorial acaba de publicar, en traducción al castellano de Antoni Aguiló y Àlex Tarradellas, Izquierdas del mundo, ¡uníos!, un libro en que alerta del deterioro de la democracia a escala mundial y alega que la única forma de resistirse a ello es la unión de las izquierdas. De Sousa Santos estudia cinco casos diferentes: Portugal, el Estado español, Colombia, Brasil y México. En el caso español, el sociólogo catalán dedica especial atención a Catalunya, explicando la situación tras la represión del 1-O.
La agonía de la democracia
Santos afirma que la democracia vive un proceso de deterioro, un "ciclo reaccionari". Estaríamos en un "interregno" entre el mundo neoliberal inaugurado con la caída del muro de Berlín y destruido por la crisis financiera del 2008, y un mundo nuevo que todavía se tiene que perfilar. En todo caso, Santos asegura que la única opción de salvar la democracia es dar apoyo a las fuerzas de izquierda, porque| el capitalismo, por sí sólo lleva hacia regímenes autoritarios. Izquierdas del mundo, ¡uníos! parte de la teoría que la deriva autoritaria no es una excepción dentro del sistema democrático capitalista, sino que forma parte de las dinámicas del capitalismo, que sólo acepta un capitalismo de rostro humano si hay bastante presión social para parar el capitalismo salvaje.
La triple dominación
Boaventura de Sousa Santos durante toda la obra insiste en que la dominación tiene tres patas: el capitalismo, el colonialismo (que habría sobrevivido a las descolonizaciones) y el patriarcado. Argumenta que los tres fenómenos están estrechamente interrelacionados, y no son separables. Y, pese a todo, reclama que la izquierda recupere sus principios fundacionales, con un eje central en la reivindicación de la reducción de las desigualdades. Boaventura de Sousa Santos argumenta que en los últimos años, la izquierda ha tendido a descuidar las reivindicaciones relativas a la distribución de bienes (vinculadas a la clase social), para potenciar otras luchas. Y, según él, eso ha favorecido la consolidación del capitalismo, cada vez menos cuestionado. Santos cree que el cambio de sistema es posible y que es necesario, especialmente, no renunciar a él.
La división de las izquierdas
Sousa Santos parte de la base que la izquierda está muy debilitada por falta de modelos y que ha habido un desplazamiento colectivo del arco político hacia la derecha, de tal forma que en la actualidad el centro es centroderecha y las izquierdas moderadas son centro. Ante este panorama, este sociólogo tiene muy claro que las izquierdas están profundamente divididas, sobre todo entre los partidarios de la reforma del sistema capitalista y aquellos que creen que es indispensable derribarlo. Su opción es clara: hace falta la coordinación entre ambas tendencias mediante una estrategia común al corto plazo, aunque se discrepe sobre qué hacer a largo plazo. Y pone como ejemplo de transformación exitosa la coalición de izquierdas que gobierna en Portugal.
Catalunya, importante
El último capítulo del libro está consagrado al Estado español y se titula: "La fractura de la identidad nacional" (con un epílogo actualizado a agosto de 2018, elaborado con la ayuda de Antoni Aguiló). Boaventura Sousa Santos alaba el movimiento de los indignados y Podemos, como fuerzas capaces de reforzar una izquierda vacilant. El sociólogo portugués reconoce que el retroceso centralista del PSOE rompió cualquier posible armonía, pero también pone de manifiesto las tensiones dentro de Podemos. Respecto al caso catalán, Santos reclama que el concepto de colonialismo interno es utilizable, todavía, en América Latina y Europa, y que las izquierdas tendrían que ser mucho más conscientes de ello de lo que lo han sido hasta ahora. Santos llega a la conclusión que la "cuestión nacional" española sólo se puede resolver mediante una ruptura democrática, pero apunta que el gran problema es que Podemos y PSOE lo acepten. Si no es así, Santos ve muy complicado que las fuerzas de izquierda vuelvan a gobernar en el Estado español y cree que la cuestión catalana es central en este bloqueo. IIzquierdas del mundo, ¡uníos! se cierra con un llamamiento que se puede leer como una apelación a combinar la lucha de liberación nacional con el combate de las izquierdas: "la unidad de las izquierdas y de las luchas emancipatorias no sólo es deseable, sino también posible y necesaria".