Uno de los grandes reyes del nordic noir ha vuelto. Y lo hace con uno de sus personajes más emblemáticos. El escritor noruego Jo Nesbø publica Eclipse (Proa, Reservoir Books), la novela número trece del carismático Harry Hole, la serie del detective que lo ha coronado como uno de los grandes referentes del thriller literario mundialmente. Más de dos décadas después de que estrenara el primer volumen, y después de vender más de 50 millones de ejemplares, Nesbø continúa la historia del policía noruego, enfrentado ahora a un nuevo asesino.

La nueva novela nos mostrará a un personaje más maduro y obligado a afrontar desafíos que no son solo de carácter policial, sino también personal e íntimo

En otra entrega trepidante, llena de suspense y de giros de guion ­marca de la casa, la nueva novela nos mostrará un personaje más maduro y obligado a afrontar desafíos que no son solo de carácter policial, sino también personal e íntimo. La completan una trama criminal a caballo entre Oslo y Los Angeles y la presencia inquietante de los parásitos y una naturaleza cruel, a la cual el autor califica de "mejor escritora de terror que Stephen King o yo mismo".

Noruega, capital Los Angeles

Encontrarse con Jo Nesbø es entrar en contacto con la estrella de un género, el de la novela negra escandinava o nordic noir. Desde la explosión de la trilogía Millenium de Stieg Larsson, este formato, que se centra en los thrillers policiales que tienen lugar en países nórdicos, se ha convertido en un fenómeno literario en mayúsculas, con un éxito especial en los países europeos. Las gafas y la gorra paperboy que el autor ha lucido en el encuentro con la prensa en Barcelona, confieren a Nesbø un aura misteriosa y rebelde, que refuerza con un sentido del humor irónico y afilado. Después de su debut con El murciélago (1997), la novela que inauguraba la serie de Harry Hole, su trayectoria como escritor ha sido siempre ascendiente, recogiendo un éxito de público que con los años se ha convertido en masivo. Un éxito que ahora sigue con otra entrega del mismo protagonista, del cual dice que "empieza a ver el final.

Jo Nesbø acaba de publicar Eclipse / Foto: Irene Vilà Capafont

Después de los trágicos acontecimientos de Cuchillo (Proa), el libro anterior de la saga, el solitario y carismático Hole ha cambiado momentáneamente de escenario. La frialdad de Oslo ha sido sustituida por el calor y la luz hiriente de Los Angeles, donde el exdetective de la unidad de delitos violentos de la policía noruega, se encuentra en una misión suicida: emborracharse hasta morir. La interrumpe, sin embargo, Lucille, una actriz angelina retirada que tiene una peligrosa deuda con un cártel Mexicano. La amistad que surge del encuentro hará que Hole decida aceptar un caso de asesinato que lo llevará otra vez hasta Oslo, su escenario predilecto. En la capital Noruega, lo esperará un asesino en serie que lleva de cráneo a las fuerzas de orden del país, y en el cual se tendrá que enfrentar haciendo gala de su olfato policial, pero también de sus defectos, como la alergia a la autoridad, el temperamento obsesivo y la tendencia a recurrir a métodos poco ortodoxos. Y no solo eso. "El asesinato se tiene que resolver para que la sociedad no caiga en el caos, pero también hay un viaje interno del personaje", explica Nesbø. Hole tratará de conectar emocionalmente con un hijo secreto y también de cerrar heridas del pasado. El detective todavía es el epítome del macho herido y alcohólico que adora Bukowski y bebe como terapia, pero la edad le ha conferido cierta madurez sentimental. El autor noruego tiene una explicación sencilla para el cambio: "los hombres, a medida que nos hacemos mayores, tenemos más confianza con nuestros propios sentimientos".

Una amistad de ficción

Nesbø explica que se siente "fuertemente ligado" a un personaje con quien ha hecho un largo camino y que dice que también le sirve "para escribir sobre él mismo", aunque a veces ni siquiera se dé cuenta de ello. Pero a pesar de la importancia de la presencia de Hole en su mundo explica que es capaz de separarse: "hay autores que dicen que ven a sus personajes de ficción por la calle y que casi se los cruzan en el supermercado. Para mí no funciona así la cosa", afirma.

Hay autores que dicen que ven a sus personajes de ficción por la calle y que casi se los cruzan en el supermercado. Para mí no funciona así la cosa

Como si se tratara de una amistad, sin embargo, sí que dice que el del policía es un universo en el que se puede adentrar y que le proporciona un material prácticamente infinito. "Cuando te haces mayor no te interesa hacer nuevos amigos, sino conocer mejor a tus amigos de toda la vida. Hay tanto dentro de un ser humano... Y podrías decir lo mismo de los personajes de ficción", afirma. Recuerda, sin embargo, que Hole es solo una parte de su producción como escritor, que también incluye novelas independientes de esta serie, libros para niños e incluso "letras de canciones por mi parte de música".

Eclipse es la nueva entrega de la saga del detective Harry Hole de Jo Nesbø / Foto: Irene Vilà Capafont

¿Por qué matamos?

Coincidiendo con la pregunta que ha hecho famoso a Carles Porta, Nesbø explica la que cree que es la dificultad principal de su tarea como escritor de thrillers: encontrar motivos que conduzcan a sus personajes a matar. La dificultad, defiende, radica en encontrar alguna cosa "que sea lo bastante fresca y original", pero al mismo tiempo creíble. "Sería muy ingenuo pensar que encontraré un motivo que sea 100% original, pero pienso que encontrar aquel punto dulce en que puedes explicar el asesinato de forma emocional y hacer que el lector se lo crea y lo entienda es lo más importante", afirma. Como también conseguir que nos podamos identificar tanto con el cazador como el cazado, con el asesino que mata y el policía que lo persigue.

Los motivos de la ficción criminal son los mismos, pero los lectores ahora se saben todos los trucos del manual

Nesbø relaciona esta dificultad a la exposición de la sociedad actual a un bombardeo de historias y de ficción que cree que no se puede comparar con la de las generaciones anterior. En comparación con las condiciones actuales, dice, "mis abuelos leían quizás tres libros en un año entero y prácticamente no veían películas. Ahora en una semana vemos tres episodios de una serie, una película y nos leemos una novela". Defiende que "los motivos de la ficción criminal son los mismos", pero "los lectores ahora se saben todos los trucos del manual [...] es más difícil sorprender o impresionar al público".

Parásitos y huéspedes

El escritor, que combina su actividad literaria con Di Derre, la banda de rock que lidera desde 1992, también explica que encontró la inspiración para escribir Eclipse en un artículo científico. "Leí que había un parásito que se aloja en los ratones y que hace que el olor les resulte atractiva a los gatos, aunque, claro, estos los maten", explica. "Este es uno de los parásitos más comunes del mundo e infecta también a los humanos, aunque con efectos diferentes", añade. La pregunta de quién es el parásito y quién el huésped en las relaciones humanas, señala, plana por toda la novela.

Como escritor te formulas preguntas a ti mismo que no te atreverías a hacer a otra persona

"Como escritor te formulas preguntas a ti mismo que no te atreverías a hacer a otra persona", dice Nesbø en esta dirección. "Lo haces porque tienes un público y estás invitando esta audiencia a tu propio universo, concreta, y este universo tiene que estar formado por elementos que a ti te interesen". También afirma, sin embargo, que la escritura en su caso no le funciona como terapia y que, al fin y al cabo, "escribir es producir hacia afuera y dar más de lo que acabas recibiendo". En su caso, con Eclipse parece haber dado a su público otra entrega exitosa que agranda la dimensión de la serie de Harry Hole y, por extensión, la del éxito literario de este rey del thriller escandinavo.