Esta mañana, en el Archivo Joan Maragall, se ha presentado Prosa completa. El poeta de La vaca cega o L’oda a Espanya es también un autor prolífico del articulismo de la época. Son 2.790 páginas repartidas en tres volúmenes. Según el editor literario de Grup62, Jordi Cornudella: "Sin Maragall es muy difícil hablar de un periodismo catalán". El peso e importancia de la obra periodística de Maragall es vigente porque es el primero a crear un lenguaje reflejándose con las revistas periodísticas italianas y francesas. También escribe en castellano, pero rápidamente encuentra un tono, en catalán, para hacer periodismo en su lengua.
El peso e importancia de la obra periodística de Maragall es vigente porque es el primero a crear un lenguaje reflejándose con las revistas periodísticas italianas y francesas
Un autor prolífico de gran interés en la transformación del país
Maragall vive las grandes transformaciones del final del siglo XIX y el inicio del XX: la Semana Trágica, el nacimiento y evolución de un catalanismo político... Los editores filológicos Ignasi Moreta y Lluís Quintana afirman que "Maragall fluctúa entre las corrientes de pensamiento de la época: no podemos decir que era un federalista convencido ni un independentista firme". Es decir, vive en la permanente tensión entre los derechos de los pueblos ibéricos de gobernarse a sí mismos. "Se distancia de una primera generación de catalanistas como Itxart y Sardà y se reivindica como la generación que llevará a la práctica un catalanismo político que amenazará la política española, cosa que tendremos que esperar años para que sea así". Según Moreta "Maragall discute los temas que todavía estamos discutiendo hoy: Cataluña tiene derecho a ejercer sus competencias no por delegación de un estado que se descentraliza, sino en virtud de unos derechos históricos". Para Maragall Catalunya es una entidad política, sea cuál sea la formulación, federalista o independentista. Es importante destacar que los primeros años de los mil novecientos es el momento que las teorías del idealismo alemán llegan a la península por Catalunya: Wagner una noción no solo estética, también política de la organización federal de la Alemania de la época, resuena en la necesidad de Maragall de ir a buscar en los clásicos germánicos (Novalis y Goethe) modelos de intelectuales. Según Lluís Quintana, Maragall no acaba de salir adelante del todo. Pero, en cambio, Maragall es de los primeros a hablar de Nietzsche e Ibsen en Catalunya. Y según los editores, la poesía de Maragall es también el nexo las nuevas fórmulas literarias que están renovando Europa. Lluis Quintana dice que "Maragall hace el cambio poético para discutir con Europa: quiere huir del parnasianismo. Buscar una poesía mucho más intimista".
El periodismo de Maragall no es el de Josep Maria de Sagarra ni el de Pla, no se hará viajando por Europa. Maragall, sedentario, no sale de Barcelona. Por eso, los grandes géneros son la crónica y el artículo de opinión
En la presentación de hoy en la prensa se ha puesto acento en la importancia de Maragall como el creador de una lengua para el periodismo. ¿Sin embargo, qué referentes podía tener Maragall? Quintana condensa que "solo podía leer autores como Emili Vilanova, de un costumbrismo interesante, pero que no permitía hablar de la construcción de la Sagrada Familia ni de la crisis de Cuba". Es interesante lo que dice Ignasi Moreta: "El periodismo de Maragall no es el de Josep Maria de Sagarra ni el de Pla, no se hará viajando por Europa. Maragall, sedentario, no sale de Barcelona. Por eso, los grandes géneros son la crónica y el artículo de opinión". No tenemos que leer a Maragall como alguien que defiende unos intereses de clase, "con los textos sobre la Semana Trágica es muy claro y no gusta en los sectores católicos del momento". Joan Lluís Marfany, dice Ignasi Moreta, se ríe de Maragall porque está haciendo crónicas de la Feria de Chicago desde Barcelona: "Llega a hacer hasta cuatro entregas, a partir de textos que leía en otras revistas internacionales".
El Maragall que ahora se presenta es una oportunidad para descubrir a un autor prolífico y de gran interés en la transformación de nuestro país
Para leer los textos de Maragall el lector catalán no lo tenía fácil. La viuda de Maragall, poco después de la muerte del escritor, publicó una edición, en 11 volúmenes, prefabriana y en la cual faltan muchas cosas. Entre los años 1929 y 1936, los hijos hacen una edición magnífica pero en 25 volúmenes. Posteriormente, se distribuyen las ediciones que la editorial Selecta publicó, pero que se hacen muy difícil de leer. Para los editores, la edición definitiva es la que se presenta hoy, pero todavía hay muchas incógnitas: "El Maragall periodista necesita muchas investigaciones académicas". Según Moreta, se han incorporado textos inéditos, que corresponden a textos periódicos anónimos: crónicas de todo tipo. Textos que sabemos a ciencia cierta que escribió él porque en la correspondencia así lo indica, pero "que pueden representar un 1% o un 99% de los textos sin firmar que llegó a publicar". El Maragall que ahora se presenta es una oportunidad para los lectores catalanes que podrán descubrir a un autor prolífico y de gran interés en la transformación de nuestro país.