"Como cada año. Los días previos a la ceremonia son una locura", confiesa Judith Colell, presidenta de la Acadèmia de Cinema Català. Este domingo se celebran los Premios Gaudí 2023, gran noche de nuestra industria cinematográfica y en la sede de la academia los teléfonos no paran de sonar confirmando el asistencia de invitados. "Siempre pasan mil cosas en el último momento. Y siempre hay los nervios de que todo salga bien, que todo funcione". Colell llegó a la presidencia de la entidad ahora hace un año y medio con dos propósitos: recuperar la fuerza productiva del sector en Catalunya y ampliar la presencia del catalán en las películas. Propósitos que quedan afianzados en una cosecha, la de este año, que propulsada por el éxito de títulos como Alcarràs y Pacifiction, entre otros, ha resultado excepcional.

🟠 Premios Gaudí 2023 | DIRECTO: Última hora de la alfombra roja y la gala
 

¿Hay un sentimiento, una sensación especial, este año?
No. O sí (risas). Hay un sentimiento especial porque celebramos 15 años de Premios Gaudí. Y un sentimiento especial porque ha sido un año muy bueno. Hemos tenido muchas películas, muy buenas, representando el cine catalán en muchos festivales y recogiendo muchos premios. Películas con un reconocido bestial. Un año de orgullo y satisfacción... Bien, diciendo esto de orgullo y satisfacción me he parecido a alguien a quien no me quiero parecer (risas).

Esperemos que no solo sea una cosecha excepcional sino que sea el inicio de una trayectoria mucho mejor para el cine catalán

Una afirmación muy... ¡real!
Por eso lo digo (risas). Digamos que ha sido un año de muchas alegrías para el cine catalán. Y por eso soy muy feliz. Pero especialesson todos los años.

 

Cierto, pero este año la cosecha ha sido excepcional.
Y por eso nuestro eslogan de los Premios Gaudí este 2023 es 'Cultivar'. Porque si este ha sido un año excepcional es justamente por eso, porque antes hemos cultivado nuestro talento, le hemos dado apoyo y lo hemos hecho crecer. Pero esperemos que no solo sea una cosecha excepcional sino que sea el inicio de una trayectoria mucho mejor para el cine catalán.

Judith Colell es la presidenta de la Acadèmia del Cinema Català / Foto: Carlos Baglietto

¿Sin Alcarràs, con todo lo que ha significado, seguiría siendo un año excepcional?
Totalmente. Tenemos muchas otras grandes películas. Esta misma semana a Albert Serra le han dado tres Premios Lumière. Un año, una noche estuvo en Berlín. La maternal, Suro, El sostre groc, Tadeo Jones... Ahora bien, que una película nuestra haya ido al Festival de Berlín y haya ganado el Oso de Oro nos ha dado un empuje muy grande. Por eso Alcarràs ha sido tan importante.

 

Todas las películas tienen cierto común denominador: todas en su estilo son muestras de cine de autor.
Evidentemente, hay grandes autores tras todas las películas nominadas, incluyendo Los renglones torcidos de Dios, que no he citado antes. Es el espejo del gran talento cinematográfico que tenemos en Catalunya. Pero no nos tenemos que olvidar de que ya hace muchos años que tenemos mucho talento, pasa que no iba acompañado de suficiente apoyo para poder liderar nosotros los proyectos. En consecuencia, este talento se marchaba fuera. Ahora lo importante es liderar los proyectos y que el talento se quede en casa.

Las pequeñas producciones son las que nos han dado a conocer. ¿No nos falta una gran producción mainstream en catalán que lo pete en taquillas? ¿Una película palomitera en catalán? ¿Una película de, por decir un nombre, JA Bayona en catalán?
Creo que eso ahora se está haciendo. Han salido unas líneas presupuestarias que apoyan el cine de grandes producciones en catalán. De cara al próximo año, tendremos películas de estas que denominas mainstream en catalán, de palomitas. Pero insisto, encuentro fundamental que el cine catalán tenga variedad.

Tenemos que apostar por productores independientes que puedan liderar proyectos. Y también se tienen que poder poner en marcha proyectos grandes con presupuestos competitivos

Como dices, el talento siempre ha existido. El grueso industrial, también, pero dejó de producir en Catalunya.
Encuentro esencial la diversidad. Tenemos que apostar por productores independientes que puedan liderar proyectos. Y también se tienen que poder poner en marcha proyectos grandes con presupuestos competitivos, pero no únicamente. También tenemos que tener proyectos pequeños y medios, que, finalmente, son los que nos han dado a conocer. Nuevamente, tenemos que cultivar la diversidad en nuestro cine, tanto de presupuesto como de género y de edad. Porque es vital dar apoyo a los autores jóvenes, pero también tenemos que cuidar a los cineastas que ya tienen una larga trayectoria, pero que todavía tienen cosas para decir.

Las pequeñas producciones son las que están rompiendo con el tabú de que si se rueda en catalán, las películas no tienen recorrido.
Es fundamental que tengamos todos estos autores que nos hacen viajar, mostrando nuestro cine fuera. Son ellos los que participan en festivales, ganan premios y exportan el cine catalán por todo el mundo. Sin embargo, incidiendo en lo que decíamos antes, ahora tenemos que dar este paso con películas mainstream. Y para conseguir eso necesitamos que las plataformas nos den apoyo, que no vean como un problema producir películas en catalán. Porque el cine catalán ya no juega en segunda división, sino que estamos compitiendo en la primera división con los grandes autores europeos. Necesitamos una cinematografía fuerte para que nos explique quién somos y también lo explique a fuera.

Necesitamos una cinematografía fuerte para que nos explique quién somos y también lo explique a fuera

 

Los hábitos de consumo han cambiado. Si ahora miramos cine casi exclusivamente a través de las plataformas, sería vital que las plataformas, sí, apoyaran el cine catalán y en catalán.
Eso también estaría bien que cambiara y que la gente volviera a los cines. Lo que vives en una sala es imposible de vivir en casa. Tenemos que volver a las salas porque la experiencia es completamente diferente a la de casa.

Es como escuchar un disco en casa o ir a un concierto: no son experiencias excluyentes, pero sí diferentes. Pero los hábitos de consumo han cambiado.
Y es importantísimo que podamos disfrutar de cine doblado al catalán en las plataformas, pero también que apuesten por productos propios en lengua catalana.

Judith Colell en la entrevista con Revers en la sede de la Academia del Cine Catalán / Foto: Carlos Baglietto

Pienso ahora en Smiley... Una serie de Netflix, que pasa en Barcelona, que nos dijeron que era bilingüe, pero donde la realidad es que el catalán es testimonial.
Yo también lo creo. Es una serie magnífica, pero me supo mal que no se hablara más catalán. No tenía sentido. Es una producción de Minoría Absoluta, una empresa que nadie puede dudar de que dé apoya al catalán, pero ignoro cuáles fueron las imposiciones de Netflix. Sí que sé, sin embargo, que Netflix siempre dice que no tiene problemas con el catalán, pero después yo no veo productos en catalán en su catálogo. Si hacen producciones en danés, sueco o noruego, la lógica dice que también los tendrían que hacer en catalán. No tiene ningún sentido. Es una batalla dura. Pero no nos rendimos. Soy una mosca cojonera que da mucho la tabarra. Tenemos que poder ver películas dobladas al catalán y muchas más producciones catalanas en catalán.

Es importantísimo que podamos disfrutar de cine doblado al catalán en las plataformas, pero también que apuesten por productos propios en lengua catalana

 

¿Y nuestras instituciones, apoyan el cine catalán?
Totalmente, desde la Conselleria de Cultura se está haciendo un gran esfuerzo. La consellera Natàlia Garriga está luchando muchísimo por la lengua catalana en el mundo del audiovisual. Solo nos falta que TV3, que ya ha expresado el deseo de seguir siendo el eje rotor, tuviera más dotación económica para hacer producciones.

¿Cuál es la relación con la academia española?
¡Muy buena!

Antes de entrar en detalle en este punto... ¿qué piensas de que Pacifiction de Albert Serra no haya sido nominada en ninguna categoría de los Premios Goya?
Los presidentes y las juntas no tenemos nada que ver con qué votan los académicos y las académicas. La gente es libre de votar lo que quiera, aunque creo que es una barbaridad que no tenga ningún nominación a los Goya.

Este domingo se celebra la gala de los XV Premios Gaudí / Foto: Carlos Baglietto

Decíamos que la relación es muy buena.
Durante muchos años fui vicepresidenta de la academia española. Con su presidente, Fernando Méndez-Leite, hace tiempo que, personalmente, nos une una gran amistad. Sí, la relación es muy fluida. Empezamos a hacer cosas juntos en Catalunya. Están por la tarea de dar impulso a la industria cinematográfica en Catalunya. Y con respecto a la lengua, esta es una guerra que tenemos que hacer nosotros. Es una junta con una gran sensibilidad por esta causa, pero es nuestra batalla.

En Catalunya antes se rodaba mucho. Ahora, por temas fiscales, se rueda mucho más en Madrid, País Vasco, Navarra, las Canarias...
Es así. Ha habido una caída en el número de rodajes, pero esta también es una batalla nuestra. No podemos esperar que nos ayuden desde la academia española o desde el Ministerio. Lo tenemos que trabajar nosotros.

Por segundo año consecutivo tenemos más mujeres que hombres nominadas a premios Gaudí

 

Más allá de la lengua, un hecho no menor es que las mujeres cada vez tenéis más peso en todos los ámbitos de la producción cinematográfica, y eso se refleja en unos Premios Gaudí en que el 53% de las nominadas son mujeres.
Por segundo año consecutivo tenemos más mujeres que hombres nominadas a premios. El otro día hicimos la charla de dirección, un acto programado dentro de las charlas que organiza la Acadèmia. Isaki Lacuesta y Albert Serra no pudieron venir, y todo eran mujeres: Carla Simón, Pilar Palomero, Avelina Prat, Carlota González-Adrio y Laura Sisteró, excepto Mikel Gurrea. Ahora bien, si nos miramos detenidamente los números, la cifra continua siendo no paritaria. Por lo que tenemos que seguir potenciando la presencia de la mujer en los lugares preponderantes del audiovisual catalán.

De todas las iniciativas que estáis llevando a cabo, hay una que me parece especialmente relevante: el Ciclo Gaudí, con el que semanalmente estáis llevando producciones catalanas a municipios sin salas de cine.
El Ciclo Gaudí es maravilloso. Un proyecto que se inició con la anterior junta presidida por Isona Passola y que hemos querido mantener. Nosotros nos propusimos superar los cien municipios, llevándolo, principalmente, a una franja del país donde todavía no llegaba. Creo que lo estamos alcanzando. Incluso ahora tenemos Ciclo Gaudí en Andorra. Es una de las actividades de la Academia que más está creciendo.

Tenemos que tener un proyecto más contundente para llevar nuestro cine a las escuelas. Es nuestro público futuro y nos tiene que conocer

Y la que interpela de una manera más directa al público.
Para nosotros es una de las claves: recuperar al público. El siguiente paso tiene que ser la educación. Tenemos que tener un proyecto más contundente para llevar nuestro cine a las escuelas. Es el nuestro público futuro y nos tiene que conocer.

¿Cuántas películas ve la presidenta de la Acadèmia del Cinema Catalán?
Las nuestras, todas. Los largometrajes y los cortos. Para mí es muy importante hacerme una idea de cómo está el sector. Pero también las veo por curiosidad cinematográfica.

¿Cuándo empezaste a intuir que este sería un gran año para el cine catalán?
Cuando fuimos a Berlín con dos películas maravillosas. Cuando fuimos a Cannes con dos películas excepcionales. Cuando fuimos a San Sebastián y cuatro de las cinco películas de la sección oficial eran catalanas...

'Cultivar', eslogan de los XV Premios Gaudí

No me lo dirás, pero... ¿cuáles son las películas que más te han gustado? ¿Qué títulos te han emocionado?
Lloré hace poco, pero fue con una película belga, Close. De las nuestras, no destacaré ninguna, porque todas me parecen magníficas, aunque tres o cuatro sí que me han tocado mucho.

¿Cómo será el 2023?
Otro gran año por el cine catalán. No sé títulos, pero ya desde la primera gran cita cinematográfica del año (el Festival de Berlín), habrá presencia catalana.