La actriz norteamericana Kirstie Alley, conocida por sus papeles en Mira quién habla (1989) y la serie Cheers (1987) murió este lunes a los 71 años a causa del cáncer. "Estamos muy tristes de informar de que nuestra increíble, feroz, feroz y amorosa madre murió después de una batalla contra el cáncer", han explicado en un comunicado emitido por sus hijos True y Lillie Parker en la cuenta oficial de Twitter de la actriz. La nota detalla que poco antes de morir, la ganadora de dos premios Emmy estuvo rodeada de su familia más próxima y seres queridos, y que "luchó con fortaleza", mostrando a cada momento su gozo por la vida. Además, han asegurado que si bien fue una figura "icónica" del cine y la televisión, fue incluso mejor madre y abuela.
— Kirstie Alley (@kirstiealley) December 6, 2022
Kirstie Alley and John Travolta dancing in 1989’s ‘Look Who's Talking’ will forever live in my mind #RIP pic.twitter.com/ms0QSPbTZL
— 𝗧𝗥𝗢𝗬 𝗛𝗨𝗚𝗛𝗘𝗦 (@TommySledge) December 6, 2022
Kirstie Alley: de Kansas en Hollywood
La carrera de Kirstie Alley (Wichita, Kansas, 1951) arrancó en 1982 con el filme Star Trek II: The Wrath of Khan, y se consolidó con películas como Bunny's Tale (1985) o Stark: Mirror Image (1986). En 1987 la escogieron para formar parte de Cheers, una de las comedias más importantes de la televisión estadounidense, en la cual interpretó a Rebecca Howe, a la gerente de un bar que aspira a casarse con un hombre millonario de Boston. Este papel le otorgó un primer Emmy para mejor actriz protagonista de una serie cómica en 1991 y también un Globo de Oro a la mejor interpretación de una actriz en serie de televisión comedia/musical, el mismo año.
Dos premios Emmy
Otro de los proyectos más recordados de la actriz fue Mira quién habla (1989), que protagonizó al lado de John Travolta, historia en la cual dio vida a una madre soltera que se enamora de un conductor de taxi. La trama se extendió dos filmes más. Pero la carrera de Alley también quedó marcada por programas como Veronica's Closet (1997-2000) o Fat Actress (2005) escrita por ella misma, así como por su trabajo como productora. El segundo Emmy llegó en 1994 por su papel de Sally Goodson a La madre de David.