Nace una nueva compañía teatral que tendrá renombre, La Swanson, formada por el actor y escritor Climent Ribera y la actriz Núria Gómez. Su primer proyecto es La Flor de l'Autopista en la Sala Pangolí de Barcelona todos los sábados de abril y mayo a las 22.15h que ya ha sido prorrogado. Con el despido de las mascarillas en recintos interiores, ir a la Pangolí y disfrutar nuevamente del teatro en pequeño formado es toda una delicia.
La historia
La Flor de l'Autopista nos lleva a un cementerio donde dos personajes protagonizarán un encuentro, lleno de conversaciones triviales sobre la vida y la muerte, que acabará desencadenando una serie de complicidades y confesiones en una cena improvisada. La relación entre la palabra y sus silencios serán la clave para dar el tempo perfecto a su historia. Entendiendo que hablamos de una época contemporánea a la nuestra, los personajes serán actuales y jugarán con las luces y sombras de la vida de una generación de gente joven. La historia tiene la voluntad de mostrarnos una sociedad marcada por los patrones del patriarcado, que llevamos dentro de nuestro ADN, los prejuicios persistentes de una sociedad que se autollama "moderna" y "abierta de mente", el debate de dos personajes actuales que tienen una contraposición de ideas constante y el latido del corazón marcado por la culpa, el miedo, la venganza y los sentimientos que harán creer a los personajes que son dioses y que los harán apostar por el camino equivocado.
La Flor de l'Autopista vierte la necesidad de hablar de temas concretos, tocados desde la comedia, con un elemento clave que hará caer el telón de fondo del espectáculo y de esta manera desnudará a los dos protagonistas. El público presenciará este partido de tenis donde la pelota no será nada más que la facilidad de palabra, la razón y la seguridad que quieren mostrar hacia el otro. El público empatizará con los protagonistas y se identificará con ellos entendiendo que tanto importante se aquello que dicen como aquello que no dicen. Conversaciones absurdas, anécdotas, recuerdos e incluso un cuento, ayudarán a dar el toque poético que le corresponde a esta historia contemporánea.
Teatro contemporáneo
Los protagonistas hablan con un lenguaje totalmente contemporáneo utilizando el argot propio de dos personas de su edad. El texto pretende ser verosímil, creíble y sencillo con el fin de poder acercar la historia a todo el mundo, sin olvidar las situaciones equívocas que provocan los dobles sentidos y las ambigüedades constantes del texto. La estética del espectáculo se basará en un realismo sobrio, en el equilibrio entre frialdad y calidez, todo contrastante esta simplicidad con puntos de color más intensos y estridentes con el fin de aportar un punto más expresionista.
¿Quién hace el bien o el mal?
El espacio escénico estará casi vacío del todo. Será trabajo principalmente de los actores, conjuntamente con el texto, el de trasladar al público al lugar de los hechos. A la primera escena, habrá tan sólo tres cruces en el suelo para darnos a entender que estamos en un cementerio. El espacio donde esté situado el público será, para los personajes, una pared de llena de nichos. A la segunda escena, la acción se desarrollará en el comedor de una casa sencilla. Habrá una mesa, dos sillas, una jarra y un pequeño bufete de donde se puedan sacar los elementos de atrezzo tan necesarios para explicar la historia. A la tercera escena, devolveremos en el cementerio, el espacio inicial. Los dos cambios de decorado serán sencillos y jugados a vista por los mismos actores, entendiendo el cambio de decorado como el trayecto que hacen los personajes para trasladarse de un espacio al otro.