La Fundació Vila Casas presenta, coincidiendo con el centenario de su nacimiento, una exposición antológica de Maria Girona (Barcelona, 1923-2015), comisariada por Victòria Combalia y Àlex Susanna. Bajo el nombre Contemporánea de sí misma, la muestra quiere que el espectador descubra su obra y la sitúe donde realmente se merece. Y es que hacía años que Girona no tenía una retrospectiva de tales dimensiones y especializada con toda la producción de dibujos, collages y pinturas. Por eso, la Fundació Vila Casas ha querido reivindicar su figura con una visión integral de toda su carrera.
La exposición rompe con la imagen estereotipada que habitualmente se ha tenido de ella y pretende mostrar a una artista que plantea una relectura "nada académica" del Novecentismo así como el imaginario del Mediterráneo influido por el triángulo mágico de la pintora con Barcelona, Cadaqués y Calaceit. La exposición se podrá visitar hasta el 14 de enero del 2024 en los Espais Volart.
"Mi pintura es muy emotiva, pero a pesar de la sencillez aparente es bastante complicada. Busco una simplicidad de forma que tenga una clara riqueza emocional".
La obra de Maria Girona, que parte del fauvismo, recoge también ciertas lecciones del cubismo antes de volverse plenamente contemporánea de sí misma. Alcanza así un encaje entre estímulo visual y reacción plástica del todo inconfundible y personal. Su obra, heredera de la pintura de Matisse y del mediterranismo noucentista catalán antes de la guerra, se oponía al artificio y al virtuosismo de la pintura que abundaba durante los primeros años del franquismo y, a través del color y la esencialidad, hacía una apuesta por la modernidad.
Girona se mantuvo fiel a sus principios artísticos a lo largo de toda la vida: sin caer en modas ni efectismos, siguió con una figuración muy personal, exceptuando una serie de collages de gran interés plástico que desarrolló durante la década de los setenta.
"Si bien ella se ha definido a menudo como una noucentista actualizada, es evidente que es durante sus años de París (1950-1954) cuando cristaliza su concepción del hecho plástico, desde el cromatismo modulado de ciertas tradiciones postimpresionistas hasta la ordenación espacial de una figuración postcubista. Un viaje iniciático que le permitió entrar en contacto con la mejor pintura de su tiempo y ver en directo la obra de aquellos artistas a los cuales más le interesaban, como Paul Cézanne, Henri Matisse, Pablo Picasso, Pierre Bonnard, Juan Gris o Georges Braque. Está en París que su pintura encuentra su entonación, fija su mundo y opera desde entonces con el mismo espíritu y la misma convicción", explica el comisario Àlex Susanna.
"Una artista muy personal"
En esta línea, la también comisaria Victòria Combalía ha definido Girona con una artista "muy personal", ya que cree que no es una artista "naif" sino que se caracteriza por una "simplicidad" que le proviene de "la abstracción, el Novecentismo, de Henri Matisse y de Joan Miró."
Como se podrá ver en esta exposición y en toda su obra, Maria Girona se centra en temas concretos y no se repite nunca. Su método de trabajo consiste en hacer esbozos en pequeños cuadernos de temas vists del natural: bodegones, paisajes, vistas urbanas, retratos y figuras en un interior que coinciden con los géneros clásicos de la pintura. La exposición se organiza alrededor de cuatro ámbitos temáticos: Las ciudades del deseo, Paisajes del alma, El reino de las cosas y Collages.
En las piezas, el motivo es liberado de su función representativa para componer solo una trama de signos sensibles en que línea y color "pierden su carácter decorativo, interactuen a través de sus valores plásticos y se convierten en el argumento principal de la obra", explican los comisarios. "En sus obras alcanzó un encaje entre estímul visual y reacción plástica del todo inconfundible y personal", añaden.
¿Cómo, cuándo y dónde ver Contemporánea de sí misma?
El universo de Maria Girona estará, junto con el de Fina Miralles, en los Espais Volart hasta el 14 de enero. Los horarios son del martes al sábado de 11 h a 14 h y de 16.30 h a 20 h y los domingos de 11 h a 14 h. El precio de la entrada general es de 8 € (y 4 € reduïda).També se pueden comprar de manera online desde la página web de los Espacios Volart, de la Fundación Vila Casas. Además, los Espacios Volart ofrecen visitas guiadas a Contemporánea de sí misma. Serán el 27 y 30 de septiembre, y 11, 14, 25 y 28 de octubre a las 12 del mediodía.