¿Queda alguien que no haya leído No digas nada? El periodista de investigación del New Yorker, Patrick Radden Keefe ha conseguido convertir su relato de los Troubles en todo un éxito editorial. Editado en catalán por Edicions Periscopi, el libro toma como punto de partida la desaparición de Jean McConville para abordar el conflicto norirlandés durante la década de los setenta a través de una docena de personajes. Lejos de ser un relato histórico minucioso, lo que nos permite es conocer el contexto y tener una mirada panorámica de la situación.
Portada de No digas nada / Ediciones Periscopio
En mi caso No digas nada me cayó en las manos con la promesa que tendría la oportunidad de leer una historia real como si fuera un thriller. Y las expectativas se cumplieron. Pero siendo franca, antes de devorarlo sabía más bien poco de la historia de Irlanda. Y siendo todavía más franca diré que, aunque el libro me despertó la curiosidad, soy una lectora bastante inconstante. Así pues, en lugar de empezar a engullir libros de historia sin descanso, lo que he hecho ha sido embarcarme en un maratón de cine histórico sin precedentes. Estas son las películas que me han ayudado a situarme, siempre con la ayuda y asistencia de Wikipedia
Rebellion (2016) es una miniserie que encontraréis en Netflix, producida por la televisión pública irlandesa para conmemorar los 100 años del alzamiento de Pascua, considerado como el punto de inicio del proceso de independencia de Irlanda. La primera temporada aborda la rebelión desde el punto de vista de tres mujeres anónimas que tienen visiones diferentes sobre el conflicto. La segunda temporada, en cambio, se inicia en el Domingo Sangriento de 1920 y se centra en la guerra de independencia irlandesa. Algunos expertos han considerado que la serie, especialmente la primera temporada, no es lo bastante fiel a los acontecimientos históricos, mientras que la mayoría de críticos remarcan que a ojos del espectador inexperto cumple lo bastante bien su papel al ser un melodrama centrado en las historias personales de los personajes.
La guerra de independencia también aparece retratada a Michael Collins (1996) y El viento que agita la cebada (2006). De la primera he llegado a leer que es la peor ficción histórica desde Braveheart, mientras que se considera que la segunda mantiene un buen balance entre historia y ficción. Quizás lo más interesante de la película es que busca explicar el porqué del inicio de la guerra civil irlandesa, por la oposición de algunos sectores del independentismo al tratado con Inglaterra que llevó a la constitución del Estado Libre Irlandés. Una película bélica clásica, donde sabes todo el rato quiénes son los buenos y los malos y encontrarás grandes dosis de emotividad. La encontraréis en Filmin.
Seguramente, una de las mejores películas sobre los Troubles es Bloody Sunday (2002). En vez de intentar abordar la inmensidad del conflicto, nos transporta a la marcha por los derechos civiles que tuvo lugar en Derry en enero de 1972 y se cerró con la muerte de 14 manifestantes irlandeses a manos de oficiales británicos. Como espectadores tenemos la posibilidad de estar en todos los frentes, con la proximidad busca que nos sintamos allí y vivamos lo mismo que los protagonistas. También habla desde los Troubles '71 (2014), aunque este filme lo hace en formato thriller y a partir de la mirada de un soldado de la RUC que se separa accidentalmente de sus compañeros.
Es curioso cómo no encontrarás Hunger (2008) de Steve McQueen en ninguna plataforma de streaming a pesar de tratarse del largometraje del director de 12 Años de Esclavitud. El multipremiado filme está protagonizado por Michael Fassbender en el papel de Bobby Sands y nos transporta a la prisión de Maze, justo antes de que el militante del IRA iniciara la huelga de hambre que lo llevó a la muerte. Aparte del contexto, sin embargo, no tiene nada que ver con ninguna otra película sobre prisiones. Dividida en tres partes que no siguen un orden cronológico y casi sin diálogos, hace que se te revuelvan las entrañas por la crudeza de las escenas. En lugar de empaparte de contexto histórico, se centra en las vivencias de los prisioneros y su determinación para llevar su protesta adelante.
Imagen principal, fotograma de Hunger