"He actuado muchas veces en el Sónar a lo largo de los años. De hecho, ya estuve en la primera edición, pero una de mis favoritas fue cuando actué con el alias de DJ Jamón". Fue el año 2000. Aquella edición no estaba previsto que Laurent Garnier actuara en el festival barcelonés y no se sumó al cartel hasta ultimísima hora. Cuando lo hizo, el DJ y productor francés sugirió a la organización hacerlo con este peculiar seudónimo. "Me dijeron que sí. Fue muy divertido. Todo el mundo se preguntaba quién era aquel tal DJ Jamón. Fue una noche genial. Otra memorable fue la del 2018, cuando celebré mí 25 aniversario en los platos en una sesión de varias horas delante de miles de personas".

Era inevitable, casi obligatorio, que en su retorno a la (vieja) normalidad el Sónar invitara a toda una institución de la música electrónica como Laurent Garnier, figura fundamental para entender la eclosión de la cultura de club. Garnier visitará la ciudad este fin de semana para ser homenajeado con la proyección del documental Laurent Garnier: Off The Record, cinta retrospectiva que el domingo a partir de las 21:15h se pasará en los Multicines Aribau dentro de la programación del festival In-Edit. La noche anterior, la del sábado, ocupará durante dos horas los platos del Hivernacle del Poble Espanyol en una nueva y muy esperada edición del Off Sonar. "No será mi primera sesión después del confinamiento. Ya he hecho seis o siete bolos. He pinchado en Londres, en París, en Lyon. Han sido noche emotivas. Sin embargo, después de tanto tiempo sin poder salir a bailar, también percibo un poco de sobreexcitación. Y cuando esperas mucho de una cosa no siempre acaba cumpliendo las expectativas", confiesa Garnier a través del Zoom desde la cama de su casa. "¿Te importa si estoy estirado mientras hacemos la entrevista? Tengo un dolor de espalda terrible que no me deja vivir". Mientras estés en Barcelona el sábado para pinchar... "Estaré aunque tenga que hacer la sesión tumbado en un colchón". Sí, este fin de semana Laurent Garnier te salvará la vida.


Laurent Garnier, un mito del techno con dolor de espalda.

Bacón crujiente

Para el creador de aquel himno rompepistas (uno de muchos) que es 'Crispy Bacon' la visita a Barcelona también tiene alguna cosa especial y catártica. "Durante el seis primeros meses de la pandemia no pude escuchar música techno". Para Garnier la música siempre ha formado parte de una instantánea mucho más amplia. Dice que siempre escucha música con un propósito, que no escucha lo mismo por la mañana que por la tarde, si está solo o en una cena con amigos. Para él, la música mejora los momentos. "Dentro de de esta manera de entender y vivir la música, para mí el techno siempre ha sido el sonido del futuro. Con el coronavirus las luces se apagaron y por un tiempo no supimos ni dónde estábamos ni hacia dónde íbamos. No había futuro. El techno no encajaba con lo que estaba viviendo y cómo me sentía. Lo rechacé. No podía escuchar techno ni música house".

Para mí el techno siempre ha sido el sonido del futuro

Garnier se refugió en la música soul. "Volví a mis vinilos de los 60. Escuchaba mucha música soul, sí, pero también rock de aquella época, pop y psicodelia". Hasta que llegó el verano del 2020 y poco a poco nos pudimos empezar a relacionar de nuevo con nuestros vecinos, nuestros amigos, nuestros familiares. "La luz volvía a filtrarse y con ella la música electrónica. Y de repente me descubrí escuchando house. Y como ya me había pasado años atrás cuando empezaba con la música electrónica, a través del house llegué al techno. 35 años después he vuelto a recorrer el mismo camino".

La luz volvía a filtrarse y con ella la música electrónica

Laurent también recuperó el instinto creativo y de aquel final de verano de redescubrimiento de la música electrónica acabarían surgiendo 15 nuevas producciones. "Todas son composiciones destinadas a la pista de baile. Son canciones de 10 minutos o más. La idea es publicarlas el año que viene divididas en 5 EPs. Muy probablemente el primero saldrá el próximo mes de marzo. Me habría gustado que fuera antes, pero la lista de espera para fabricar vinilos ahora mismo es infinita. Eso sí, si venís a verme este sábado, pienso hacerlas sonar si no todas, casi".


Laurent Garnier: un visionario que nos enseñó a que el futuro era la electrónica

El single de Barry White

"Mi primo tenía un single de siete pulgadas de Barry White. No sabría explicar el porqué, pero sólo verlo sentí de una manera muy fuerte que aquel vinilo tenía que ser mío". Laurent Garnier lo robó. "Tenía 6 o 7 años y mi primo, 11 o 12. Lo estábamos escuchando y recuerdo perfectamente que pensé que él no lo apreciaría nunca tanto como yo. Me lo llevé. Por aquella misma época me compré con mi dinero el single de una banda muy loca de rock'n'roll. Se llamaban Au Bonheur des Dames y la canción 'Oh les filles!'. Tenía un pequeño tocadiscos y el día que lo compré lo escuché centenares de veces seguidas. Una vez y otras hasta que mi padre entró en mi habitación y me amenazó con romperme el vinilo y el tocadiscos si no paraba". Laurent Garnier todavía guarda al single de Barry White que le robó a su primo. Nunca se lo dije, pero él tampoco se dio cuenta nunca de que no lo tenía. Así que yo tenía razón (ríe)".

Lo más importante de mi colección de discos es la misma colección, porque habla de mí. Es como mi diario personal

"El primer elepé también me lo compré con aquella edad. No tenía un duro y me compré una versión muy barata de la banda sonora de La naranja mecánica. Me lo compré en un quiosco, cerca de casa, en París. No era el original, por eso era tan barato. La portada era una naranja sangrante cruzada por un cuchillo. Era malísimo, pero también lo guardo aún".


Laurent Garnier: un hombre que hace regalos horribles a su hijo

Garnier tiene una colección de unos 60.000 discos. "Al final del documental que se proyectará en el In-Edit hay una escena muy simbólica en la que aparezco pasándole mi colección de discos a mi hijo: me he pasado toda la vida descubriendo nueva música a la gente, y al final todo este conocimiento, discos de techno, pero también de jazz, de música clásica, de pop, de rock, lo paso a mi hijo. A él le gusta la música, e incluso pincha un poco, pero sé que es un regalo envenenado. De hecho es un regalo horroroso. Ya le he dicho que cuando todos aquellos vinilos sean suyos, podrá hacer con ellos lo que quiera: quedárselos, cederlos, venderlos... Lo único que le he pedido es que no divida la colección en varias partes. Lo más importante de la colección es la misma colección, porque habla de mí. Es como mi diario personal. De hecho, para mí es casi más relevante la manera en que la tengo ordenada,que los mismos discos".

La música es mi manera de relacionarme con la gente

Laurent Garnier tiene catalogada su colección por estilos. A partir de aquí la orden se convierte en un enigma casi imposible de decodificar. "Los discos que no son de música techno les tengo clasificados alfabéticamente por el nombre del artista. Los de música techno los tengo ordenados por ciudades, y dentro de cada ciudad por orden alfabético del sello que los ha publicado".


Lauret Garnier pincha este sábado en el Invernadero del Pueblo Español dentro de la programación del Off Sonar

Sin palabras pero con mixtapes

"La música es mi manera de relacionarme con la gente". Explica Laurent Garnier que tiene un hermano seis años más grande que él. Cuando sus amigos iban a su casa, el hermano no le dejaba que se relacionara con ellos: era demasiado pequeño. "El único momento, sin embargo, en qué conseguía formar parte del grupo y ser uno de ellos, era cuando ponían música y hablábamos de nuestros grupos favoritos". Desde entonces el DJ y productor se ha comunicado a través de la música: cuando quería decir alguna cosa importante a alguien, cuando quería expresar un sentimiento y no encontraba las palabras adecuadas, grababa una mixtape y lo expresaba con canciones.

Me he encontrado a mucha gente a lo largo de mi vida a que no le gustaba la música techno, pero siempre hay una manera de llegar al techno y descubrir que te gusta

"Me he encontrado a mucha gente a lo largo de mi vida a que no le gustaba la música techno o, mejor decir, creían que no les gustaba la música techno". ¿Qué los contestas Laurent? "Que siempre hay una manera de llegar al techno y descubrir que te gusta: empiezas por una canción de un grupo de pop como Radiohead, de aquí pasas al jazz, y de aquí al house y acabas llegando al techno y descubriendo que es una música genial".


El festival In-Edit proyecta este domingo el documental Laurent Garnier: Off The Record

La fiebre

Laurent Garnier fue por primera vez a una discoteca cuando todavía era un niño. Acompañaba a su hermano. Era un popular local de París. Sonaba 'I Feel Love' de Dona Summer. Aquella noche le salvó la vida. Fascinado con lo que había sentido y vivido, el pequeño Garnier hizo de su habitación una pista de baile presidida por una bola de espejos. Quería ser DJ, aquel dios pagano que a través del ritmo consigue evadirnos de nosotros mismos y transportarnos a un estado de alienación personal fascinante. "Cuando empecé nadie te enseñaba a ser DJ. aprendí de forma autodidáctica. Y me gusta que haya sido así. Ahora hay escuelas de DJ donde te enseñan a mezclar, pero hay un hecho que no lo puedes aprender en ningún sitio: conectar con la gente, eso es lo que muchos DJs denominamos 'fever'. La misión de un DJ es llegar a la gente de una manera en que entren en un estado en que abandonen la misma conciencia. Es como cuando vas al cine y la película es tan buena que a los cinco minutos te has olvidado de todo lo que te rodea y lo único que importa es lo que estás viendo en la pantalla".

Sigo en activo porque siento que todavía puedo llegar a la gente a través de la música. Cuando sienta que ya no es así me retiraré

Laurent Garnier es un icono. Un mito. Ya estaba allí el año 1987 ocupando la cabina de The Haçienda, el legendario club de Manchester fundado por Tony Wilson de Factory Records (sello hogar de bandas como Joy Division, Happy Mondays, James, New Order...) y Peter Hook, bajista de los mismos New Order. 35 años después Garnier continúa aquí impartiendo magisterio electrónico en las salas y los festivales más selectos de todo el mundo. "Ha sido un viaje impresionante. El día que sienta que ya no puedo aportar nada a la gente, plegaré. Sigo en activo porque siento que todavía puedo llegar a la gente a través de la música. Cuando sienta que ya no es así me retiraré. Estoy en paz conmigo mismo porque he conseguido mucho más de lo que podía imaginar cuándo empecé.