Sólo el 2% de las páginas web vinculadas a la Administración General del Estado tienen versiones completas y plenamente operativas en lengua catalana, según un informe hecho público por la Plataforma per la Llengua. Además, el estudio constata que las páginas con contenidos en catalán suelen mostrar mucho descuido en el uso de la lengua y el 81,44% (79 de 97) contienen faltas ortográficas, errores lingüísticos y mezclas de contenidos en catalán y en castellano (por ejemplo, el título en catalán y el cuerpo del texto en castellano). Eso, a pesar de que el 2017 el PSOE presentó una proposición de ley en el Congreso de los Diputados para que los portales oficiales tuvieran versiones completas en catalán. El gobierno de Pedro Sánchez no ha hecho nada para mejorar la situación.
Aunque los catalanohablantes representan más del 10% de la población del Estado español y contribuyen con sus impuestos al mantenimiento de la Administración pública, sólo el 2% de los portales oficiales vinculados al poder central están plenamente operativos en catalán. Esta es uno de los datos que se desprende de una observación que ha realizado la Plataforma per la Llengua de 295 de estos portales durante el mes de noviembre de 2019, más de un año y medio después de que Pedro Sánchez y el PSOE llegaran al Gobierno español. Hasta 198 de los 295 portales observados no tienen ningún tipo de contenido en catalán, el 67,11%. De las 97 páginas traducidas, 6 lo están completamente (el 2% del total); 35, parcialmente (el 11,86 %), y 56, residualmente (el 18,98%). Las páginas que sólo están residualmente en catalán son aquellas que simplemente han traducido algunas pestañas y menús estáticos del primero o primeros niveles de navegación. Adicionalmente, las páginas con contenidos en catalán suelen mostrar mucho descuido en el uso de la lengua y el 81,44% (79 de 97) contienen faltas ortográficas, errores lingüísticos y mezclas de contenidos en catalán y en castellano (por ejemplo, el título en catalán y el cuerpo del texto en castellano).
El secesionismo lingüístico aumenta
Finalmente, casi la mitad de las páginas con algún contenido en catalán (43 de 97, el 44,33%) practican el secesionismo lingüístico y tratan el catalán como si no fuera una lengua unificada, es decir, como dos lenguas diferentes: el catalán y el valenciano. La distinción entre el catalán y el valenciano ha aumentado estos últimos dos años.
Promesas incumplidas
La situación precaria del catalán no es nueva y los resultados de la observación de este noviembre son muy parecidos a los datos de los últimos dos años elaborados también por la Plataforma per la Llengua (en 2017, durante el gobierno del PP de Mariano Rajoy en el Estado español, la Plataforma per la Llengua realizó una observación de 254 páginas web). En 2017 el PSOE se había posicionado públicamente a favor de incorporar plenamente el catalán a las páginas web oficiales del Estado. En este sentido, el grupo socialista en el Congreso presentó en febrero del 2017 una «Proposición de ley orgánica de reconocimiento y amparo de la pluralidad lingüística de España», que establecía que toda la información institucional y la atención a la ciudadanía que se ofreciera por internet u otros medios electrónicos tenía que estar disponible «en castellano y en todas las lenguas españolas oficiales». Era esperable, pues, que la situación pudiera cambiar, más todavía si el PSOE se convertía en el partido del gobierno, pero eso, de momento, no ha pasado. Los datos recogidos por la Plataforma per la Llengua durante los últimos tres años muestran que no ha habido diferencias significativas entre los gobiernos del PP y del PSOE con respecto al uso del catalán en la prestación de servicios y la información gubernamental en línea. En realidad, hay que tener en cuenta que el PSOE, a pesar de las reclamaciones que hacía anteriormente, sólo tiene su web en español.
Sin catalán para servicios básicos
A efectos prácticos, los ciudadanos catalanohablantes todavía no pueden hacer en su lengua trámites tan habituales como solicitar y obtener su informe de vida laboral, consultar los puntos de su licencia de conducir o acceder a información sobre la referencia catastral de la vivienda donde viven.