El 6 de junio de 1944 ha pasado a la historia como el Día D, es decir, el desembarco aliado en Normandía, un hito decisivo en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial. Aquella acción significó el asalto a la Europa Continental ocupada por los nazis por parte de unos aliados occidentales -Estados Unidos y Gran Bretaña- que progresaban con demasiada lentitud en la península itálica y al mismo tiempo favoreció el impulso definitivo para que, en menos de un año, el ejército soviético entrara triunfal en Berlín.
Con ocasión del septuagésimoquinto aniversario del desembarco, el libro Lo que nunca te han contado del Día D (Principal Historia, 2019), ofrece una interesante visión de aquella acción desde una vertiente que, sin rehuir los grandes rasgos de la operación militar, se adentra en el detalle, incluso en la anécdota, para ofrecer una guía más humana y destinada al gran público de todo aquello que pasó en una jornada marcada a la historia.
Divulgación histórica sobre el terreno
Sus autores, Pere Cardona y Manuel P. Villatoro, apuestan por la divulgación histórica con los píes en el suelo, evidentemente hecha sobre el terreno pero también con un añadido que hace que este libro sea diferente a obras básicas sobre la cuestión, como El Día D de Antony Beevor (en castellano en Crítica, 2009) o el clásico de 1959 El día más largo, de Cornelius Ryan (en castellano en Inédita Bolsillo, 2011). Como plantea el también divulgador histórico Jesús Hernández en la introducción, ante el reto de los autores de qué "se puede escribir en la actualidad sobre el Día D que no haya sido escrito con anterioridad", el trabajo se basa en un reto: "buscar nuevas historias que puedan sorprender incluso a los grandes conocedores de aquel episodio".
Escrito con pasión, con claridad y con afán divulgador, Lo que nunca te han contado del Día D incluye pues multitud de detalles, pero también una contemporización de la batalla, con una parte destinada a descifrar qué hay de cierto y qué no en series y películas sobre aquellos hechos como Hermanos de sangre, Malditos bastardos y Salvar al soldado Ryan -las dos películas han sido dobladas al catalán como Maleïts malparits i Salvem el soldat Ryan-..
También destaca, al final del libro, un guía de los lugares más destacables para visitar en la actualidad, como cementerios, museos, restos de fortificaciones, las localidades que se vieron en medio de la batalla y, claro, las mismas playas.
Tesoros, artilugios y espías
Más allá del relato oficial de los hechos históricos, la obra se adentra en otros aspectos menos conocidos, como la tarea de los espías -mención especial al catalán Joan Pujol Garbo- y sus trabajos de desinformación. Otro ejemplo es el uso que los aliados hicieron de las palomas mensajeras y como los alemanes contraatacaron con una unidad de halcones adiestrados para cazarlas -existe una película de animación basada en este episodio, Valiant-.
La primera mujer que desembarcó en Normandía, la periodista Martha Gellhorn; el papel del mariscal Rommel en el diseño del Muro del Atlántico; los blindados tuneados para trabajos específicos de demolición; el gaitero que tocaba Highland Laddie en la playa de Sword en pleno combate; la actividad de la resistencia francesa; los voluntarios rusos que combatían al lado de los nazis; o el tesoro escondido en la batería de Maisy son algunos de los episodios que jalonan la obra.
Un catalán en Normandía
Entre los testigos recogidos por los autores, muchos de ellos de veteranos que todavía recuerdan lo qué vivieron en aquellas playas, destaca el capítulo dedicado a Alberto Winterhalder García -padre del escritor Albert Winterhalder Soler-. Winterhalder padre, nacido en Lleida de padre alemán y madre española, y residente durante su juventud en Sant Feliu de Guíxols (Baix Empordà), se alistó al ejército alemán. Destinado a la costa atlántica fue movilizado para repeler la invasión en Normandía y el 17 de agosto de 1944 cayó prisionero de los norteamericanos. Muerto en el 2010, Cardona y Villatoro recuerdan su figura y recuperan y publican un breve relato escrito por aquel soldado e inédito hasta la edición del libro.
En resumen, la obra trata aquellos aspectos que otros libros sobre la cuestión no han tenido en consideración, por considerarlos anecdóticos o secundarios, pero que a lo largo de las 400 páginas de este volumen toman nuevo vuelo con el objetivo, conseguido, de acercar el desembarco al lector que busca, más allá de la gran narración de la operativa militar, sentir el calor humano de los protagonistas. Y aprender muchas cosas, que siempre va bien.