Fernando de Antequera coronado por el Niño Jesús / Wikipedia

 

La casa real de los Trastámara gobernó las coronas de Castilla y de Aragón a lo largo del siglo XV. Se trata de una dinastía que llegó a su cenit con la boda de dos primos segundos, Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla, un hecho que, al mismo tiempo, marcó el fin de la estirpe al dejar paso, una vez muertos los dos, a la llegada a los tronos de las dos coronas -sólo unidas nominalmente- de Carlos de Gante y la dinastía de los Habsburgo.

El recorrido histórico de los Trastámara, desde la llegada al trono de Castilla de Enrique II hasta la unión matrimonial de Fernando e Isabel es el objetivo fundamental del libro Los Trastámara. El primer linaje real de poder político en España (Pasado & Presente, 2019), escrito por Ernest Belenguer. El autor es doctor en Historia por la Universitat de València y catedrático de Historia Moderna en la Universitat de Barcelona. Entre otras obras ha escrito El imperio hispánico, 1479-1665, Jaume I a través de la història', Vida y reinado de Pedro IV el Ceremonioso (1319-1387) y El com i el perquè del Compromís de Casp (1412).

En este nuevo libro, Belenguer prioriza la historia de la llamada rama menor, es decir, la que gobernó la Corona de Aragón a partir de la extinción del Casal de Barcelona y su ascenso al poder a partir del Compromiso de Caspe.

Una dinastía bastarda

Lo primero que hay que señalar de esta estirpe es su origen bastardo. El Trastámara fundador de la dinastía, Enrique II de Castilla, fue hijo ilegítimo de Alfonso XI y su amante, Leonor de Guzmán. El sucesor legítimo, Pedro I el Cruel de Castilla, murió a manos del propio Enrique en 1369 en el marco de la llamada Primera Guerra Civil Castellana, la cual al mismo tiempo enfrentó a las coronas de Castilla y Aragón en la Guerra de los dos Pedros, donde el otro era Pedro el Ceremonioso, conde de Barcelona y rey de Aragón. Todo ello, además, estaba relacionado en un amplio juego de tronos en que también tomaban parte ingleses y franceses en el marco de la Guerra de los Cien Años.

Fernando el Católico, último rey Trastámara / Wikipèdia

En todo caso, el origen bastardo de una dinastía no es, de hecho, una aberración histórica, sino que es fácil encontrar ejemplos por todas partes, y el más próximo a los Trastámara lo encontramos en la portuguesa casa de Avís, encabezada por otro hijo ilegítimo, Juan de Avís, hijo de otro Pedro, el I de Portugal, el cual se aseguró la corona al derrotar precisamente un Trastámara, Juan I de Castilla. Las complicadas relaciones familiares llevaron al castellano a reclamar sus derechos al trono pero fue vencido en Aljubarrota en 1385 en uno de los episodios que forman parte primordial del relato nacional portugués.

Árboles genealógicos enrevesados

De hecho, si una cosa demuestran los párrafos anteriores es que con bastardía o sin, los árboles genealógicos de las casas reales eran lo bastante enrevesados, en especial porque usualmente las esposas de los reyes pertenecían a otras dinastías, lo cual explica que en casos de sucesiones irregulares aparecieran pretendientes más o menos justificados desde sitios insospechados, lo cual fue uno de los dos principales motivos de las guerras en Europa prácticamente hasta la llegada de la Edad Contemporanea -el otro fue la religión-.

Es por eso que hay que remarcar el esfuerzo del autor del libro al hacer lo más comprensibles posibles las relaciones familiares de decenas de actores, a menudo con nombres repetidos, así como el acierto de incluir tres árboles genealógicos -el completo de los Trastámara, el complicado rompecabezas dinástico del reino de Navarra y el que quizás puede interesar más al lector catalán, el cuadro cumpleto de los pretendientes del Compromiso de Caspe- que facilitan la composición de los hechos, en especial de los dos momentos históricos quizás más significativos de los Trastámara de la Corona de Aragón y su relación con Catalunya, el Compromiso de Caspe y la Guerra Civil Catalana.

Un compromiso en Caspe

La historia del Compromiso de Caspe empieza con la muerte sin descendencia de Martín el Humano, último conde-rey del Casal de Barcelona en 1410. Hasta seis candidatos optan al trono y, de hecho, el que aparentemente podría haber tenido más derecho a el era un bastardo, Fadrique de Luna, hijo bastardo de Martín el Joven y por lo tanto nieto biológico de Martín el Humano. Ahora bien, su corta edad, todavía no había cumplido ocho años, y la falta de un buen partido de apoyo hizo que la cosa se dirimiera entre el Trastàmara Fernando de Antequera y el conde Jaime de Urgell, los dos con un bisabuelo común, el rey Alfonso el Benigno y por lo tanto, primos en tercer grado.

La obra 'El Compromiso de Caspe', de Teófilo de la Puebla / Wikipedia

Como es suficientemente sabido, nueve compromisarios, tres por cada territorio principal de la Corona, Catalunya, València y Aragón, se reunieron en Caspe para escoger el nombre del nuevo rey, el cual fue Fernando de Antequera. Conviene decir que Belenguer rehúye el relato que convierte a Jaime en el desdichado que pierde el trono ante un forastero y da suficientes datos para entender que los dos tenían bastantes razones por ceñirse la corona y que tanto el uno como el otro maniobraron con diplomacia y con fuerza militar para asegurarse el trono. Fuera como fuera, uno ganó y el otro perdió.

La Guerra Civil Catalana

Sin olvidar el importante y renacentista reinado de Alfons el Magnánimo y el del último de la estirpe, Fernando el Católico, el otro gran episodio que explora la obra es la Guerra Civil Catalana de 1462 a 1472, el enfrentamiento entre Juan II y las instituciones catalanas en cuyo transcurso el Consejo del Principado ofreció el control de Catalunya a una serie de candidatos, Carlos de Viana, Enrique IV de Castilla, Pedro de Portugal y Renato de Anjou sin que ninguno de ellos triunfara en el desarrollo del cargo, de manera que fue finalmente Juan II quien se erigió en vencedor de la guerra.

Entrada del príncipe de Viana en Barcelona / Wikipedia

En resumen, se trata de un volumen básico para entender el desarrollo de la historia de Catalunya a lo largo del siglo XV y sus relaciones con el resto de territorios con los que conformaba la Corona de Aragón, explicado de la mejor manera posible dada la dificultad en situar a las decenas de personajes que participan en ella y que elude apriorismos que intentan explicar los hechos como un relato de buenos y malos. Al fin y al cabo y a pesar de su origen bastardo, se trata de una dinastía básica de la historia de los diversos estados hispánicos.