Se aproxima Sant Jordi 2024 y, a la vez, cada vez están más cerca las elecciones en el Parlament de Catalunya del 12 de mayo. Uno de los días más esperados por todos los catalanes coincide en un clima de precampaña electoral y en un contexto en el cual los candidatos de los partidos cada vez cogen más protagonismo a medida que se aproximan unos comicios clave para el futuro del país. Cada año, como es habitual, los líderes políticos hacen sus recomendaciones o, incluso, escriben y publican sus textos. Por eso, El Nacional.cat ha preparado un especial Sant Jordi con los candidatos y dirigentes que se han prestado a recomendar un libro para los lectores que quieran leer.
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📚 Las recomendaciones por Sant Jordi 2024 de Jaume Collboni, Jordi Turull y Oriol Junqueras
El primer caso es el de la candidata de la CUP, Laia Estrada. La diputada que encabeza la lista de los anticapitalistas en la demarcación de Barcelona, que ha sido una de las voces más críticas contra el proyecto del macrocomplejo de ocio del Hard Rock que se tiene que instalar entre Villa Seca y Salou, recomienda la obra Les forces motrius de la revolució (Tigre de Paper y Lo Diable Gros). Este libro escrito por Joaquim Maurín es el último de la colección 'El Fil Roig'. Según la diputada cupaire, la obra de Maurín "nos permite entender no solos por qué la Guerra Civil fue inevitable, sino cuáles son aquellas cuestiones que ni el franquismo ni el régimen del 78 serían capaces de resolver".
Estrada recomienda la reedición de este libro, impulsado y traducido por Xavi Milian, Roc Solà y Albert Portillo. El epílogo va a cargo del anticapitalista valenciano Jaime Pastor. Estrada también pone sobre la mesa que la obra de Maurín define "un programa que casi cien años después, y salvando las distancias, mantiene gran parte de su vigencia". "La liberación nacional, la democratización de la sociedad, la garantía y conquista de derechos para las clases populares," reivindica a la candidata de la CUP.
El libro incluye la publicación de los artículos que Maurín escribió originalmente en catalán en la prensa del Bloc Obrer i Camperol, junto con la traducción al catalán de un libro de Maurín, La revolución española. Tal como explica la editorial Tigre de Papel, es un libro escrito a finales de 1931, con la Segunda República ya proclamada, que pasa revista a todas las carencias del nuevo régimen. "La monarquía era a los ojos de Maurín el elemento clave de la dictadura de clase de la burguesía, y este hecho, que el republicanismo tradicional parecía incapaz de comprender, era totalmente evidente para el movimiento obrero", explican. Aquí encontramos comprendida la tesis según la cual la revolución democrática solo la puede emprender una coalición de fuerzas motrices: el campesinado, el proletariado y los movimientos de emancipación nacional.
El autor: Joaquim Maurín
Joaquim Maurín i Julià (Bonança, 1896-Nueva York, 1973) fue secretario general de la CNT entre 1921 y 1922 y secretario general del POUM entre 1935 y 1936. Pasó por la prisión en 1922 y fue diputado en las Cortes Republicanas españolas entre el 1936 y 1939 en el Frente de Izquierdas. Fundó la Federación Comunista Catalanobalear, que agrupaba a los comunistas de Catalunya y las Illess y se integró en el Partido Comunista de España. Sin embargo, mostró discrepancias con el partido español por la cuestión nacional catalana.
Al salir de la prisión, la Federación convergió con el Partido Comunista Catalán para dar lugar en el Bloc Obrer i Camperol, de la cual Maurín fue elegido presidente en 1931. Eso pasó a la Aliança Obrera en 1934, con quien participó en los hechos del 6 de octubre de 1934, cuando el presidente Lluís Companys proclamó el Estado Catalán de la República Federal Española. Eso desembocó en una pequeña revolución (Aliança Obrera no movilizó ni a un millar de personas al no tener el apoyo de la CNT y la Unió de Rabassaires) y en el encarcelamiento del Govern de la Generalitat. De hecho, Maurín volvió a la prisión a causa de estos hechos, y es que los pocos recursos y las divisiones estratégicas (Estat Català quería la independencia y Aliançaa Obrera una revolución) provocó el fracaso de la declaración.
Al salir de la prisión en 1935, consiguió confluencia con la Izquierda Comunista y el POUM, con el cual, como secretario general, se integró en el Frente de Izquierdas. El estallido de la Guerra Civil lo sorprendió a la Coruña y tuvo que huir hacia Catalunya, pero fue detenido en Jaca (Aragón). Se le tuvo por muerto durante meses, pero después de la guerra fue juzgado y condenado a 30 años de prisión. En 1947 lo indultaron y se exilió en Nueva York, donde murió en 1973.