El cantautor Lluís Llach (Girona, 1948) vuelve a las estanterías. Publica El llibre daurat (Univers), que pone el foco en temas como el conocimiento ancestral, la lucha por la supervivencia y la sabiduría oculta de las mujeres en una sociedad dominada por los hombres. Ambientada entre los siglos XIII y XVI, la novela recorre una historia que empieza con Arnau Feiner y su hijo Genís, y su voluntad de curar enfermos, combinando los remedios tradicionales que conocen las remeieres con el nuevo saber médico que se abre paso en las universidades. "El primer racismo del ser humano es hacia su misma raza, que es la mujer," explica Llach, "el racismo no empieza en la piel, sino en el sexo".

Llach vuelve a la narrativa con la publicación de una nueva novela, donde el autor viaja en el tiempo en una ficción histórica —dividida en tres partes— que comprende a cuatro generaciones de personajes y que narra una historia centrada en Genís Feiner y su relación con varias mujeres que cuestionan el estatus quo de la época. Llach explica que la idea de escribir el libro surgió precisamente de un descubrimiento, que lo llevó a "leer y documentar" que la famosa Inquisición solo mató a brujas durante unos años muy precisos y que, además, "la iglesia había defendido a mujeres que se querían quemar". Esta "curiosidad" le ofreció la posibilidad de profundizar en el tema y tratar de entender todos estos "mecanismos sociales de poder".

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Foto: Eli Don / ACN

No lo hizo desde el ensayo ni desde una forma más académica, sino que optó por adentrarse en este mundo a través de la novela, con unos personajes que "viven, sufren y explican cosas". "No quiero hacer pasar el libro como una defensa de las mujeres, porque ya se defienden solas", insiste, "pero sí que evidencia que había un racismo y no solo por parte del machismo social, sino también a través de la moral". La trama transcurre en Montalt, un condado ficticio en el cual las mujeres tienen un papel fundamental en la transmisión del conocimiento y en la curación de los enfermos, con el fin de evitar que su tarea caiga en el olvido. Lo que no se imaginan es que su propósito choca con las instituciones médicas de la época, que, decididas a poner fin a la tradición medicinal, luchan con furia por el poder y persiguen durante siglos a las mujeres sabias hasta extremos inimaginables. De hecho, el motivo principal por el cual las remeieres eran odiadas, según Llach, era precisamente por  su "libertad", ya que eran mujeres que no dependían de nadie. "Muchas eran solteras, no normativizadas y con cierta independencia económica", recuerda, y "eso hizo que, de sopetón, fueran las culpables de todos los males".

La documentación de El llibre daurat ha durado varios años que han llevado al autor al indagar a fondo en diferentes momentos históricos y, sobre todo, en el mundo medicinal. "Se trata de información muy interesante que he ido encontrando en diferentes idiomas, pero sobre todo se trata de buscar, buscar y buscar", admite. Precisamente, la parte que más disfruta Llach de escribir libros pasa por la posibilidad de "aprender muchas cosas" que no sabía, y también de las sorpresas que uno mismo se puede llevar. "Conceptos históricos que tienes asumidos y que, de sopetón, chocan contra el suelo porque no tienen nada que ver con la historia que te han explicado", relata. También admite que la escritura —a diferencia de las canciones— le permite "divagar", y por eso adelanta que le gustaría seguir escribiendo, aunque no detalla sobre qué tema. "Soy feliz escribiendo, no lo he hecho nunca por obligación, todo lo contrario, les cuesta sacarme de delante del ordenador", bromea.