El conseller en el exilio, Lluís Puig, ha declarado como investigado este jueves por videoconferencia en el juzgado de Huesca desde Bruselas por un presunto delito de desobediencia en el caso de las obras de arte de Sixena. Puig ha negado las acusaciones y ha querido dejar claro que "nunca ha querido huir" de la justicia.

Tanto la fiscalía como el Ayuntamiento de Vilanova de Sixena acusan al anterior titular del departament de Cultura de no haber obedecido las órdenes judiciales para entregar las 44 piezas del monasterio de Sixena que había en el Museo de Lleida y que finalmente se entregaron por la orden judicial, hecho que comportó la entrada de la Guardia Civil al equipamiento museístico el 11 de diciembre de 2017.

El abogado de Puig, Jaume Alonso-Cuevillas, ha destacado la "normalidad" de esta declaración ya que las videoconferencias judiciales entre países europeos son "habituales" y ha añadido que "la excepcionalidad" fue que la Audiencia Nacional rechazara las declaraciones a distancia de Puig, Clara Ponsatí y Carles Puigdemont por el 1-O que se pidieron por escrito en noviembre.

Puig ha negado ante el juez haber tenido nunca ninguna voluntad de desobediencia y ha explicado que al día siguiente de tomar posesión recibió un requerimiento de los juzgados de Huesca para informar sobre cómo devolvería las obras. Entonces, ha recordado, pidió por escrito "tiempo" para poder estudiar un dosier de un "grueso considerable, de muchos papeles", puesto que se trataba, ha dicho, de un caso histórico. Al no tener respuesta judicial ni administrativa a su petición, ha añadido, llegó el 28 de octubre de 2017 en que "estaba cesado por el artículo 155", ha dicho. 

Obsesión

De su banda, Jaume Alonso-Cuevillas ha asegurado que la demanda por desobediencia no tiene más recorrido. Hay, según el letrado, una "obsesión" del Ayuntamiento de Vilanova de Sixena de "perseguir" los consejeros de Cultura, y recuerda que las obras ya fueron trasladadas con el gobierno del 155.

Sobre esta investigación, Cuevillas descarta que se pueda dictar una euroorden porque el presunto delito no implica penas de prisión de más de dos años, sino inhabilitación. Para el letrado, el tribunal podría prorrogar la instrucción pero no lo ve necesario. "Está todo documentado", asegura, y recuerda que ya declaró en Huesca el ex consejero Vila, investigado también por desobediencia. Ahora la jueza tendrá que archivar la causa u ordenar que se abre juicio oral.

La acusación particular, ausente

La acusación particular del Ayuntamiento de Vilanova de Sixena, representada por el abogado Jorge Español, no se ha presentado en la declaración. "Es un hecho extraño que quién me demanda no se presente en el momento de mi declaración", ha dicho Puig. Español, consultado por el ACN, ha explicado que el motivo de su ausencia ha sido que como el ex consejero Vila se negó a responder a sus preguntas cuando declaró en Huesca el 25 de abril de 2018, "entiendo que Puig habría seguido la misma estrategia", ha dicho.