El pueblo catalán ha vuelto a demostrar su vertiente más solidaria respondiendo al llamamiento realizado por Òmnium Cultural y la Assemblea Nacional Catalana (ANC) llenando, a pesar de la intensa lluvia que ha caído durante buena parte de la noche, la avenida de la Reina Maria Cristina en el concierto solidario Catalunya amb el País Valencià. 15.000 personas han acudido a una velada en que toda la recaudación irá íntegramente destinada a las entidades culturales afectadas por la DANA del pasado 29 de octubre. Una festividad benéfica a que se han sumado diversos de los nombres de nuestra escena musical, de los valencianos La Fúmiga a Oques Grasses, nombres ya históricos de la música catalana como Lluís Llach, Sopa de Cabra o Brams, y representantes de la nueva hornada, la llamada BBanda del Pati, com Mama Dousha, 31 Fam, Julieta o Figa Flawas.
Invencibles
No eran ni las ocho de la noche que la fiesta ya había empezado con Ernest Codina. El popular locutor de RAC 105 hacía brotar de sus platos, temazos de ahora y siempre que, en una noche fría en que la lluvia se dejaba ver tímidamente, calentaban a un público que, poco a poco, iba llenando la recta de la Fira de Montjuïc. Surgido de la factoría de talento de Euforia, el primero a tomar el escenario ha sido Edu Esteve. El de Badalona ha hecho saltar a una avenida de la Reina Maria Cristina que, sobre las ocho y media ya estaba llena con Masstimas y Pur.
Y entonces se ha vivido uno de los primeros momentos emotivos de la noche con la presencia de los valencianos La Fúmiga. "Para todo nuestro pueblo, parar toda la gente del País Valencià", han clamado los de Alzira antes de hacer dos de sus piezas más conocidas Llavors i Havia de passar. Era el turno de Brams cuando la lluvia ha empezado a caer con más fuerza. Los de Berga han podido interpretar Aneu tancant les portes de la por,, pero cuando sonaban primeras notas de Sóc de un país se han visto obligados a parar su concierto. La música ha dejado de sonar durante más de media hora. La gente se refugiaba como podía y, a pesar de la inclemencia climatológica, nadie se ha marchado.
La música ha dejado de sonar durante más de media hora. La gente se refugiaba como podía y, a pesar de la inclemencia climatológica, nadie se ha marchado
La fiesta solidaria se ha reanudado con uno de los otros momentos más esperados de la cita, la breve actuación de Lluís Llach. Lo acompañaban el valenciano Borja Penalba, la cantautora de las Terres de l'Ebre Montse Castellà y el mallorquín Pau Franc. Han sonado dos clásicos del referente de la nueva canción: Que tinguem sort y País petit. Recital que ha concluido con O tots o ningú, creación de Penalba sobre un texto de Bertolt Brecht. Los han tomado el relevo otro equipo de ensueño, en este caso el conformado por Joan Dausà, Santi Balmes y David Fernàndez. Han sonado Jo mai mai, Incendios de nieve y Caure no feia mal.
El boig de la ciutat ha sido el tema con que se han presentado Sopa de Cabra. Los referentes del rock catalán han completado su paso por este Catalunya amb el País Valencià con Seguirem somiant i Si et quedes amb mi. La lluvia ha ido disminuyendo, bien al contrario de los ritmos de las actuaciones. Ahora era el turno de unos Catarres que han estado de los más aclamados por un público que ha cantado de viva a voz Tokio e Invencibles.
La gent que estimo de Oques Grasses fueron las últimas notas que sonaron en una velada en que Cataluña y el País Valencià estuvieron más unidos que nunca
Precedidos de la Elèctrica Dharma y Buhos, llegaba la hora del grupo de la Banda del Pati, siendo Julieta la primera en coger el micro. Sueño catalán hecho realidad, la barcelonesa se sumaba con la noche solidaria de Òmnium y el ANC con Haiku y Avions volant. Ritmos urbanos que seguían latiendo con unos 31Fam que revivían sus Nens del barrio, ya todo un himno del trap catalán, y Septiembre, antesala del final que, aunque la lluvia se resistía a marcharse, todo el mundo estaba esperando con Figa Flawas y Oques Grasses. Los de Valls, incuestionable institución de la escena actual, fueron directos a barraca recuperando dos de sus hits: Mussego y Marina està morena, prólogo de una clausura altamente emotiva con Josep Montero descifrando hacia verso Sort en tinc de tu y, estándar de belleza en nuestro cancionero contemporáneo, La gent que estimo, últimas notas en una velada en que Cataluña y el País Valencià estuvieron más unidos que nunca.