Long Li Xue con solo veinte años es uno de los influencers más reconocidos en el ámbito catalán. Nacido en Girona, despertó el interés de muchos de sus usuarios denunciando el ciberacoso que sufrió cuando era adolescente por sus orígenes chinos. Long, además de crear contenido para todas las redes sociales huyendo de los tabúes y estigmas de la sociedad, con el programa Adolescents iCat sale a preguntar a pie de calle a jóvenes sobre su vida personal. Ahora también lo podremos ver actuar en el episodio que se emitirá en YouTube el 1 de junio de la nueva temporada de la serie de Betevé Oh my goig!. Hecha con y para jóvenes, dónde interpreta a un joven chino durante la crisis de la pandemia. La ficción y la realidad se entrelazan.

Long es un amante de las zapatillas, lleva tres años coleccionando modelos / Foto: Sergi Alcázar

¿Normalmente es al revés no? Sales tú a la calle a preguntar cosas a la gente.

Exacto, normalmente soy yo el que está haciendo tu trabajo.

Eso sí, charlar y hablar sobre tus experiencias con miles de personas sí que estás acostumbrado.

Poder expresar mis dotes comunicativas mediante la divulgación en las redes sociales y poder llegar a todo tu mundo con un dispositivo que cabe en tu bolsillo, es increíble.

Y además en catalán, cosa que en el mundo influencer es difícil de encontrar.

Yo empecé en catalán porque es el idioma con el que me siento cómodo, pero con el tiempo he notado que hay una identidad lingüística detrás de eso. Por el simple hecho de crear contenido en catalán, estás aportando muchísimas cosas, porque tu público está viendo que hay un creador de contenido al que le están yendo medianamente bien las cosas y que no ha tenido la necesidad de cambiar al castellano para conseguir ese éxito profesional. La lengua es identidad.

Conocemos a muchos influencers catalanes, pero que han decidido crear su contenido en castellano.

Totalmente. De hecho cuando hablo castellano se nota mucho que soy de Girona y el acento me delata. Si tuviera que cambiar al castellano, se notaría forzado por qué no es la lengua que hablo habitualmente.

Contenido muy dirigido a los jóvenes, pero ¿te has encontrado personas mayores que también siguen tu contenido?

En el Twitter sobre todo cuando hablo de cuestiones lingüísticas. Lo bueno de ser creador de contenido es que con las diferentes redes sociales tengo el público segmentado. En TikTok por ejemplo es donde tengo el público más joven, Instagram encuentro a más adolescentes y jóvenes hasta los veinticuatro años y después en Twitter, donde hay un poco de todo, pero sobre todo a los que denominamos "boomers".

Y sin pelos en la lengua te hemos visto hablar sobre temas como el acoso, la sexualidad, política...

Intento hablar de la primera y la segunda (el acoso y la sexualidad) sin ningún tipo de problema. La tercera (política), cuando es un tema político no acostumbro a posicionarme en una cosa, sino que intento mostrar cuál es nuestro lado opresor y nuestro lado oprimido. Mi lado oprimido es que soy chino, soy una minoría aquí en España y en Cataluña y se me ha considerado como un ciudadano de segunda y tratado como tal, institucionalmente hablando muchas veces. Pero al mismo tiempo también tengo privilegios: soy hombre y heterosexual. Dentro de la opresión que estoy sufriendo denuncio estos hechos por ciertos grupos políticos.

Como cuándo lo hiciste para hablar del ciberacoso que sufriste hace un tiempo por tus orígenes chinos.

Sí, era el insulto fácil. Coger la nacionalidad de cualquier persona o la de sus padres y añadir "de mierda" después. Chino de mierda, en mi caso. Fue una cosa que denuncié, ir a insultar a alguien por sus orígenes es el blanco más fácil. De hecho, siempre ha estado allí este insulto hacia mí, pero este año se ha acentuado mucho más con la llegada del coronavirus por ser de origen chino. "El virus chino", "el que se comió el murciélago está en TikTok".

En TikTok parece pues que no todo es oro lo que reluce

Quiero poner especialmente énfasis en TikTok, porque el problema es que son niños de quizás once años (según dicen sus perfiles) los que hacen estos comentarios racistas. Y no solo yo lo sufro, si no por ejemplo recuerdo a una chica que hablaba de fútbol en TikTok que recibía comentarios de niños como "vete a la cocina y no hables de fútbol". Cosas así que me dejan perplejo y demuestra la polarización de nuestra sociedad en una aplicación.

¿Once años de verdad?

Sí. Puedes hacer la gracieta para ganar "likes", pero no te podrías imaginar la cantidad de estos comentarios machistas, misóginos, racistas... que corren por allí. Si al final eso lo normalizamos, acabará siendo un problema. Yo soy muy partidario del humor negro por qué es compatible si tienes conciencia social, pero dudo de que un niño de once años tenga esta conciencia social.

 

Foto: Sergi Alcàzar

¿Entonces por qué crees que tu historia atrajo tanto la atención?

Si llama la atención que alguien hable sobre el ciberacoso eso quiere decir que hay muchísimas personas que se sienten identificadas con lo que digo y que están siendo invisibilizadas. Yo como figura pública y que lo ha superado, saqué el tema en las redes sociales porque era una ventana para poder expresar mi experiencia y como lo había superado. Pero con eso no quiero decir que la gente lo tenga que superar de la misma manera en qué lo hice yo, porque cada uno tiene su manera de ser, pero que simplemente teniendo un ejemplo de superación les haces ver que es una cosa temporal, que se supera y que se puede salir del pozo. Muchas veces las personas que están sufriendo eso no reciben estos inputs.

Como de altavoz como si dijéramos.

Exactamente eso.

Parece que todavía ahora las cosas no han cambiado y movimientos como el #StopAsianHate en Estados Unidos están denunciando eso justamente, la violencia hacia la comunidad asiática.

Ni mucho menos. Está habiendo más todavía. En Estados Unidos están saliendo vídeos de gente que por el simple hecho de ser chino las pegan por la calle gratuitamente. Yo recuerdo especialmente el día que se decretó el estado de alarma, volviendo de Barcelona a Girona en coche y unos hombres que iban al lado nuestro bajaron la ventanilla, tocando el claxon, empezaron a escupirnos y haciendo la peineta desde su camión.

¿Y tu reacción a eso?

Impotencia. Aquellas personas precisamente también eran de origen extranjero y que hicieran eso me sorprendió. Pensé, "Tío, tú también recibes opresión por parte del mismo bando. ¿Por qué haces eso"?.

¡Un poco lo que le pasa también a tu personaje que interpretas en la nueva temporada de la serie Oh my goig!, de Betevé.

Exacto. La serie refleja la realidad que han tenido que vivir los chinos durante este año de pandemia y de hecho cuando me propusieron hacer el papel y leí el guion, pensé que era un espejo de la sociedad. Ves a muchos chinos catalanes que se encuentran en la misma situación que yo, que o bien han nacido aquí y son de padres chinos o bien han emigrado hasta España o Cataluña cuando eran muy pequeños.

También se pueden sentir identificados con la Mei, tu hermana en la serie.

Sí, la Jing Zhu (actriz que interpreta Mei) es una persona que se encuentra con la misma situación. A todos nosotros no nos costó mucho ponernos en el papel y hablábamos incluso fuera de cámaras de que es una serie muy real. Una cosa que ha conseguido Oh my goig!, es que sea el espejo para muchos jóvenes sobre muchos temas que están invisibilizados por la sociedad. Además, los actores no hacen de jóvenes, son actores jóvenes que hacen de jóvenes y eso es algo muy difícil de encontrar. Muchas veces son las personas mayores que nos invitan a hablar sobre nuestros temas, pero al final no se nos permite hacer de altavoz ni se nos escucha. Y la serie es una oportunidad para reflejar la realidad en la que vivimos y los problemas que muchas veces se invisibilizan o se oprimen.

 

Foto: Sergi Alcàzar

Además, la serie ha sido también escrita y dirigida por jóvenes.

Absolutamente, nos hicieron sentir muy cómodos y fue todo muy ameno. Rodamos el episodio, en el cual aparezco, durante tres días y la verdad que me lo pasé muy bien.

Imagino que te sentirías muy identificado con tu personaje.

Sí, pero al mismo tiempo él es una persona más introvertida y yo soy totalmente lo contrario. Me tuve que meter mucho en el papel y no mostrar mi "extroversión".

¿Te ves interpretando más?

Obviamente yo no soy actor profesional, pero me encantaría hacer otras cosas.

¿Quizás escribir o dirigir alguna cosa? Aunque ya hemos visto que delante de la cámara te defiendes sin problema.

Puede ser. Prefiero siempre delante la cámara, pero no descarto escribir alguna cosa. A mí el mundo que me gusta es el de la comunicación y salir de la zona confort y hacer alguna cosa diferente me encantaría.

Influencer, actor, reportero... ¿cuál es el próximo reto?

Te has dejado estudiante y autónomo. Pues, llegar a los treinta jajaja. Siempre estoy abierto a propuestas nuevas, pero sí que hay una cosa que me haría especial ilusión y es el de hacer un monólogo.