Fue miembro de la selección de atletismo norteamericana que participó en los Juegos de Berlín 1936. Louis Zamperini, sin embargo, es recordado como un héroe en los Estados Unidos después de haber sobrevivido a la deriva durante 47 días en medio del océano Pacífico durante la II Guerra Mundial.
Hijo de una familia de inmigrantes, en casa de los Zamperini sólo se hablaba el italiano, hecho que trajo muchos problemas de adaptación al pequeño Louis. Fue a través del atletismo que consiguió hacerse su lugar en la sociedad norteamericana.
Campeón de California de los 5.000 metros, con 19 años Louis Zamperini consiguió clasificarse por los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936. Con Estados Unidos todavía sufriendo los efectos de la Gran Depresión, el mediofondista se pasó toda la travesía hasta Europa cerrado al restaurante del barco donde los atletas disfrutaban del privilegio de tener bufete libre. Cuando la expedición norteamericana llegó a Alemania, Zamperini había engordado casi seis kilos. Quizás por culpa del peso ganado, en la final de los 5.000 no pudo pasar del octavo lugar.
Estalló la Segunda Guerra Mundial y Zamperini fue enviado al frente del Pacífico como teniente de un B-24 Liberator. En una de las misiones, el avión sufrió un accidente en que murieron ocho de sus 11 tripulantes. Se salvaron Russel Phillips, Francis McNamara y el mismo Zamperini. Lo peor para ellos todavía estaba por llegar.
Los supervivientes tuvieron que refugiarse en medio del Pacífico sobre los restos del avión siniestrado, alimentándose de pescado crudo y agua de la lluvia. McNamara no lo pudo soportar y murió 33 días después del accidente. 14 días más tarde, las corrientes oceánicas arrastraron a Phillips y Zamperini hasta una de las islas Marshall. Dominadas por los japoneses, cayeron prisioneros y cerrados en un campo de concentración bajo el mando de Matsuhiro Watanabe. Oficial conocido por su crueldad, Watanabe sometió a Zamperini a las más sádicas y escalofriantes torturas.
Con la rendición de los japoneses, Louis Zamperini volvió a los Estados Unidos donde fue recibido como un héroe. Pocos años después visitó Japón, donde se encontró con diversos de sus captores. Fundiéndose en un emotivo abrazo, curaron sus heridas. Cuatro décadas más tarde, Zamperini volvería de nuevo al país asiático para hacer de relevista de la antorcha olímpica de los Juegos de Invierno de Nagano. El antiguo atleta norteamericano quería encontrarse con Matsuhiro Watanabe y ofrecerle su perdón. Watanabe no quiso participar en el encuentro. Watanabe murió el 2003, Zamperini el 2 de julio de 2014. A finales de aquel mismo año, su vida sería adaptada en el cine con Invencible, película dirigida por Angelina Jolie, con guion de los hermanos Joel y Ethan Coen y protagonizada por Jack O'Connell, Domhnall Gleeson, Miyavi, Garrett Hedlund y Finn Wittrock.