La doctora Magda Carlas, especialista en dietética y nutrición y miembro de la Acadèmia Catalana de Gastronomia i Nutrició, un día más nos ayuda con sus consejos a tener una vida más sana. Hoy nos explica qué hacer para evitar comer a causa de la ansiedad.
¿Por qué comemos sin hambre?
Con el confinamiento estamos pasando por una época llena de incertidumbres y muchas veces nos encontramos ante la situación de que comemos sin hambre. No lo hacemos porque nuestro cuerpo lo necesite o porque haga mucho rato que no comamos nada, sino que es un hecho que se conoce como hambre emocional o hambre por ansiedad.
El hambre emocional se puede dar por varios factores, como por ejemplo, estar deprimidos, tristes, aburridos o porque tenemos algún problema que nos angustia. Es por eso que en una situación como la actual, en la que se pueden acumular muchos de estos factores, es más habitual comer sin hambre.
Este hecho nos puede traer muchos problemas para la salud, no solo porque podemos ganar peso, sino que puede conducirnos a una mala alimentación y que eso nos haga sentir mal.
¿Qué podemos hacer dietéticamente para evitar comer sin hambre?
Lo primero que tenemos que hacer es aplicar el sentido común y evitar estar muchas horas sin comer. Pero eso no es todo, la doctora Magda Carlas nos da unos consejos para evitar esta conducta.
Comer a menudo
La doctora Magda Carlas recomienda fraccionar las comidas y hacer una cada tres o cuatro horas.
Llenar el estómago antes de comer
Pero eso no es todo, otra cosa que nos puede ayudar es llenar el estómago antes de comer. Es un clásico que es muy obvio, pero que funciona. Si 15 o 20 minutos antes de cada ingesta podemos tomar un vaso de agua, agua con gas, un zumo de fruta o un caldo vegetal, eso nos ayudará a reducir la sensación de hambre. Ahora que empieza a hacer calor, la doctora hace una recomendación personal: gazpacho con hielos hechos con zumo de limón.
Comer los alimentos al punto
Otro consejo de la doctora es comer los alimentos al punto, ya que cuanto más masticamos, más saliva generamos y más saciedad tenemos. Por ejemplo, es más recomendable comer unas verduras al vapor al punto que una crema de verduras, o la pasta al dente en lugar de demasiado blanda.
Nos conviene masticar siempre, pero sobre todo cuando tenemos ansiedad por la comida
¿Salado, dulce o picante?
La doctora Magda Carlas explica que los sabores también nos afectan. Una comida demasiado salada incita a comer y a beber más, pero además si comemos sin sal ayudaremos a cuidar nuestro sistema cardiovascular. El picante, en cambio, puede contribuir a darnos esta sensación de saciedad.
Carlas explica también que es importante evitar alimentos excitantes como la cafeína y el chocolate. Y también los dulces inmediatos (los azúcares rápidos) como los pasteles o los helados demasiado dulces, ya que estos alimentos provocan una descarga de insulina que nos hará tener hambre más adelante.
La doctora Magda Carlas es licenciada en Medicina y Cirugía, tiene un posgrado de Dietética y Nutrición y un máster en Ciencias de los Alimentos por la Universidad de Farmacia y Nutrición de Barcelona. Actualmente forma parte del departamento de nutrición de la Clínica Eugin de Barcelona. Combina su trabajo diario en la clínica con la divulgación médica y nutricional.
Publicó su primer libro en 1998, Alimentarse bien al ritmo de hoy (Plaza & Janés), y desde entonces ha hecho varias publicaciones: Cena conmigo esta noche (Plaza & Janés), Pasando de dietas (Plaza&Janés), Come conmigo en Barcelona (Plaza& Janés), 12 sopars per quedar bé (Ed 62), 12 cenas para sentirse mejor (Ed 62), Quítate un peso de encima, Capricis de Barcelona (Ara ed), Barcelona Temptations (Ed Viena), Cómo sobrevivir al menú diario de restaurante, Ahora te toca a ti (Planeta ed), No t’ho empassis (Columna), Caprichos sanos (Ed 62), Inteligencia Nutricional (Plataforma editorial), El chef en casa (Planeta), Más claro que el agua (Edtorial Amat ), La dieta puede esperar (2019, Cúpula).
Magda Carlas es consultora de nutrición para varios medios de comunicación, forma parte de la Acadèmia Catalana de Gastronomia i Nutrició y es una firme defensora de la gastronomía sana.