El mago David Copperfield ha sido acusado de abusos sexuales y comportamiento inapropiado por parte de 16 mujeres, en un periodo que comprende desde el final de los años 80 hasta el 2014. Una investigación publicada por The Guardian, recoge las denuncias de estas mujeres, que en la mitad de los casos afirman haber sido menores de edad en el momento de la agresión, y que han descrito varias situaciones, que incluyen tocamientos inapropiados y agresiones sexuales con sumisión química. El medio citado ha entrevistado a las mujeres, así como otras personas de su entorno, para confirmar estas historias, y se ha puesto en contacto con Copperfield, que a través de sus abogados ha negado todas las acusaciones, afirmando que "no son solo falsas, sino completamente inverosímiles".

Acusaciones de agresión sexual con sumisión química

Los relatos recogidos en el artículo coinciden en que Copperfield, nacido en 1956, tenía interés por chicas muy jóvenes, a las cuales invitaba a subir al escenario en algunos de sus trucos, y también intentaba contactar después de los espectáculos, en el momento de la firma de autógrafos o al salir de los teatros. Una de las presuntas víctimas explica que a finales de los 90, asistió con una amiga a uno de los espectáculos de Copperfield. Se sentaron en primera fila y el mago la escogió para subir al escenario, y más tarde, cuando hacían cola para conseguir la firma del ilusionista, un asistente les preguntó a las dos chicas, que tenían en torno a 20 años, si querían unirse con el mago para tomar algo. Las llevaron a la suite privada de Copperfield, que les ofreció un vaso de un fuerte licor. El testimonio explica que después de probar la bebida se empezó a sentir extraña y los recuerdos que tiene posteriores a este momento son difusos, y lo recuerda con lagunas. Pero sí que recuerda que estaba desnuda en la cama y que Copperfield mantuvo relaciones sexuales con ella y la amiga, sin que ninguna tuviera la capacidad de consentir. "Nunca diría eso si no creyera, verdaderamente, que fui drogada", ha afirmado.

Estos dos casos se añaden a dos denuncias previas, una hecha en 2007 por una mujer llamada Lacey Carroll, que acusó a Copperfield de haberla violado en su isla privada. El FBI inició una investigación, pero la cerró dos años más tarde. El otro caso es el de Brittney Lewis, que en 2018, en plena explosión del Me Too en Hollywood, denunció que el mago la había drogado y violado el año 1988, cuando tenía 17 años.

Otros casos revelados ahora por The Guardian, incluyen el de cuatro chicas que han explicado que Copperfield las escogió para subir al escenario, y que allí las tocó de forma sexual, o bien las hizo tocarlo a él. En tres de los casos las chicas eran adolescentes, y en un caso la familia confirmó haber visto estos tocamientos en directo. El último de los casos se produjo en 2014, y la mujer, que entonces tenía 28 años, lo denunció, pero el caso se cerró por "falta de evidencias". En 2018, una de las jóvenes que había sufrido la agresión en 1996 quiso denunciarlo para que quedara registro. La policía buscó posibles archivos de vídeo que confirmaran este momento, sin éxito.

Finalmente, el diario británico ha entrevistado a cinco mujeres que han detallado cómo el ilusionista las llamaba y mantenía contacto con su familia cuando eran adolescentes, de una forma que, vista en perspectiva, consideran inapropiada. El caso más detallado es el de una joven que, cuando tenía 15 años, asistió a uno de los shows del mago, y como muchas de las otras, fue escogida para salir al escenario. Una vez acabado el espectáculo, Copperfield, que entonces tenía 35 años, se le acercó, le pidió la edad y el número de teléfono. Ella le mintió diciendo que tenía 16, y el mago le aseguró que en dos años volvería. A lo largo de este periodo mantuvo el contacto con la adolescente, a la cual llamaba a altas horas de la noche y enviaba regalos. Cuando tenía 17 la invitó a su limusina, le dio un beso y le empujó a la cabeza hacia sus genitales para que le practicara sexo oral. A los 18, mantuvo relaciones sexuales con él, e inició una relación que duró cuatro años. Aunque la mujer ha reconocido que la relación fue "consentida", con el paso de los años considera que él se aprovechó de ella.

Los abogados de Copperfield han negado todos los casos descritos a la investigación de The Guardian, y han afirmado que "nunca ha actuado de forma inapropiada con nadie, aún menos con alguien menor de edad", y han recordado que el mago ha dado apoyo al movimiento del Me Too. Por otra parte, han recordado que anteriormente ha sufrido "múltiples acusaciones falsas".