Maio se presenta de muchas maneras: tiene 25 años, es de Sant Andreu del Palomar y profesionalmente se dedica a la música, aunque también hace talleres de sexualidad y género, de creación literaria y de música. Es melliza, aspecto que cree que también la identifica mucho. Es lesbiana, transfeminista y madre de una perra. Cree firmemente que existe el pop urbano lésbico y es este el estilo de música que hace. Hace unos meses ya hicimos una crónica de un concierto suyo, con algún adelanto de su nuevo disco que saldrá en otoño, como la canción ya publicada Suau. La entrevistamos en Revers para saber más.
¿Cuál es tu trayectoria musical?
Empecé hace 10 años. Para mí, vino primero la política y de allí surgió la necesidad de llevar a los escenarios aquello que estaba aprendiendo y de lo que me estaba empapando: feminismo, anticapitalismo y anarquismo. Por lo tanto, vino antes la idea del contenido que la estructura musical. Yo nunca he hecho clases de guitarra o de canto. Empezamos con mi hermana Júlia con Akelarre, teníamos referentes como De Espaldas en el Patriarcado o La Otra. Nos marcó muchísimo y nos ayudó a coger seguridad en el escenario. A partir de allí cada una tiró hacia su lado: ella con Ginestà y yo con mi proyecto. Posteriormente, no nos ha costado llevarlo a un punto más profesional porque veníamos de hacer lo que nos daba la gana.
¿Si vino primero la política, consideras que un artista se tiene que comprometer con aquello que cree?
Creo que lo personal es político y que, por lo tanto, todo lo es. Tenemos una responsabilidad y compromiso como personas que somos un altavoz de señalar lo que nos gusta o no nos gusta. De hacer las cosas explícitas. Para mí es bastante imprescindible, pero también respeto mucho a la gente que no se quiere mojar o que no tiene un discurso político porque al final también es un privilegio y, a no todo el mundo le llega o le interesa.
Creo que lo personal es político y que, por lo tanto, todo lo es y tenemos una responsabilidad y compromiso como personas que somos un altavoz de señalar lo que nos gusta o no nos gusta
También hay identidades que ya de por sí son políticas. Solo por subir a un escenario ya estás generando contenido político con tu expresión de género, con tu sexualidad o identidad. Si después ya lo refuerzas con un contenido verbal, tienes la oportunidad de que haya gente que se refleje con eso y que genere referentes que igual no tuvimos algunas; a pesar de que si no lo quieres hacer, olé tú también.
¿Lo consideras militancia?
Es mi trabajo, pero también militancia. Es mi herramienta, igual tengo otras también: para mí es supercompatible la música con ir a un desahucio, manifestarse, formar a otras personas o aprender.
¿Te consideras activista antes que cantante?
Quizás sí, pero no te lo sé decir. ¡Es muy difícil esta pregunta! Para mí va muy de la mano y me cuesta separar el activismo de la música. Yo lo que sí que he aprendido y que estoy llevando a la práctica es que un mensaje político, feminista, LGTBIQ+ o anticapitalista no tiene por qué ir junto con un discurso superexplícito de "fuego al patriarcado". Lo que estoy intentando hacer ahora es decir las cosas de una manera bonita, pero incendiaria y contundente también. Estoy saliendo del punk explícito para politizar lo cotidiano pero desde un lugar más poético.
Estoy saliendo del punk explícito para politizar lo cotidiano desde un lugar más poético
¿Crees que estás ocupando un espacio con pocos referentes?
Creo que ya hace tiempo que se están llenando. Quizás en catalán hay menos jóvenes butch, marimachos... Sí que hay muchas lesbianas haciendo música, pero muchas veces tienen una apariencia muy normativa. Dentro de este abanico quizás sí que faltan más o a mí me gustaría encontrar más.
¿En los conciertos o festivales donde cantas, te encuentras sola?
Sí, un poco. Pero no lo llevo mal. Porque tiene que haber de todo. Pero sí que creo que faltan más marimatxos, bollotrones camioneras en los escenarios. Está Pimen de Milenrama, por ejemplo, o Gemma Polo, que tiene una expresión de género superfluida y que mola mucho. Creo que los carteles son muy cis y blancos y por eso creo que tenemos más problemas con la blancura ahora mismo que con la representación de tipas o LGTBs: no hay representación negra y estamos súper atrás tanto en Catalunya como a nivel estatal.
Creo que los carteles de los festivales son muy cis y blancos
Has hecho varias colaboraciones con artistas. ¿Qué buscas y obtienes?
Para, las colaboraciones son el gustazo de hacer música. Es el momento de compartir dos visiones diferentes de vivir la música y desde una confianza que salgan cosas muy bonitas. Se crean unas alianzas muy chulas y es una suerte muy grande. He hecho hermanitas haciendo colaboraciones, con Las Bajas Pasiones, con la Ven'nus, Gemma Polo o Carla Collado. Con estas personas haría discos enteros porque las admiro mucho. Prefiero hacer colaboraciones mil veces antes con compañeras del colectivo que con músicos hetero cis blancos. Porque de primeras me sentiré más cómoda. Y porque ya hay mucho de eso, creo. A ver, que me encantaría hacer una colaboración con Ferran Palau o con Lluís Gavaldà, sin embargo... Aquí habla mi yo pequeña.
¿La última fue con Carla Collado, verdad?
Sí, hicimos Me han robao la primavera y la verdad es que fue superbién, es maravillosa, muy potente y una superartista. Cuando me pasó la canción me pareció que era una de las canciones más bonitas que había escuchado nunca y me sale un agradecimiento eterno por contar conmigo.
En 2021 publicaste tu primer álbum, Des dels marges. ¿Cómo ha evolucionado tu estilo musical?
Para mí, Des dels marges fue un primer impasse entre la canción de autora y el pop o la música más profesional. Me sirvió de experimento para ver hacia dónde quería ir. El otro día en Enderrock me pusieron que mi música es pop urbano y... Yo es que creo que existe el género musical lésbico. El rollo que estamos haciendo la gente del colectivo L es muy parecido; respecto a energía, inquietudes e incluso estilo. Como Jimena Amarillo, Eddi Circa o Ariox.
Creo que existe el género musical lésbico. El rollo que estamos haciendo la gente del colectivo L es muy parecido; respecto a energía, inquietudes e incluso estilo
Entonces, si te preguntara qué tipo de música haces, tu respuesta sería...
Pop urbano lésbico. Yo creo que sí. Y con la boca grande. Ya estoy aquí, pero no sé hacia dónde iré después de este disco.
¿Qué puedes explicar del nuevo disco? ¿Hay concepto central?
No, no hay concepto. Las canciones las he hecho a gente que amo mucho, con mucha suavidad y con mucha proximidad. Se publicará en otoño y serán 10 canciones, 8 en catalán. A pesar de no tener un concepto, sí que hay una lógica emocional, es un poco montaña rusa, como yo y como los conciertos, y la verdad es que pediría que la gente escuchara los discos en el orden que se ha escogido y no en aleatorio porque tiene muchísimo sentido y le hemos dedicado muchas horas.
Se publicará en otoño y serán 10 canciones, 8 en catalán. A pesar de no tener un concepto, sí que hay una lógica emocional
¿Cómo ha sido el proceso?
Des dels marges lo hice en un año y medio y este disco en realidad lo he hecho en tres meses. Estaba en un muy buen momento y me salieron canciones como churros. Es un disco supercontextual mío de este año, es fresco con canciones más movidas y otros más balada. No soy una persona que escriba en el día a día, no toco la guitarra en mi casa, ni hago canciones cada semana. Me propongo hacer un disco, lo hago y después paro de hacer canciones. Creo que tiene que ver con estar viviendo en una casa que estoy muy tranquila con mi hermana, con tener un grupo de colegas muy bonito, con estar a gusto profesionalmente y con estar haciendo un trabajo terapéutico también de la hostia.
Háblame de Repíteme, es una canción que habla del Alzheimer.
Sí, para mí es muy importante y creo que llegará a la gente. Mi abuelo se empezó a apagarse hace un año. Tenía Alzheimer y yo tenía muchas ganas de escribirle una canción, pero no hubo tiempo porque murió antes de lo que nos pensábamos. Aparqué la canción y la reprendí este invierno. Entonces recordé a Maite, que también tenía la misma enfermedad y es una señora con quien yo trabajaba haciéndole estimulación cognitiva: Maite no se acordaba del nombre de su hija ni de qué había comido, pero cuándo le ponía canciones de los grandes artistas del folclore como Morente, Machín, Antonio Molina… Las cantaba enteras. En el momento de hacer la canción quise introducir un estribillo que pudiera cantar toda la generación de nuestras abuelas, que han bebido de la copla y los boleros.
Quise introducir un estribillo que pudiera cantar toda la generación de nuestras abuelas, que han bebido de la copla y los boleros
La verdad es que en el concierto gustó mucho.
Casi que es la canción que más me vienen a agradecer. Porque al final nos toca a todas. ¿Quién no tiene un familiar o una persona cercana con un proceso de desmemoria? Para mí es un homenaje a las personas mayores. Muchas veces tenemos el estigma a las personas mayores de que no nos entienden o que viven en el pasado, y para mi no, son con quien más a gusto me siento muchas veces. Tienen una capacidad de escucha y un conocimiento muy bonito del entorno próximo. Quizás no saben pronunciar Twitter, pero oyen un pájaro de su patio y saben cuál es, mientras que nosotras estamos superdesconectadas de todo lo que nos es cercano. Yo las admiro mucho y me parecía muy guay dedicarles una canción y en concreto a mi abuelo, claro.
El single Suau ha sido el primer adelanto del nuevo disco.
Me está pasando que yo escribo canciones a personas y momentos muy concretos: esta canción la escribí a la que es mi pareja, cuando volvíamos de un viaje a Atenas, superromántico y bonito, con 200.000 anécdotas. Y era una canción de, literalmente, cómo habíamos hecho el amor en aquel apartamiento del peor barrio que podíamos encontrar en Atenas. A la vez es una oda a la sexualidad sáfica, a decirse las cosas, a hablar de erótica sin pelos en la lengua. Es un choque cuando una canción de guitarra y voz dedicada a alguien, la produces, la publicas y acaba siendo una canción que escucha y representa a mucha gente, que también es el objetivo: que de una vivencia mía pueda llegar a ser la de otras personas y la puedan dedicar a otras parejas; siempre con mucho cuidado de no olvidar nunca dónde nace.
Es una oda a la sexualidad sáfica, a llamarse las cosas, a hablar de erótica sin pelos en la lengua
Has publicado un videoclip, también.
Es chulísimo, es muy sencillo pero con un gran resultado. Con esta estructura que tiene mucho que ver con la intimidad, con el armario, con encontrar espacios de seguridad en medio de un bosque, de cómo generarlos, que es lo que llevamos haciendo muchos años muchas personas: ante tanta hostilidad que nos encontramos en nuestro día a día, nos hemos tenido que hacer nuestros grupos de afinidad, de seguridad y nuestras casas para tener esta intimidad, porque es muy difícil tenerla en el espacio público, hay mucha mirada y rechazo. No estamos tan avanzados como nos pensamos. Hace cuatro días le dieron una paliza a una mujer trans en el metro de Barcelona.
¿Cómo pinta el verano? ¿Te veremos en directo?
Tengo algunos conciertos, pero la idea es que cuando salga el disco empiece una gira. Ahora descansar un poco, coger fuerzas y empezar a preparar el nuevo directo.
¿Cuál es el formato del concierto que te gusta más?
Yo estoy enamorada de los acústicos porque es este momento de máxima proximidad con la gente. Pero sí que he descubierto el poder que tiene estar de pie y moverte, que para mí es supernuevo. También tengo mucha suerte y estoy muy bien acompañada con el equipazo que tengo.