Clint Eastwood, aquel actor de mirada fulminante y trayectoria irregular. Un mito con una carrera como intérprete con unas constantes vitales con más subidas y bajadas que el recorrido del Dragon Khan y una filmografía como director casi siempre sublime, muy especialmente a partir de Bird, su extraordinario biopic sobre la leyenda del jazz (música de la que es un ferviente devoto) Charlie Parker de 1988. Un nombre imprescindible en la narrativa de Hollywood. Ganador de 4 premios Oscars, es el actor con más reconocimientos de la Academia, pero ninguo como intérprete. Los dos primeros los conquistó en 1992 por, muy probablemente, uno de los mejores westerns de todos los tiempos: Sin perdón, filme magistral con el que se llevó las estatuillas a mejor director y mejor película. Los otros dos los ganó el 2004 por otro largometraje mayúsculo: Million Dollar Baby. Los premios, nuevamente y muy merecidos, fueron en las categorías de mejor director y mejor película. Curiosamente, estuvo nominado al Oscar a Mejor Actor por su rol en las dos películas, pero no lo ganó en ninguna de las ocasiones. El 1992 fue para Al Pacino con Esencia de mujer. En el 2004, para Jamie Foxx con Ray.
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Clint Eastwood, el Oscar tenía un precio
La historia cambia dependiendo de quién la explique, y él nunca se ha encargado de clarificarla. El hecho es que Clint Eastwood debutó en el mundo de la interpretación en el western, naturalmente, con Rawhide, una serie de televisión producida por la CBS bastante popular a finales de la década de los años 50. Las críticas de la época no fueron muy elogiosas con aquel intérprete novato de presencia imponente (casi dos metros de actor). Señalaban su rigidez interpretativa, su estrabismo e insistían que pronunciaba sus diálogos entre dientes. Hombre de principios, estas supuestas carencias se convertirían en sus principales rasgos distintivos como actor durante toda su carrera cinematográfica.
Eastwood, que entonces tenía 29 años, odiaba al personaje que interpretaba, Rowdy. Lo consideraba demasiado joven y demasiado estúpido. Los 750 dólares que ganaba por episodio lo mantuvieron ligado a la serie hasta su cancelación el 1965. Aquel fue el año que lo cambió todo. En Rawhide, Eastwood compartía protagonismo con Eric Fleming, actor que rechazó protagonizar Por un puñado de dólares, una producción italo-española que estaba prevista que se rodara en Almería bajo la dirección del rey del spaghetti western Sergio Leone. Descartado Fleming, el siguiente en la lista era Eastwood, que no se lo pensó mucho a la hora de aceptar la oferta. Menos cuando le ofrecieron un contrato de 15.000 dólares y un Mercedes-Benz que le entregarían una vez acabado el rodaje.
Filme de culto del género, fue la primera entrega de la llamada Trilogía del dólar, saga que se completó con La muerte tenía un precio y El bueno, el feo y el malo. Todas ellas dirigidas por Leone y protagonizadas por Eastwood. No ha sido la única estirpe icónica que el actor norteamericano ha interpretado. En su filmografía también encontramos la serie de películas en que interpretó al legendario inspector Harry 'El sucio' Callahan. Una nómina de papeles destacables a que, además de todos los que ya hemos mencionado, tendríamos que sumar sus interpretaciones a títulos como El desafío de las águilas, Fuga de alcatraz, Los héroes de Kelly, En la línea de fuego o El seductor.
Los actores con más Oscars
Clint Eastwood es el actor con más Oscars. Pero si nos referimos a actores con más estatuillas por su trabajo como actor, este honor recae en Daniel Day-Lewis, Jack Nicholson y Walter Brennan los tres empatados con tres Oscars cada uno. Day-Lewis los consiguió por Mí pie izquierdo (1989), Pozos de ambición (2007) y Lincoln (2012). Walter Brennan se los llevó por Rivales (1935), Kentucky (1938) y El forastero (1940). Nicholson, que suma un total de 12 nombramientos, alzó el Oscar por su trabajo a Alguien voló sobre el nido del cuco (1975), Mejor... imposible (1997) y La fuerza del cariño (1983), en este caso como Mejor actor de reparto.