"Mare meva s'acosta el moment de fer Rikiti"... Así empieza la canción más buscada en la plataforma Shazam en Barcelona y más escuchada en las emisoras catalanas durante en octubre y noviembre. Mama Dousha, nombre artístico del cantante Bruno de Fabriziis, ha publicado el EP Segur que m’equivoco, formado de cuatro canciones, entre ellas Rikiti, que ya ha superado al medio millón de escuchas en Spotify. Pero qué diablos es un Rikiti!!! "Quería retratar el momento de celebración en nombre del amor en una boda. El momento de desfase total y absoluto, de rikiti, toda la peña dejada ir al 100%".
Mama Dousha empezó a tocar la guitarra durante la adolescencia. Después vinieron los primeros grupos. Como muchos otros formando parte de bandas de versiones, hasta que decidió volar por libre, "intentar producir, cantar, escribir letras". Contactó con su amigo y productor Scotty DK para que le echara una mano en el arte de pulir y arreglar estos primeros temas. Así surgió Canela. Tuvo bastante buena acogida y eso lo animó a seguir buscando su sonido y de qué quería hablar y de qué no. Entonces vino la colaboración con The Tyets: Britney remix, pero no es finos Rere teu que encuentra definitivamente la narrativa. Ahora lo ha petado con el Rikiti, "que ha volado lo que no está escrito y ha sido un punto de inflexión total y absoluto para ir a tope y a intentarlo fuerte". Segur que m’equivoco forma parte de un conjunto de dos EP's en que cada uno representa un lado de la dualidad en la cual se encuentra su día a día: momentos inseguros y pesimistas y espacios donde tiene un empoderamiento y energía para comerse el mundo.
¿Cómo has vivido el boom de Rikiti?
Por una parte, muy guay, el crecimiento ha sido orgánico y real, cosa que me ha dado una alegría brutal y la posibilidad de dedicarme a eso. Por otra parte, también me ha traído alguna inseguridad y angustia de no poder cagarla ahora y querer aprovechar la oportunidad, que no se quede solo en una canción.
Mama Dousha, sin embargo, es mucho más que Rikiti.
El pilar del sonido de ahora es la fusión de la guitarra española – que siempre ha estado dentro de mí– y la expresión, desde la emotividad y la cotidianidad. Scotty no deja de ser un productor urban, de vanguardia, que está muy al día de los sonidos que están en primera línea y eso se intuye. También se puede ver cómo todas las bandas que escuchamos se encuentran en las canciones, armonías, melodías, y en cómo está producido. Últimamente se me ha dicho que soy el C Tangana catalán, cosa que está bastante guapa que digan, pero yo en ningún caso pienso en él cuando voy a hacer una canción, aunque El Madrileño me flipa. También el otro día me dijeron que recordaba a Billie Eilish, no lo había pensado nunca, pero me encanta y si me lo paro a pensar quizás la manera de cantar suave, los momentos más tristes, esta producción medio pop, medio orgánica...
Se me ha dicho que soy el C Tangana catalán, cosa que está bastante guapa que digan, pero yo en ningún caso pienso en él cuando voy a hacer una canción
Acabas de definir Segur que m’equivoco.
A nivel sonido, sí. Mi sonido será eso y va por esta línea. Lo que no sé es si consolida el proyecto. Yo estoy motivadísimo y estoy trabajando mucho cualquier cosa relacionada con Mama Dousha para que el 2024 sea el año de consolidación. Lo mejor es que hemos encontrado el sonido, te podrá gustar o no, pero al menos lo hemos encontrado.
¿Cómo te encontraste con Scotty DK?
Nos conocimos en la universidad y nuestra relación nació a raíz de la música, porque escuchábamos grupos similares. Quedábamos para escuchar discos enteros. Después de la universidad seguimos cada uno por su parte, con nuestros grupos, hasta que le llevé mis temas en solitario. Tiene mucho arte produciendo, es mágico como lo hace. Juntos trabajamos de dos maneras: le llevo una demo y si funciona la desgranamos y construimos el tema. O empezamos desde cero: llevar un concepto y codo con codo crear la canción con el sonido Mama Dousha, teniendo en cuenta la guitarra española y tal.
¿Con Rikiti fue así?
Yo tenía un demo y le envié. Me acuerdo de que al principio me dijo que no, que era cutre. Pero al cabo de una horeta de golpe me dijo: "Me empieza a hacer gracia eso de rikiti rikiti". Fuimos al estudio, se mantuvo el concepto, pero sí que cambiamos los acuerdos, la melodía y la producción.
Desde tu álbum revio, Dos peces de fruita, a este EP se nota una evolución.
A nivel de letras estaba en un terreno mucho más poético y de metáforas, con la producción íbamos viendo... Me parecen todo temazos y estoy encantadísimo con el álbum, pero sí que es cierto que soy capaz de ver que era yo investigando en todos los ámbitos. Ahora sí que tengo 100% claro que las canciones que hago me representan.
Ahora sí que tengo 100% claro que las canciones que hago me representan
¿Qué te aportó la colaboración con The Tyets en Britney remix?
Seguridad en mí mismo. Igual que el Rikiti, que empezó porque gente de la industria y compañeros de profesión lo empezaron a compartir. Ver que les molaba la música que hago, para mí quería decir que quizás al público también. Cada vez que otros artistas se han acercado –sea para una colaboración o para decir que alguna canción estaba guapa– para mí ha sido un soplo de aire fresco, lo agradezco muchísimo. The Tyets, Stay Homas, Suu, Pau Lobo... No tendrían por qué compartir un proyecto emergente y denota que son gente de puta madre. Invita a que yo también lo quiera hacer el día de mañana si realmente llego a un punto un poco consagrado.
¿Cuándo escribes?
Me paso los días pensando conceptos de letras, que creo que es lo más difícil. Obviamente, escribes mejor cuando es una cosa que tú has vivido y yo lo hago así, porque sino no te acaba quedando real. Eso sí, llevadas al terreno dramático. Por ejemplo, a Videotrucada habla de una relación a distancia. Y la verdad es que la persona en cuestión no estaba tan lejos ni estuvo tanto tiempo fuera; sin embargo, de aquel sentimiento pequeño que es real, escribí una historia.
¿Las otras dos canciones del EP juegan a esta autoficción?
Mala manera es una canción donde explico que no aprendo: soy bastante despistado y no puede ser que la vida pase y siga siendo así, porque a veces la he llegado a liar mucho por pájaro. Y es una canción donde me digo: "¡Bruno, es que no aprendes ni a las malas!". También me pareció que mucha gente se puede reflejar, gente que comete el mismo error una vez tras otra como si quisieran. Y El amor no està de moda habla de una época en que estaba bajo análisis el amor romántico, cuando menos, en mi sector estaba muy vivo este debate. Yo llegué a sentirme incluso mal o cuestionado – no porque la gente lo hiciera – sino por mí mismo. Me llegué a decir: "No puede ser que te estés enamorando de una persona".
En L'amor no está de moda colabora Joan Garriga de La Troba Kung-Fu.
De pequeño escuchaba música en catalán y recuerdo ir de adolescente a conciertos de La Troba Kung-Fu, Sopa de Cabra, Els Pets... Forman parte de mi ideario. La primera canción que toqué con la guitarra es de Lax'n'Busto, y es una cosa que quiero intentar mantener a mi narrativa, decir: "Las generaciones anteriores todavía están". Enviamos la canción a Joan Garriga, se apuntó e hicimos L'amor no està de moda. Ha sido brutal. Me ha hecho mucha ilusión oír su voz y su acordeón en una canción mía.
¿De dónde viene el título Segur que m'equivoco?
Este trabajo forma parte de un conjunto dos EP's. Yo lo que quería mostrar es la dualidad que tengo –no sé si es un sentimiento generacional– de alta inseguridad y a la vez empoderamiento. Me pasa durante las semanas o los días... Incluso hablando en entrevistas hay momentos en los que me siento superinseguro y después tengo la sensación que me puedo comer el mundo y puedo con todo. El segundo EP saldrá en marzo y es la otra cara de la moneda. También habrá alguna colaboración, pero todavía no está claro quién. Segur que m'equivoco ha venido un poco influenciado por el éxito de Rikiti. Es muy difícil, porque cuando una canción te va tan bien, inevitablemente, quieres volver a hacer lo mismo para que vaya igual de bien. Y eso también me dio quebraderos de cabeza hasta que lo aprendí: no busques repetir nada, porque Rikiti nació de la humildad, del riesgo y de las ganas de hacer música.
Rikiti nació de la humildad, del riesgo y de las ganas de hacer música
¿Te ha pesado todo esto antes de sacar el EP?
Sí, y más ahora que parece que empiezo a estar dentro del panorama y del juego. Vivo así los días, pero en relación a todo: conciertos, entrevistas, produciendo, componiendo... Momentos en los que pienso: "No lo estás haciendo bien, no funcionará, déjalo", y otros momentos que digo: "¡Esto está guapísimo, estamos superdentro, vamos!". No sé si pasará o no, pero actualmente es real y forma parte de mí.
¿Cuándo te podremos ver en directo?
¡El viernes 15 de diciembre en Razzmatazz! Tiene pinta que estará muy guapo.