Si preguntamos a alguien cómo se dice en catalán la botella que permite rociar líquido pulverizado (generalmente con jabón) contra un cristal o un espejo, para luego limpiarlo pasándole un trapo o un papel, seguro que responderá: "Netejavidres!" (formado con el verbo netejar 'limpiar'). Obviamente puede decirse netejavidres. Pero puede pasar que un chaval, en una redacción para la clase de catalán del instituto, mencione dicho objeto y lo denomine flus-flus. Probablemente, el docente corregirá a aquel chaval y le hará poner netejavidres. Si se pregunta al docente por qué lo corrige, la respuesta seguramente será: "En catalán es netejavidres".
¿Seguro, que "en catalán es netejavidres"?
Miremos los datos. Desde el año 2010 pido a mis estudiantes de la universidad (de filología catalana, hispánica e inglesa) cómo denominan este objeto en su casa. El resultado es que una pequeña parte (generalmente los de catalana, con vigilantes con el idioma) dice netejavidres. Otros usan el término espray (un anglicismo). Alguno reporta el nombre de una marca. Pero estas denominaciones apenas llegan al 20% de las respuestas.
¿Qué responde el 80% restante? Pues palabras como xif-xif, flis-flis, xuf-xuf, flus-flus, pis-pis, xufi-xufi... La gente utiliza mayoritariamente esas palabras. Este pequeño experimento lleva a una conclusión: si el 80% de los catalanohablantes utiliza xif-xif o formas parecidas, esta es la forma natural de denominarlo en catalán.
El 80% de los catalanohablantes utiliza xif-xif o formas parecidas, esta es la forma natural de denominarlo en catalán
Más ejemplos: a un objeto para rociar agua sobre el cabelo de la gente, mi peluquera le llama fru-fru. Y Duaita Prats, en su Diccionari de records d'una xava garrotxina (2021, página 130), indica que el vaporizador de colonia que había en la barbería de su abuelo de la Garrotxa (cuándo ella era menuda) se llamaba xiu-xiu.
Cifras en mano, la forma más catalana es xif-xif y parecidos
Netejavidres es una palabra creada expresamente. Y es útil en comunicaciones formales. Pero no se puede dar como argumento a favor de esta palabra que "en catalán es netejavidres". Cifras en mano, la forma más catalana es xif-xif y semejantes. ¿Por qué el modo más corriente de denominar este aparato es decir cosas como xif-xif? Son nombres provenientes de onomatopeyas. Las onomatopeyas son palabras que intentan reproducir los sonidos de la realidad; por ejemplo: "Oí un catacrac".
La forma más genuina no es netejavidres, sino xif-xif
En catalán hay multitud de palabras procedentes de onomatopeyas: la abubilla (pájaro) se dice puput por cómo canta (úh-úh... úh-úh...); el cordero se demomina be (en Mallorca me) (también corder y xai) por cómo bala (¡beeee...!); alguien bobo es llamado babau (boo-boo..., simulando exageradamente el modo de hablar de alguien poco cuerdo); el verbo xafar o aixafar (como en castellano, chafar) reproduce un sonido (¡chaf!); el verbo cruixir (o crúixer en la Cataluña francesa) (como en castellano, crujir) lo mismo -¡krsh!(hay que imaginárselo estrujando un pan recién hecho)-. Hay un caso parecido a xif-xif: los botones que van a presión, denominados crec (o clec) y xec (¡clec!, ¡chec!, como se oye cuando se unen las dos piezas). Por lo tanto, la forma más genuina no es netejavidres, sino xif-xif y parecidos. Y si alguien considera que xif-xif no es lo bastante digno, debería excluir también de la lengua palabras como puput, babau, be, xafar, cruixir...