La crisis ha llevado al cierre de muchas tiendas, y eso ha deteriorado el tejido urbano de muchos pueblos y ciudades. El comercio de proximidad no se recupera y hay que buscar nuevas utilidades para los locales comerciales que están vacíos. Manlleu, una localidad afectada por este problema, propone una salida innovadora: usar los escaparates de estos espacios como expositor de arte. La iniciativa Manlleu Galeria de Arte (MGA) ha sido premiada con el Premio a la Gestión Pública de la Generalitat de Catalunya por su apoyo al tejido comercial y por su implicación en el desarrollo de proyectos que impulsan el modelo catalán de comercio. La actividad, que empezó el pasado sábado, estará en vigor hasta el próximo 8 de enero. Para contemplarla, sólo es necesario pasear por Manlleu.

Con los ojos abiertos, autorretrato de Ester Tarabal en la calle de la Font, 21.

Recuperar espacios cerrados

En la quinta edición del MGA se han escogido a cinco artistas de Manlleu y a once de fuera de la localidad para exponer sus obras. Lo harán en 11 espacios, algunos cedidos por el Ayuntamiento, y otros, locales que están en venta o alquiler pero que llevan tiempo desocupados y que han sido cedidos por sus propietarios. Todos ellos están en una zona muy céntrica de la localidad. El día 15, a las 20h30, se hará una visita guiada por los diferentes espacios ocupados por la MGA.

Les Guilleries. Llibertat. Tapiz de Raquel Masó, en la calle del Pont, 13.

Pintura y mucho más

Entre los artistas predominan los pintores, como Ivan Sanjuás, Guillem Pla, Pau Marinel·lo o Rice Visual Artist. Pero también expone al escultor Eudald de Juana, la diseñadora de moda Anna Cortada, el ilustrador Xavi Figueras, el artista multimedia Dsorder, la ilustradora Martina Tarabal, el artista visual Jordi Lafon, el ilustrador digital Cesc Grané, la ilustradora y tatuadora Anna Tarabal, la tapicera Raquel Masó, la escultora Sophie Aguilera, el escultor Miquel Samitier, y la especialista en arterapia Alba Torres.

 

Foto de portada: Luctus, escultura de Sophie Aguilera en la calle del Pont, 29.