Hoy se ha presentado el Año Pedrolo, una conmemoración organizada por la Generalitat de Catalunya para el año 2018. La preparación llega en un momento en que Manuel de Pedrolo está de máxima actualidad. Como ha dicho su hija, Adelais de Pedrolo, es muy sintomático que la conmemoración del autor catalán más combativo aparezca en un momento en que "el Estado español se ha quitado su máscara y ha actuado con toda violencia". La conmemoración será comisariada por Anna Maria Villalonga. El primer paso en esta celebración ha sido la publicación a cargo de la editorial Comanegra, de dos obras de Pedrolo. Una, La terra prohibida, una de las grandes tramas narrativas de Pedrolo, que hacía muchos años que su hija quería que se reeditara; la otra, El principi de tot, una obra ilustrada magníficamente por Pep Boatella y destinada a un público infantil (en castellano en traducción de Xavier Theros).
Una conmemoración bajo vigilancia especial
La situación política está condicionando el funcionamiento del Año Pedrolo. La Institució de les Lletres Catalanes vio intervenidas sus cuentas desde el primer momento de la intervención de las cuentas de la Generalitat, pero hasta ahora no se ha levantado la intervención, bloqueando buena parte de las actividades aprobadas por el Parlament e incluidas en el presupuesto. Ahora el Ministerio de Hacienda no está autorizando más que los gastos de mantenimiento básico de la Institució, pero se espera que se levante la intervención para poder actuar en normalidad y poder financiar las actividades del Año Pedrolo.
Una obra escondida bajo un lavadero
Comanegra ha decidido publicar ahora, a las puertas del Año Pedrolo, La terra prohibida, una tetralogía escrita por el autor de l'Aranyó en 1957 y que no fue publicada hasta 1977. Se ha decidido editarlo en dos volúmenes, cada uno de los cuales agrupa dos novelas con historias sucesivas. Esta obra incluye una descripción detallada del movimiento independentista catalán de los años 1950. Pedrolo rechaza toda épica: sus personajes tienen las debilidades propias de cualquier ciudadano y hay numerosas escenas de carácter sexual que cuando se publicó desagradaron a los críticos. Fue, como muchas de las obras de Pedrolo, escrita en un tiempo récord: las dos novelas del primer volumen fueron redactadas en tan sólo 48 días. Adelaïs Pedrolo, hija del autor, asegura que La terra prohibida es una de sus obras preferidas. Y ha destacado que pone de manifiesto la obsesión de su padre por la libertad. En realidad, escribió el libro sabiendo que no lo podría publicar en aquel momento. Y lo guardó escondido debajo un lavadero, en su casa de Tàrrega, durante 20 años, hasta que se pudo publicar.
Pedrolo en tiempos agitados
La conmemoración del Año Pedrolo llega en un momento clave. "En estos momentos si alguna cosa nos puede salvar es la cultura" ha afirmado Anna Maria Villalonga. La comisaria ha destacado la vigencia absoluta del personaje, a nivel político, porque era "un independentista confeso", pero también ha remarcado su actualidad a nivel literario, por su originalidad y modernidad. Además, ha destacado que Pedrolo es un hombre especial, con más de 120 obras publicadas y numerosos artículos. El Año Pedrolo tiene intención de celebrarse en las escuelas, en centro cívicos, en universidades, en pueblos... Y el mundo editorial también se ha involucrado decisivamente, con la reedición de una quincena de obras del autor y un par de estudios sobre Pedrolo y su literatura. La hija de Pedrolo espera que la casa del escritor en Tàrrega se musealice, y parece que el Ayuntamiento de la población ha aprobado la medida. También se ha anunciado la creación de una ruta Pedrolo por la Segarra y el Urgell. La editorial Comanegra promete, también, como plato fuerte del Año Pedrolo por su parte, publicar un texto suyo inédito en abril; se trata de una obra de autoficción, un regalo que hizo a su hija cuando tenía 15 años y que esta ha guardado hasta ahora.
Personaje poliédrico
Laura Borràs, la directora de la Institució de les Lletres Catalanes, ha destacado la vigencia del pensamiento de un hombre tan prolífico como Pedrolo, que trabajó todos los géneros, que experimentó con la literatura y que dejó, todavía, documentos inéditos. Borràs dice que aunque Pedrolo todavía se lee bastante, hay buena parte de su obra escondida que hay que conocer. De él "sólo se sabe la punta del iceberg", ha afirmado. Los editores de Comanegra han recordado que Pedrolo se dedicó a llenar agujeros en la cultura catalana, involucrándose en generaciones literarios, como la novela negra o la ciencia-ficción, que no se cultivaban en aquel momento y que gracias a él hoy son muy vigentes.
Pedrolo para todos
El Año Pedrolo tiene la intención de hacer llegar Pedrolo a todos los públicos, aprovechando la gran diversidad de su obra. Durante el año se celebrarán sendos congresos en la Universidad de Barcelona y a la Universidad Autónoma de Barcelona, con el fin de llegar a un ámbito tradicionalmente poco receptivo a la obra de Pedrolo. Pedrolo también estará presente en los festivales de novela negra que se hacen este país, como el Tiana Negra. Y obviamente se harán actividades en los institutos, aunque se intentará que sea con obras que no sean Juego Sucio o el Mecanuscrito del segundo origen, dos textos con los que se ha tendido a encasillar excesivamente a Pedrolo (él decía que preferiría no haberlo escrito, porque esta obra había eclipsado todo lo que había hecho). Villalonga ha destacado que quiere que Pedrolo esté presente en la sociedad de una forma muy actual, y por eso durante el Año Pedrolo se hará una fuerte tarea de redes sociales, para intentar hacerlo circular, especialmente entre los jóvenes.