La literatura de Barcelona, al alcance, resumida en un solo mapa. Este es el propósito de Joan Safont, Víctor Fernández y Marina Espasa al preparar el Mapa Literari de Barcelona que ha publicado el Ayuntamiento de Barcelona en el marco de las actividades de Barcelona, Ciudad de la Literatura de la UNESCO. Este plano quiere ser una herramienta para descubrir la ciudad de otra forma, y para aproximarse a la literatura barcelonesa de una forma más atractiva.

Una ciudad desigual

El mapa sirve para visibilizar que Barcelona es una ciudad donde la vida literaria está distribuida de forma desigual. La mayor parte de la actividad, como era de esperar, se localiza en Ciutat Vella... Hay algunos focos menores en Sarrià, Gràcia y allcarca. Curiosamente, el Eixample es un barrio muy poco literario, como lo son Sants, Guinardó, Horta o PobleNou... Las diferencias entre barrios de la ciudad van mucho más allá de la economía.

Ámbitos del mapa

En primer lugar, el mapa señala los lugares donde nacieron, vivieron, trabajaron o murieron algunos escritores: desde Montserrat Roig hasta Pompeu Fabra, pasando por Joan Salvat-Papasseït, Santiago Rusiñol o Aurora Bertrana (se ha intentado que la selección incluyera a un alto número de mujeres). Aunque la mayoría de ellos son autores ya difuntos de los siglos XIX o XX no faltan algunos anteriores, como el mismo Miguel de Cervantes o el Barón de Maldà. Y aunque la mayoría son catalanes, también hay una representación de aquellos que en algún momento estuvieron en la ciudad, vinieran de donde vinieran, desde Roberto Bolaño hasta George Orwell, pasando obviamente, por los grandes genios del boom latinoamericano como Gabriel García Márquez o Julio Cortázar.

Un paseo diferente

El mapa nos permite, no tan sólo visitar los sitios donde pasaron grandes autores, sino también pasearon por los elementos literarios de la ciudad: desde los bares y hoteles frecuentados por los autores (el Casa Leopoldo, los Quatre Gats, Can Lluís, el Dry Martini...) hasta las estatuas que les están dedicadas (empezando por el inmenso monumento en Verdaguer). También incluye los teatros donde se han representado sus obras, las fundaciones que acogen su legado, los centros de encuentro de escritores, e incluso las bibliotecas y las librerías. En un apartado final, hay una mención a algunos libros claves para el conocimiento de la ciudad. Un pequeño repertorio muy heterogéneo que incluye títulos tan diversos como La xava de Juli Vallmitjana (que explica la vida de los gitanos de Montjuïc), Bibliomanía de Gustave Flaubert (un cuento que tiene como protagonista un librero de la plaza Real), Nada de Carmen Laforet (dónde se explica la asfixiante vida de la posguerra) o las historias canallas del Raval del Diario del ladrón de Jean Genet. Si, como dicen, Barcelona es la suma de todas las barcelonas escritas y soñadas, este pequeño plano nos abre la puerta a muchas y muchas ciudades que están dentro de la capital catalana. Esta no es una publicación para archivar en la estantería; es para cogerla, ponerse calzado cómodo y lanzarse a pasear por la ciudad, con la compañía de los mejores escritores.