El Comisionado de Programas de memoria del Ayuntamiento de Barcelona ha colgado en su página web un mapa de la ciudad en que figuran las placas y atriles que se han instalado con el fin de señalizar la memoria democrática barcelonesa. Actualmente hay 30 atriles y 53 placas que inician la "cartografía de la memoria democrática" de la ciudad.
Los pequeños memoriales se ubican en aquellos lugares en que se produjeron acontecimientos sociales, culturales y políticos "que permitieron alcanzar cotas más altas de libertad y de igualdad". Con la colocación de estas señales en la vía pública se quiere "transmitir a la ciudadanía este legado de esfuerzo y ejemplaridad de los que protagonizaron actos contra la tiranía, rebeliones, o esfuerzos contra las diferentes opresiones e injusticias, como la lucha feminista".
Existen dos tipologías de señalización: atriles y placas, y el mapa diferencia entre los elementos que ya se han instalado y los que están en trámite o en proceso. Por una parte, los atriles narrativos, identificados por el color rojo, contienen una breve explicación del espacio y el acontecimiento con el fin de contextualizarlo, en tres lenguas. Del otro, las placas de marcaje, circulares e identificadas por el color azul, recuerdan con unas breves palabras la razón por la cual se evoca una persona, un hecho o una actividad. En muchos casos identifica el lugar donde nació o vivió una figura destacada.
Placas hay de muchos tipos. En la Gran Vía, ante el número 633, hay una que recuerda al presidente Lluís Companys, asesinado por los franquistas, delante de su último domicilio en Barcelona. En la calle Nou de la Rambla 175 hay una placa en recuerdo de Ramon Perera, promotor del sistema de refugios antiaéreos de la guerra civil. En la calle Rector Ubach, una placa en la casa natal del teólogo Raimon Panikkar recuerda el bagaje intelectual de este hombre, defensor del multiculturalismo... También figura en el mapa, obviamente, el atril que hay en la Via Laietana, ante las dependencias de la Jefatura de Policia, en que se rememora las víctimas de las torturas y la represión franquista. Un atril que ha generado muchas controversias y que ha sido destruido en varias ocasiones.