Después del éxito de 'Gina', el libro que hizo debutar Maria Climent (Amposta, 1985) y que alcanzó la décima edición, llega 'A casa teníem un himne' (L'Altra Editorial), una novela coral, con tres protagonistas, una madre y dos hijas, que explora las relaciones inter-familiares y que se sitúa a caballo entre Arnes, en la Terra Alta, la Toscana (Italia) y Barcelona.

¿Hasta dónde se tiene que sacrificar una madre por sus hijas? ¿Cómo condiciona la educación nacionalcatólica (y la herencia de esta) en la vida de las tres protagonistas? ¿Cómo puede entenderse una familia que no sabe gestionar las emociones? Con un tono agridulce y utilizando (otra vez) el deliciosísimo ebrense, Climent aborda temas como la carga de la maternidad, las consecuencias de la autoridad patriarcal, las elecciones vitales, las oportunidades perdidas o la precariedad laboral de los jóvenes, y lo hace con este sentido del humor que tanto la caracteriza y que se ha convertido en su propio sello.

Maria Climent en la librería Alibri de Barcelona / Fotógrafo: Adrián Quiroga

Cuatro años después del éxito de 'Gina' vuelves con 'En casa teníamos un himno'. ¿Qué historia nos explicas esta vez?
Es una historia de dos hermanas y una madre que están distanciadas. En un momento dado, a la hermana mayor le pasa una cosa y eso hace que se vuelvan a reunir con la madre, que vive en la Toscana.

¿Qué temas tocas esta vez?
El tema de la comunicación inter-familiar. La madre (Erne) y la hija mayor (Remei), tienen mucha dificultad en expresarse y en confesarse las cosas, no saben gestionar los sentimientos. La hermana pequeña (Marga) es de otra manera. A ella le gusta comunicarse, tiene esta necesidad, igual que su padre. Sin embargo, no encuentra la complicidad de la madre ni de la hermana. Y entonces todo se complica. Hay una historia de amor, también aparece el tema del pueblo, -el dilema de volver después de haberse marchado-, y la precariedad juvenil. Marga, la hija pequeña, no tiene nunca un duro, está perdida en la vida. No tiene muchas aspiraciones porque realmente ella no cree mucho en las oportunidades de futuro.

¿Es una historia de empoderamiento femenino?
No exactamente, aunque es posible que lo encuentres. Es más bien una historia de relaciones y secretos familiares, y de cómo las carencias de los padres condicionan la vida de los hijos y las decisiones futuras.

Es una historia que explica cómo las carencias de los padres condicionan la vida de los hijos y las decisiones futuras

¿Qué mensaje quieres transmitir a los lectores?
En realidad lo que quiero es que los lectores se queden con una buena sensación. Que les haya hecho reír y que los haya emocionado. Hay muchos mensajes, cada uno eligirá el suyo.

Háblame una poco de los personajes.
Son tres personajes que están en diferentes puntos vitales y que han tomado decisiones muy diferentes. La hija mayor toca el tema de la maternidad. Es ella quien arrastra toda la carga mental de la criatura y la que ha dejado de lado la carrera profesional. Por otra parte, la madre presenta el dilema de hasta qué punto se tiene que sacrificar una madre por sus hijos. Ella ha criado a las hijas y les ha dado la posibilidad de estudiar, que después ellas lo hayan aprovechado o no, ya no es cosa suya. Y se ha estado en el pueblo hasta que ellas se han marchado. ¿Hasta cuándo se tiene que quedar en un lugar donde no quiere estar? ¿Cuándo puede empezar a hacer su vida? El lector supongo que piensa que se tiene que poder marchar. ¿Por qué se tiene que sacrificar más si ella no quiere estar en el pueblo? Lo que pasa es que en la vida real, eso tiene consecuencias. Marga se ha sentido muy desamparada, le ha faltado un timón y, posiblemente, si su madre no se hubiera marchado, si hubiera tenido un lugar dónde volver, quizás habría acabado una de las dos carreras que empezó. Quizás ahora la vida le iría diferente.

¿Con cuál de los tres personajes te identificas?
Creo que tengo pinceladas de las tres y no soy ninguno. Parte de la gracia de la novela es que te puedes sentir identificada con los tres personajes según en qué momento de la vida estés.

Parte de la gracia de la novela, es que te puedes sentir identificada con los tres personajes según en qué momento de la vida estés

¿Hay alguna historia personal detrás?
No, esta vez el libro es absolutamente ficción.

Hay un secreto que, una vez revelado, remueve emociones.
Al principio del libro ya se ve que la madre es "rara" y que aquí se esconde un secreto, que cuando se revela, es como una bomba que explota y que las hijas encajan cómo pueden, y transforma un poco la relación, la suaviza. Las ayuda a entender ciertas decisiones que tomó y hacia donde pueden ir a partir de ahora.

Maria Climent. / Fotógrafo: Adrián Quiroga

¿Qué te has inspirado a escribir esta historia?
¿Te puedes creer que no lo sé? Me hacía gracia que hubiera una madre "rara" y hablar de las relaciones familiares, porque pienso que es un tema que se puede encontrar en cada casa, cada familia es un mundo.

Hablas de la culpa de la educación cristiana y nacionalcatólica y de cómo influyó en las mujeres de la época.
Erne es un ejemplo de eso llevado al extremo. Tenía un padre super autoritario y estricto. Y una madre totalmente anulada por el miedo que le tenía al padre. Erne no vio nunca que su madre la defendiera ni le pusiera ningún límite al padre, y, por lo tanto, ella eso no lo aprendió. Y la ha acondicionado hasta el punto que ella, a pesar de ser una persona inteligente, con estudios y avanzada a su tiempo, no pudo escapar de esta presión. Si naces en un país donde hay una dictadura nacionalcatólica, por más que hoy día ya no lo sea, hay herencias que se pasan de generación en generación. Las secuelas de una madre que es víctima, en primera línea, de una educación así, las reciben las hijas de otra manera, les deja heridas.

Maria Climent, autora de 'A casa teníem un himne' / Fotógrafo: Adrián Quiroga

Hablas de las violaciones dentro y fuera del matrimonio. ¿Por qué has querido introducir este tema?
Es un tema que se ha tapado muchísimo, sobre todo en la época del Erne. Ella lo explica. Antes a ti no te violaban, tú ibas haciendote la fresca", te habías emborrachado y si pasaba era porque te lo habías buscado, las violaciones no existían. Después dice que tiene inculcado que el sexo dentro del matrimonio es una obligación y, por lo tanto, no se consideraba una violación. Sin embargo, hoy en día sí. Quería tratar estas diferencias generacionales.

¿Crees que es importante escribir con perspectiva de género?
Sí, pero tampoco es una cosa buscada. Yo escribo lo que me sale. Simplemente, explico el mundo como lo veo yo, que soy una mujer.

Sigues utilizando al ebrense en la novela, como pasó con la primera.
Para mí, las personas reales son así. La mayoría de gente que conozco o con quien tengo más relación, habla ebrense. Y es que pienso que si expresiones y palabras que se usan y que ya decían mis abuelas no quedan por escrito, se perderán, y es lástima.

Si expresiones y palabras que se usan y que ya decían mis abuelas no quedan por escrito, se perderán, y es lástima

Hablemos un poco de tu estilo literario. Tengo la sensación que estás creando tu propio sello, que se caracteriza por un humor agridulce. ¿Cómo lo describirías?
Ostras, qué vergüenza. Soy bastante así, escribo lo que me sale, intento mirar la parte cómica a la vida, e igual que me gusta que me hagan reír, también me gusta hacer reir a los demás. Soy una mujer del Delta y allí hay una especie de humor que nosotros decimos 'poc suc', que va entre el absurdo y la chorrada.

Soy una mujer del Delta y allí hay una especie de humor que nosotros decimos 'poc suc', que va entre el absurdo y la chorrada

¿Y por qué crees que gusta tanto?
Hay gente que no le gusta nada. Yo creo que debe ser porque es un estilo próximo. Las historias que se explican en primera persona, si están bien explicadas, pueden llegar mucho, porque te lo están explicando a ti, te están contando sus sentimientos, como se sienten.

Maria Climent en la librería Alibri de Barcelona. Fotógrafo: Adrián Quiroga

Cuando leía el libro veía una obra de teatro, quizás una tragicomedia. ¿Te gustaría que llegara a los escenarios?
Sí, claro que me gustaría, yo también escribo mucho pensando en imágenes y pienso que es fácilmente adaptable. ¡Productores de Catalunya, llamadme!

¿Qué papel juega el pueblo de Arnes?
Casi como un personaje secundario, un personaje en la sombra que está todo el rato sobrevolando, como un fantasma. Es la idea, primero de marcharse, y después de volver, que pasa a mucha gente de pueblo. La mayoría de ebrenses que quieren estudiar, se tienen que marchar. E igual se pasan muchos años fuera y siempre está la idea de volver y muchos lo acabamos haciendo. El pueblo te ahoga y después te llama. Al menos yo siempre lo he sentido así.

El pueblo te ahoga y después te llama.

¿Has vuelto al pueblo?
Estuve dieciocho años fuera y después volví. Me siento a gusto porque es mi casa.

¿Por qué sitúas una parte de la historia en la Toscana?
Pienso que es un lugar donde una mujer se podría retirar para estar tranquila y también porque dicen que en la Terra Alta, como se hace vino, es la Toscana de Catalunya.

¿Crees que esta novela gustará más que la primera?
Espero que sí, porque me la he "currado" mucho más. 'Gina' la escribí en tres meses y esta en tres años.

¿Sientes presión para estar a la altura de 'Gina'?
Sí, tenía más presión antes de empezar a escribir, pero ahora que he visto el resultado, a mí personalmente me gusta más este libro.

Maria Climent. / Fotógrafo: Adrián Quiroga

¿Cómo ha estado el proceso de escritura? ¿Porque lo has compaginado haciendo otros trabajos, no te has dedicado exclusivamente a escribir, no?
Escribir es muy sacrificado porque tienes que buscar horas libres, tienes que creer en ti y tienes que pensar que aquello que estás escribiendo merece las horas que le estás dedicando.

¿Tienes proyectos literarios en el cajón?
, pero no sé si lo puedo explicar.

¿Cuáles son tus referentes literarios?
Me lo paso muy bien leyendo Caitlin Moran, Natalia Ginzburg y Janet Winterson.

¿Eres buena lectora?
No soy muy buena lectora, si un libro me aburre lo dejo. Pienso que la vida es demasiado corta para leer libros que me aburran.

¿Me puedes recomendar un libro que no sea el tuyo?
El último libro que me he leído, de Marina Porras, que se llama: 'Al mig de la vida, jo. Biografia de Mercè Rodoreda'.