Descubrimos a la mallorquina Maria Hein hace dos años, cuando publicó su conmovedor disco de debut Continente y contenido, que creó en la ayuda a la producción de Ferran Palau, hecho que indica que su propuesta se acercaba a un pop metafísico declinado a través de su dicción salada. Fue la gran revelación de aquella temporada. Hoy ya no sorprende a nadie que sus canciones arañen el alma como garras de un felino herido. Lo certifica con su segundo disco, Tot allò que no sap ningú, obra con que ha ampliado su espectro sonoro acercándose a la electrónica y las músicas urbanas. Son testigos los dos sencillos que lanzó antes de publicar el disco: CLUB en que colabora su compañera generacional Julieta o La dama de Mallorca, adaptación de la canción popular homónima.

El nuevo trabajo, que en su conceptualidad puede recordar El mal querer de Rosalia, nos habla de una relación amorosa tóxica, de inicio a fin, con las subidas y bajadas, con la crudeza y sinceridad de quien ha vivido una. Aparte de la temática y la mirada hacia la electrónica, "la diferencia entre mis dos discos es que el primero lo compuse casi todo en Mallorca y el segundo, en Barcelona".

Estaba predestinada. Hein empezó a formarse como pianista con 4 años y formó su primer grupo, una banda de versiones, cuando tenía 15 años. "Me gustaba mucho escuchar música y, a medida que me fui haciendo mayor, vi que eso podía ser mi trabajo". El confinamiento le permitió tener el tiempo de pensar si quería dedicarse a esto o no. Tenía un par de canciones escritas y decidió salir adelante y empezar a grabar. Ahora ya tiene dos discos en la espalda. Quién sabe qué vendrá después. Hoy por hoy, lo que la espera es una gira de presentación de Tot allò que no sap ningú que ya ha iniciado. "Lo que más me gusta es hacer bolos y pasármelo bien". No os la perdáis si pasa cerca de vuestra casa.

Maria Hein ha publicado su segundo disco, Tot allò que no sap ningú / Foto: Carlos Baglietto

¿El éxito de Continent i contingut te ha condicionado el proceso creativo de este disco?
Estuve muy contenta y muy agradecida del recibimiento del primer disco. Pero también crea muchas expectativas e inseguridades de cara el siguiente, ya que no quiero que la gente piense que no está a la altura. Intenté no pensar mucho y lo hice lo mejor posible. Me puse muy de verdad. Es un proyecto que para mí es muy importante. Creo que he conseguido una cosa que me representa mucho. Estoy contenta con el resultado y eso es lo más relevante. Además, también parece que está gustando. Y eso también es importante.

Tot allò que no sap ningú es la Maria Hein del primer disco, pero diferente.
Lo empecé a componer justo cuando acabó de salir el primero, porque intento no parar nunca de crear. Han sido casi dos años de composición y de búsqueda de nuevos sonidos, de nuevos artistas, para inspirarme y no seguir haciendo lo mismo que con el primero. También he producido en casa, cosa que todavía no había hecho mucho: coger el ordenador y empezar a probar cosas.


Por las letras, intuyo que es un disco autobiográfico.
Mis canciones siempre son autobiográficas, aunque siempre digo que dentro de una película basada en hechos reales, así que siempre hay alguna cosa de ficción. El 90% o el 95% de lo que explico es totalmente mío, vivencias mías personales que he pasado. En Tot allò que no sap ningú decidí charlar de una relación tóxica que acababa de vivir, haciendo como un cuento explicando capítulo por capítulo, canción por canción, las fases y lo que pasa en una relación amorosa. Hablo del comienzo (que siempre es precioso), de cuando estaba dentro de la relación, de cuando acabó...

En Tot allò que no sap ningú decidí charlar de una relación tóxica que acababa de vivir

¿Cómo surgió el título? Parece una paradoja.
Total, fue así. En la canción Cansada de tu, hay un momento que digo: "Saps tot allò que no sap ningú", que es como sabes todo aquello que no sabe nadie más, solo lo sabes tú. Y ahora sale el disco y todo el mundo lo sabrá. Le he sacado el privilegio a esta persona de saber tantas cosas sobre mí que solo sabe él o ella.


¿Cómo vives hablar de temas tan personales en tus canciones?
Cuando estábamos grabando el disco todavía estaba fresco, pero ya se estaba relajando. Ahora estoy todavía más tranquila, porque ya ha pasado mucho tiempo. Finalmente, gracias al hecho de que me haya pasado esto y que pueda hacer un disco así, soy otra Maria y estoy mucho mejor que en aquel momento. No se me hace difícil. Al final son cosas que nos pasan a todos y llega un momento en que lo tienes que olvidar.

La canción Mamá, es un audio de tu madre que habla de la preocupación por la exposición.
Sí, del hecho de que cuando haga entrevistas tendré que explicar muchas cosas. Ella estaba muy preocupada, porque era un segundo disco, había mucha expectativa. Tenía miedo de que eso no funcionara y también tenía miedo de que mostrara mi vida personal, mis sentimientos. Es mi madre y se preocupa de que todo me vaya bien y que ya esté bien.

Maria Hein, autoficción hecha música / Foto: Carlos Baglietto


En el disco hay varias colaboraciones.
Cuándo hacía el disco tenía la sensación que no quería que nadie cantara aquellas canciones, porque eran muy personales y me daba miedo que alguien que no tuviera nada que ver con aquella historia las cantara. A medida que pasó el tiempo, me di cuenta que sí que quería compartir estas canciones: Escribí a Mushkaa y a Socunbohemio por si les hacía ilusión colaborar. Dijeron que sí. Con Rita Payés fue porque yo había sampleado un trocito de su tema Quién lo diría a la canción Cansada de tu, y cuándo se la enviamos, le gustó. Me dijo que le encantaría poder hacer voces o cualquier pota cosa. Y, claro, yo encantadísima. Ha sido un sueño, es un referente mío muy heavy.

¿Y la colaboración con la Julieta en la canción CLUB, el single que publicasteis antes de sacar el disco?
Con Julieta íbamos quedando, hasta que un día dijimos de hacer alguna cosa juntas. Salió así. Tuvimos la idea de hacer alguna cosa relacionada con un club, en salir de fiesta con una amiga. Estuvimos un año haciéndola. Para mí marcó un antes y un después de la Maria, de mi mundo musical.


¿Con quién te gustaría hacer una colaboración?
Con Sílvia Pérez Cruz me gustaría mucho. Con un grupo de K-pop sería muy divertido, por ejemplo NewJeans, aunque es imposible porque es algo muy lejano. Y de aquí, también sería divertido hacer alguna cosa con The Tyets, con Galgo Lento... Con mucha gente.

Cuándo hacía el disco tenía la sensación que no quería que nadie cantara aquellas canciones porque eran muy personales

¿Qué otros referentes tienes?
Sílvia Pérez Cruz es una. Maria del Mar Bonet, Rosalía... Ahora mismo estoy escuchando mucho a Ralphy Choo, que acaba de sacar un disco superchulo que me ha inspirado bastante para hacer lo que estoy haciendo ahora. Y también Tyler, The Creator, Frank Ocean... Música más anglosajona, más rap, más R&B, este rollo también me gusta bastante.

Me ha sorprendido tu versión de La Dama de Mallorca.
Cuando estaba haciendo el disco, tuve la corazonada de que tenía que hacer una versión. Es una canción que me ha acompañado durante toda mi vida y siempre la he cantado. Tenía muchas ganas de poder hacerla en mi proyecto como Maria Hein. Sí que al principio había una pizca de dudas, porque es una canción muy tradicional y tienes que buscar una manera que quede bien hacerla más actual. Encontramos el sonido que queríamos. Era un momento en que quería evolucionar, encontrar nuevos referentes. Me preguntaba cómo podíamos juntar todo eso para que quedara una cosa que realmente me representara. Y fue super-bien, no me lo esperaba para nada. Creo que es el mejor lanzamiento que he hecho jamás. Es una canción muy tradicional que seguramente mucha gente no conocía o no estaban acostumbrados a escucharla y es guay que la escuchen ahora, pero en una versión diferente, como más actual.

Maria Hein, la música como antídoto contra la toxicidad / Foto: Carlos Baglietto


¿En esta evolución, has encontrado el estilo que te define?
No lo sé. Yo creo que lo que haré será seguir probando. Ahora estoy muy bien donde estoy, pero también estoy combinando y fusionando aquello más acústico y orgánico con la parte más electrónica. Creo que me quedaré por aquí.

Eres mallorquina, pero vives en Barcelona y te has integrado perfectamente en la escena musical catalana.
Me siento totalmente parte de lo que está pasando aquí, en Catalunya. Al final somos todos amigos. Nos hemos conocido haciendo música. Mushkaa, Julieta, The Tyets, Ariox, Figa Flawas... Lo que está pasando aquí es muy fuerte. No había pasado nunca nada tan heavy, que hubiera este fandom tan loco y este boom de tanta música y de música tan buena y propuestas interesantes. Me gusta y estoy muy contenta de poder sentirme parte de todo esto. Es lo que siempre había soñado, hacer música, vivir de esto y poder compartirlo con tanta gente.

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