En 1966 Maria del Mar Bonet subía por primera vez como profesional a un escenario, en la taberna la Ovella Negra, en pleno centro de Barcelona. A partir de este momento se incorporaría a los Setze Jutges, el mítico movimiento musical de la Nova Cançó. Era el 19 de diciembre de 1966 y hoy se cumplen, exactamente 50 años de ello. Medio siglo en que Bonet ha tocado muchos tipos de música, desde canciones populares a jazz, y ha grabado 35 álbumes. Con motivo de esta conmemoración se ha preparado un espectáculo, "Maria Mar Bonet, 50 años de escenarios", que recoge lo mejor de la obra de la cantante mallorquina y que estará de gira durante todo en el 2017, por los Països Catalans y por Italia, Túnez, España, el Reino Unido, Egipto, Grecia, Chipre...
Retorno a los orígenes
La presentación de los actos conmemorativos se ha celebrado, como no, en la Ovella Negra, donde se oyeron por primera vez las canciones de Bonet. La popular taberna de la calle Sitges se ha llenado de gente que ha colaborado en algún momento con Maria del Mar Bonet, desde Josep Maria Espinàs, dels Setze Jutges, a la fotógrafa Colita, pasando por numerosos músicos que en algún momento actuaron con la cantante. Espinàs, que la descubrió hace 50 años, ha destacado la capacidad de seducción de la joven cantante que conoció en 1966. Por otra parte, ha asistido al acto el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, quien ha destacado que "el mundo no puede prescindir de su música y de su poesía" y ha agradecido a la cantante su generosidad, apuntando que si el futuro del país es brillante ha sido gracias a la tarea realizada en los inicios por ella y por tantos otros, que trabajaron con voluntad insobornable y que cantaron en catalán en unos momentos extremadamente difíciles.
La semilla de una carrera
Bonet ha agradecido el acto y la presencia de tantos compañeros y admiradores, pero también su contribución a su carrera: "este largo viaje, que todavía no se ha acabado". Y ha pedido que todos ellos la ayudaran a soplar las velas del pastel conmemorativo. Bonet ha confesado que hace 50 años admiraba profundamente a sus compañeros de los Setze Jutges, ha elogiado su tarea con la música y con la lengua catalana y ha asegurado que volver a la Ovella Negra era devolver a los orígenes: "Me ha parecido retornar al pasado, porque aquella Ovella Negra donde empecé no ha cambiado". Ha asegurado que con los Setze Jutges "puso los fundamentos que hacen que todo lo que he hecho después tuviera sentido". Ha añadido que su máxima realización en su oficio, de la que se siente muy satisfecha, ha sido haber colaborado con músicos de todo el mundo. Pero ha destacado que además del contacto con sus compañeros de carrera, el hecho de ser mallorquina le había influido mucho, porque "las músicas de mi tierra son las músicas del Mediterráneo".
De Pi de la Serra a Llull
El miércoles 21 y el jueves 22 de diciembre se han programado sendos conciertos conmemorativos de los 50 años en los Lluïsos d'Horta, el barrio donde vivía Maria del Mar cuando empezó a cantar. Durante el 2017 Bonet se reencontrará con algunos de los artistas con que ha tocado a lo largo de su carrera. El 10 de febrero, Maria del Mar Bonet actuará con Quico Pi de la Serra en el Barnasants, reinterpretando el álbum que grabaron juntos en 1979. El 2 de junio, en el Tradicionàrius interpretará Saba de Terrer, un disco de canciones tradicionales mallorquinas, y el 1 de septiembre, a Sueca, interpretará Alenar-Llull, un espectáculo donde combina temas de Alenar con otros del disco Amic e Amat, basado en textos del filósofo mallorquín. Pero Maria del Mar Bonet no quiere que el 2017 sea sólo el año de la celebración del pasado, sino también un año para proyectos de futuro, porque asegura que tiene muchas ideas para continuar su carrera.
Nuevo disco e iniciativa solidaria
En septiembre, Maria del Mar Bonet presentará en La Habana su 35º trabajo, Ultramar, que se grabó durante el último verano en Cuba. Y después el espectáculo pasará por los escenarios de Palma, Barcelona, Valencia y Madrid. En Ultramar, un disco que muy pronto estará a la venta, la cantante mallorquina combina la música popular cubana con el jazz más latino, con la colaboración del pianista José María Vitier, el contrabajista Jorge Reyes, el tresero Pancho Amat y el flautista José Luis Cortés El Tosco. Además, la cantante mallorquina ha programado un concierto en Ventallò, en el Alt Empordà, en mayo, en solidaridad con la ONG Active Open Arms, que trata de ayudar, en el Mediterráneo, a los refugiados que huyen del conflicto del Oriente Medio.
Publicación
Maria del Mar Bonet ha creído conveniente aprovechar esta conmemoración, los 50 años de su llegada a los escenarios, para publicar sus memorias, bajo el título Memòries i pensaments. El libro, elaborado con la colaboración Jordi Bianciotto, se presentará en el mes de marzo.
Homenaje de 60
Con motivo de los 50 años de carrera, se ha preparado una pequeña recopilación de testimonios de 60 personas que rinden homenaje a la cantante. Hay nombres míticos de la música, como Mikis Theodorakis, Paco Ibáñez, Víctor Manuel, Rodolfo Parada (de Quilapayún), Joan Manuel Serrat o Lluís Llach; pero también hay aportaciones de gente de la danza, como Nacho Duato; de la filosofía, como Sami Naïr; del teatro, como Lluís Pasqual; del cine, como Agustí Villaronga; de la literatura, como Albert Sánchez Piñol... Hay afirmaciones muy emotivas. Quico Pi de la Serra es de los más contundentes: "La Maria del Mar Bonet es mi sol, mi luna, mi viento y mi calma".
Països Catalans
Los gobiernos de Catalunya, les Illes y la Comunitat Valenciana han colaborado decididamente en estas celebraciones. También se han conseguido muchas complicidades de entidades locales, de artistas, poetas... Gracias a eso los 50 años de escenarios no se hará mediante un solo concierto multitudinario, sino a través de una gira que la llevará por muchos escenarios, de todas medidas, en muchos lugares del país: desde Valencia, Palma y Barcelona en Manlleu y el Vendrell. Porque Maria del Mar ha querido que este año sea el año de reencontrarse con su público.