El Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB) explora con la exposición Sade. La llibertat o el mal el legado filosófico, estético y político del marqués de Sade en la cultura contemporánea, desde las vanguardias de principios del siglo XX hasta la actualidad, en obras de artistas como Dalí, Buñuell, Simon de Beauvoir o Pasolini. La directora del CCCB, Judit Carrera, ha señalado en la presentación que "aunque nos incomode, Sade nos sigue interpelando, nos habla de los abusos sistemáticos del poder, de los abusos sexuales, y está considerado como uno de los precursores de la cultura queer, y sus escritos pueden interpretarse como una filosofía de la libertad, pero también como una filosofía del mal".

Aunque nos incomode, Sade nos sigue interpelando, sus escritos pueden interpretarse como una filosofía de la libertad, pero también como una filosofía del mal

El escritor libertino Donatien Alphonse François de Sade (1740-1814) es un personaje polémico que algunas personas han visto como un pensador revolucionario y liberador y otros, como un autor pernicioso y corruptor. La exposición, que "no reivindica ni condena Sade", muestra el impacto que sus polémicos textos han tenido en una serie de artistas e intelectuales, y explica cómo se ha convertido en un icono muy presente en la cultura de masas. En el siglo XX, se crearon numerosas obras que se referían de forma directa o indirecta, cosa que se puede considerar una señal de la fascinación, la incomodidad y las contradicciones que sus ideas provocaron durante el siglo pasado, además de una prueba del potencial subversivo de su producción literaria.

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Imagen de la exposición Sade. La llibertat o el mal / Foto: Quique García / EFE

Revisando los estereoptips


Sade. La llibertat o el mal, que estará abierta al público hasta el próximo 15 de octubre, invita a revisar algunos estereotipos, por ejemplo, los asociados al término 'sadismo', y a reflexionar sobre cómo la figura de Sade puede llegar a provocar conmoción y escándalo, por una parte, y aclamar como la personificación de la revolución, de la otra. Para hacer este análisis, la exposición habla de algunas figuras fundamentales de las vanguardias que han celebrado al autor, como Apollinaire, Georges Bataille, Dalí, Toyen y Man Ray; la visión crítica de Pasolini y las reflexiones de artistas contemporáneos que hablan de la libertad de expresión, la transmutación de los roles de género, el deseo, la violencia, la institucionalización del terror y el papel de la imaginación pornográfica en la sociedad de consumo.

El recorrido de la exposición contiene documentación de las performances históricas de Jean Benoît y Jean-Jacques Lebel, proyectos fotográficos de Marcelo Brodsky, Robert Mapplethorpe, Pierre Molinier y Susan Meiselas, aparte de referencias a obras de la literatura, el cine y el cómic, y vídeos de entrevistas con filósofos e investigadores. En la muestra, las instalaciones de artistas como Laia Abril, Paul Chan, Shu Lea Cheang, Teresa Margolles, Joan Morey y Kara Walker conviven con nuevas producciones de Joan Fontcuberta y Domestic Data Streamers, con referencias a los trabajos escénicos de Angélica Liddell, Albert Serra y Candela Capitán, y con la filmación de un fragmento de la obra Le retour de Sade, de Bernard Noël, dirigida por Guillem Sánchez García e interpretada por Clàudia Abellán y Joel Cojal.