Hace 25 años, para los que tengáis una cierta edad (y memoria televisiva) recordaréis un joven Martí Gironell (Besalú, 1971) haciendo de hombre del tráfico en TV3. Era en el programa dels Matins de TV3 de Josep Cuní, una figura que se inventó el mítico periodista y que también hizo Espartac Peran, pero que con los años acabó desapareciendo. Martí Gironell, además de presentar l'En Directe, arrancar los informativos del 324, presentar La Marató (cuándo todavía era coral), presentar los informativos del fin de semana con Núria Bacardit y hacer un par de sustituciones en verano en Catalunya Ràdio, ya hace más de una década y media que se dedica al mundo de la escritura.

En el 2007 se estrenó con El puente de los judíos y desde entonces ha utilizado siempre la misma fórmula, la novela histórica, mezclando personajes reales y ficticios. Desde El arqueólogo, Palabra de judío, El último abad, El primer héroe o La fuerza de un destino, todas sus obras tienen en común el vínculo con la religión y la historia de este país. "Tenemos que entender que Catalunya está forjada sobre iglesias, abadías, monasterios y monjes. Como país tenemos una relación muy directa con la religión, por lo tanto, no podemos rehuir de ella". Pero han tenido que pasar diecisiete años desde aquella primera novela para que Gironell se atreviera con una historia sobre la Guerra Civil Española. Ya hace un par de meses que podéis encontrar en las estanterías de las liberías 'La montaña del tesoro', una historia que nos traslada al año 1936 en la abadía de Montserrat y nos descubre, no solo por qué durante la guerra no fue quemada ni saqueada por los milicianos anarquistas, sino todos los tesoros que esconde la montaña sagrada.

Martí Gironell durante la entrevista en el plató de ElNacional.cat con la periodista Alba Richart / Foto: Carlos Baglietto

¿Me puedes hacer un breve resumen de la novela?
La historia que encontrarán en La montaña del tesoro, sorprenderá porque es muy desconocida. Las consecuencias que tuvo la Guerra Civil sobre Montserrat no son inéditas porque se han publicado libros, pero sí que han sido poco divulgados. Por lo tanto, explico la historia de supervivencia de un símbolo catalán como es Montserrat, pero visto desde los ojos de un niño que forma parte de la escolanía.

Explico la historia de supervivencia de un símbolo catalán como es Montserrat

Que es el protagonista de esta historia.
Exacto. Cuando estalla la guerra civil hay 700 personas en Montserrat que se tienen que evacuar, entre ellas los niños de la escolanía. La mayoría se van con sus familias, pero pensé, si hay uno que es huérfano, se tendrá que quedar dentro, que es Benet Nomdedéu. Y a partir de su mirada vamos viendo cómo se transforma Montserrat durante los años de guerra, desde julio del 36 a enero del 39.

¿Cómo se transformó, pues, Montserrat durante la Guerra Civil?
Se convirtió en un hospital militar con más de 3.000 camas, la biblioteca siguió funcionando a toda castaña, como la imprenta de los monjes. Montserrat era un refugio para muchas personas que iban a buscar paz y tranquilidad, a pesar de todo, era una burbuja dentro de Catalunya.

Martí Gironell con la montaña de Montserrat de fondo / Foto: Carlos Baglietto

Era un espacio que tanto republicanos como nacionales creían que se tenía que preservar.
Sí, y gracias a eso se mantiene durante la Guerra Civil y no la queman ni la saquean. Sí que es verdad que algunos milicianos se llevan algunas cosas y que Carles Gerard, que es el comisario político que envía la Generalitat, tendrá que hacer pequeñas concesiones para que no le toquen el grosor del patrimonio.

¿Cómo descubriste esta historia?
Me llegó de una forma muy curiosa. Cuando Spielberg y los Obama vinieron a Catalunya para asistir al concierto de Bruce Springsteen, visitaron la abadía. Pues el que durante muchos años ha sido el jefe de prensa de comunicación de Montserrat, el periodista Òscar Bardají, explicó por la radio cómo había ido la visita. Al día siguiente le llamé y me explicó que Àngels Rius, la bibliotecaria de la abadía, había encontrado mucha documentación, fotografías, documentos de la época de la guerra y subí a conocerla.

¿Y qué descubriste?
La cantidad de gente conocida e histórica que pasó por Montserrat y lo que sucedió. Supe que tenía que explicarlo, porque cuando bajé de Montserrat y la gente de mi alrededor ponía caras extrañas porque no conocían estos episodios, supe que tenía que poner luz a la oscuridad, porque era un capítulo de nuestra historia muy oscuro, que se conocían pocos detalles.

Martí Gironell, escritor y periodista / Foto: Carlos Baglietto

¿Qué atesora la montaña, qué nos puedes desvelar?
Hay varios tesoros, no solo uno grande y potente, que se desvela al final y que es como un caramelo. Está el tesoro físico de los incunables que atesora la biblioteca, los museos, tanto el bíblico como el de pintura, que tiene unas colecciones extraordinarias. Y luego otros tesoros que son más inmateriales y que tienen que ver con ciertos valores humanos, que parece que en una guerra te deshumanizas, pero que ciertos episodios producen giros a la historia y que son importantes de conservarlos.

¿Con el trabajo que has hecho de documentación, qué has descubierto de Montserrat que no sabías?
Muchas cosas, de entrada que la Generalitat hizo un decreto exprés por el cual se apropiaron de la Abadía del Monasterio de Montserrat y la convirtieron en una propiedad del pueblo y eso es lo que de entrada frena a los primeros milicianos anarquistas que subían con la voluntad de quemar Montserrat, como habían hecho con muchas otras iglesias. También el hecho de saber que se convierte en un hospital militar con más de 3.000 camas, donde el doctor Josep Trueta desarrolla su gran técnica para evitar cortar y amputar piernas gangrenadas, o que se rodó una película con Max Aub y André Malraux, o que la imprenta de los monjes de Montserrat continuó en funcionamiento y publicaron el primer libro en Espanya de Pablo Neruda, o que actuó la bella Dorita. También que por ahí pasó el Tesoro de la República en dirección hacia el exilio, que se celebró uno de los dos últimos Consejos de ministros de la República con Juan Negrín, la Passionària y todo un conjunto de personajes históricos, que Companys tenía una celda o que Azaña vivió allí tres meses.

Descubrí que hicieron un decreto exprés por el cual se apropiaron de la Abadía del Monasterio de Montserrat y la conviertieron en una propiedad del pueblo, y esto es el que de entrada frena a los primeros milicianos anarquistas que subían con la voluntad de quemar Montserrat, como habían hecho con otras muchas iglesias

También hay un personaje un poco oscuro, no sé si podemos hablar de él y contar quién era, Sabino Areso Ayerde (Fra Areso).
Es un personaje muy curioso. Era el portero de Montserrat, era el hombre que tenía las llaves. Abría y cerraba, y era un hombre abiertamente del bando nacional, un espía de Franco.

El portero de Montserrat era un hombre abiertamente del bando nacional, un espía de Franco

El objetivo de la Generalitat era que Montserrat continuara abierta durante la Guerra Civil. ¿Lo consiguieron?
Sí, sí, durante la guerra había turistas y visitantes en Montserrat, porque la idea del gobierno republicano era precisamente hacer frente al relato que imponían los nacionales de decir que los republicanos lo aplastaban todo, que no respetaban el patrimonio. Y no era así, al contrario, ellos demostraban que Montserrat estaba abierta para todo el mundo que quisiera entrar a la biblioteca o conocer cualquier rincón de la montaña y de la abadía, no la cerraron a nadie.

Durant la guerra había turistas y visitantes en Montserrat, porque la idea del gobierno republicano era abrirla a todo el mundo

¿Entiendes todas las decisiones que toman los personajes?
Mi voluntad es conseguir que el lector sea quien juzgue, no yo.

¿Con qué personaje te identificas más?
Ostras, yo procuro no identificarme con ningún personaje, porque soy muy fiel de una máxima que dejó escrita Umberto Eco, que decía que "El autor está en el estilo, no en el argumento".

El autor de 'La montaña del tesoro', Martí Gironell / Foto: Carlos Baglietto

Los personajes femeninos escasean, no hay muchos, o como mínimo no tienen un peso muy importante en la historia, salen siempre en el trasfondo del relato.
Se quedan un poco en el margen, pero vaya... Está Teresa, que está inspirada en la hija de un Mosso d'Esquadra, que siempre lleva un libro bajo el brazo y defiende la capacidad que tiene la literatura y el poder de la palabra enfrente de la guerra, de la barbarie y del pensamiento único del fascismo. Y la otra mujer, que para mí también es importante, es una monja que es un personaje clave para entender la historia personal y emocional de Benet.

Cuando eras pequeño hiciste de monaguillo en Besalú. Los libros que has escrito son históricos y todos tienen un vínculo con la religión. ¿Qué relación tienes tú con la religión?
Tenemos que entender que Catalunya está forjada sobre iglesias, abadías, monasterios y monjes. Solo hay que ir a la pestaña de presidents de la Generalitat y hay muchísimos que han sido priores, monjes, frailes. Como país tenemos una relación muy directa con la religión, por lo tanto, no podemos rehuir de ella. En mi caso, sí que soy creiente, pero me cuesta mucho vincularlo a toda la institución eclesiástica que se ha creado después, que es lo que te chirría y cuando vas informándote todavía te aleja más de toda esta parafernalia. Sin embargo, evidentemente sí que creo en alguna cosa superior, en alguna cosa que es quien ha creado o ha montado todo esto.

Soy creiente, evidentemente sí que creo en alguna cosa superior, en alguna cosa que es quien ha creado o ha montado todo esto

¿Crees que las visitas a Montserrat, una vez hayamos leído el libro, serán diferentes?
Y tanto, yo espero que entres de una forma y salgas más rico que cuando has entrado. Todos tenemos un vínculo u otro con esta montaña, al margen de las creencias y de las ideologías, cuando acabes de leer esta novela, te la mirarás con otros ojos, evidentemente porque te han descubierto cosas de todo este complejo conventual o abacial que no sabías.

Yo espero que una vez hayas leído el libro entres a Montserrat de una manera y salgas más rico

 

¿Tengo entendido que a El último abad lo escribiste desde el Monasterio de Sant Benet, La montaña del tesoro la has escrito desde Montserrat?
Me ofrecieron la oportunidad de escribir desde Sant Benet de Bages, que ya no es un monasterio pero sí que conserva la estructura. Me montaron una habitación sobre el antiguo claustro, y estuve allí durante once meses. Todavía trabajaba en TV3. Entonces el jueves salía de trabajar, iba a Sant Benet, y me encontraba con personas de la zona que me ayudaban a documentar toda la novela, y me quedaba hasta el domingo. Y claro, me permitió empaparme mucho de la esencia del lugar. Pero en esta ocasión no, no he escrito el libro desde Montserrat, no había esta posibilidad.

¿Cuántas veces has visitado Montserrat?
No lo sé, tampoco tantas porque he tenido la suerte de poder hablar con la persona que más sabe de aquel momento, y eso me ha liberado muchas horas de entrar en archivos, bibliotecas, remover documentación, porque ella ya me indicaba qué tenía que leer o con quién tenía que hablar.

Martí Gironell, durante la entrevista / Foto: Carlos Baglietto

Un secreto que has desvelado hace un rato es que el primer libro de Pablo Neruda fue imprimido allí. Y también contabas que Montserrat se convirtió en un hospital con 3.000 camas para los heridos de guerra.
Era un señor hospital comarcal, era muy grande. Se va convirtiendo en una especie de campo de refugiados. También se instaló un velódromo para fortalecer las piernas de los combatientes para que pudieran volver rápidamente al frente. No somos conscientes, insisto, de las características que adoptó Montserrat durante aquellos dos años y medio.

Durante la guerra a Montserrat se instaló un velódromo para fortalecer las piernas de los combatientes para que pudieran volver rápidamente al frente

Hacia el final de la historia explicas que en Montserrat se rodó una película. ¿Tú ves la posibilidad de rodar una serie o película de tu libro?
Me encantaría. De hecho, la agencia literaria que me representa la ha puesto en manos de productoras tanto catalanas como españolas y algunas se lo han mirado con muy buenos ojos, pero no se atreven a sacar adelante la producción.

¿De los libros que has escrito, cuál es tu libro preferido? ¿Tienes alguno especial que quieras más que los otros?
Al que más cariño le tengo es el Puente de los Judíos porque es el primero.

El Puente de los Judíos lo escribiste en el 2007. Quiere decir que llevas 17 años publicando libros.
Sí.

¿Te has desvinculado de TV3?
Totalmente. La dejé hace ocho años.


¿La echas de menos?
No, para nada.

¿Por qué?
Porque es una etapa de mi vida que ya he cubierto, estuve ahí quince años largos, desde el 2001 hasta principios del 2016.

¿Te faltó hacer alguna cosa en TV3?
Muchas cosas. Por ejemplo, un programa que yo hubiera podido hacer y deshacer como los que hacía en Catalunya Ràdio, un programa en el cual tú te sintieras cómodo, o un programa sobre libros, por ejemplo, e incluso había presentado propuestas que quedaron allí. Entonces claro, te sabe mal pero hay vida más allá de la tele.

Me hubiese gustado hacer un programa de libros en TV3, presenté varias propuestas pero se quedaron allí

Martí Gironell, escritor y periodista / Foto: Carlos Baglietto

En TV3 pasaste por todo tipo de programas...
Arranqué mi camino por TV3 en el año 2001, haciendo un programa que se llamaba En Directe, que quizás recordaréis porque hacíamos conexiones y reportajes, yo lo presenté durante casi dos años, después vinieron otros compañeros, Pere Escobar y MariPau Huguet. Entonces me fui al 324, que lo arrancamos con Núria Soler y un servidor, ella hizo la primera rueda, yo la segunda. También hice el Telenotícies cap de setmana, con Núria Bacardit, y después me fui durando muchos años, que ya fue el tramo final, als Matins de TV3. Primero con Josep Cuní, después con los otros presentadores que hubo, haciendo el tráfico, que también lo hacía para el 324. También presenté La Marató cuanto antes se presentaba de manera coral. Para mí la etapa de la tele ya la cubrí y hasta aquí. Quiero decir, que si estuviera la oportunidad de volver para hacer alguna cosa, hablemos, ¿por qué no? Yo no soy de aquellos que me cierro ante cualquier proyecto, pero ahora mismo estoy muy cómodo viviendo de los libros.

Martí Gironell y Núria Bacardit, TV3

¿Y cómo es tu día a día?
Me levanto por la mañana, llevo a los niños a la escuela, pongo una lavadora, estoy en casa leyendo, releyendo, quedo con alguien que me da información que me sirve para escribir, escribo un artículo para algún diario... Tengo tiempo del bueno que lo invierto alrededor de los libros; pero no escribo cada día. No es una pistola que me autoimpongo.