La tradicional conferencia de la Diada Nacional de Catalunya organizada por el Ayuntamiento de Barcelona ha tenido lugar este jueves en la sala del Consell de Cent. Ha girado en torno al tema de "La dimensión colonial de la Barcelona contemporánea" y ha ido a cargo de Martín Rodrigo Alharilla, profesor de historia de la Universitat Pompeu Fabra especializado en esclavitud. Ada Colau ha abierto la sesión refiriéndose a la situación del país, que según ella pasa por "Un momento muy difícil, con una situación de excepcionalidad, recortes de libertades y derechos, y políticos presos que tendrían que ser liberados" (también el teniente de alcalde Gerardo Pisarello ha reivindicado, al principio del acto, la liberación de los presos políticos). Colau, en la presentación de Martín Alharilla ha querido recordar al maestro Josep Fontana, "un hombre bueno". Colau ha considerado que esta conferencia era "necesaria" y ha pedido pensar históricamente las bases de una Barcelona y ha denunciado que "nuestros países explotaron y esclavizaron" y que "nuestra prosperidad se constituyó en base al empobrecimiento de otros pueblos y otras culturas". "Estamos en deuda con la historia", ha afirmado la alcaldesa, quien ha sentenciado que somos "corresponsables" de la situación del Sur y, por lo tanto, de la crisis de los refugiados. Y Gerardo Pisarello ha afirmado que hacía falta que esta sesión supusiera una reparación para los que habían sufrido la colonización.
La base colonial de la prosperidad catalana
Martín Rodrigo ha querido recordar que Barcelona está llena de legados de un pasado colonial relativamente reciente. Y ha añadido que no se puede entender la ciudad sin el colonialismo. Sus estudios se han centrado en el siglo XIX, pero ha afirmado que sobre el siglo XX se podrían hacer estudios muy similares (poniendo el ideario imperialista de Prat de la Riba como ejemplo). El profesor Rodrigo ha afirmado que la capital catalana, tal y como la conocemos, ha sido caracterizada por el fenómeno colonial. Ha dado un repaso, con una larga lista, de grandes inmuebles construidos por los capitalistas retornados de de Cuba. El peso de los indianos fue clave en la creación de la Barcelona industrial. Sus capitales alimentaron el dinamismo económico de la ciudad: para Rodrigo, Barcelona fue la "capital del retorno del capital americano". El profesor de historia de la Pompeu Fabra ha recordado que la burguesía barcelonesa se situó siempre en defensa del estatus quo colonial y de la esclavitud, incluso después de la ilegalización del tráfico de esclavos.
Esclavistas barceloneses
En esta conferencia se ha explicado que Barcelona tuvo un papel relevante en el tráfico de esclavos, porque hubo algunos destacados ciudadanos que participaron activamente en el negocio negrero, incluso cuando ya era ilegal, y que lo hicieron como inversores, armadores, marineros, capitanes o incluso factores en África. Martín Rodrigo ha destacado, además, que Barcelona fue la sede de un potente lobby en contra de la abolición de la esclavitud. Pese a todo, el historiador de la UPF ha querido dejar claro que hubo un "imperialismo popular", y que el espíritu expansionista no fue exclusivo de las clases dominantes. Lo ha ilustrado explicando las masivas manifestaciones populares en favor del colonialismo en varias ocasiones durante el siglo XIX (como durante la Guerra del África). Martín Rodrigo ha destacado que cada vez tenemos más conocimientos teóricos sobre la implicación barcelonesa, catalana y española en el tráfico de esclavos, pero ha lamentado que eso no ha ido vinculado a la creación de un espacio de memoria sobre estos hechos, a diferencia de lo que ha pasado en otras ciudades europeas. Y ha acabado su parlamento reivindicando que este legado no puede ser, "ni escondido, ni olvidado". Pero no parece que todo el mundo esté de acuerdo con ello: los representantes de los grupos municipales del Partido Popular y de Ciudadanos no han estado presentes en el acto.