Hay fotografías de las calles de París de mayo del 68 que se convirtieron en emblemáticas y que contribuyeron a la fama de sus autores: como la célebre foto de Gilles Caron en que Dani el Rojo desafía, sonriendo, a un policía antidisturbios. Pero hubo otras fotos de gran calidad, que vieron millones de personas, pero que no reportaron muchos beneficios a sus autores. Es el caso de las fotografías del diario France-Soir. Una recopilación de 50 de estas imágenes se presentan en el Palau Robert en la exposición Mayo del 68 por los fotógrafos del France-Soir, que se podrá ver hasta el 11 de septiembre, de forma gratuita. Es una actividad organizada por el Instituto Francés de Barcelona y la asociación de fotógrafos CéTàVOIR, con la colaboración del Palau Robert
La violencia
Dominique Lecourt, responsable editorial de la Agencia Roger-Viollet, que controla el fondo fotográfico del diario France-Soir, y que ha colaborado en la selección de imágenes para esta exposición, ha dejado claro que después de ver miles de fotos, lo que le ha quedado claro es que la revuelta de 1968 fue muy violenta. Además de eslóganes ingeniosos y representaciones teatrales subversivas, hubo muchos golpes de porra, muchos lanzamientos de adoquines, muchos heridos y mucha sangre. Las imágenes mostradas son clarísimas, y eso que es tan sólo una pequeña muestra de lo que se guarda en los archivos del France-Soir.
La complejidad del 68
Una de las ventajas de hacer esta exposición con los fondos de un gran periódico es que permite cubrir los acontecimientos de mayo del 68 desde muchos ángulos. El France-Soir tenía 25 fotógrafos en plantilla, que no descansaron ni un día durante toda la revuelta. De esta forma cubrieron los incidentes entre policías y estudiantes, pero también otros aspectos menos conocidos del mayo francés: las huelgas en las fábricas, la ocupación de centros comerciales como las Galerías Lafayette por sus empleados, las reuniones de los miembros del gobierno la actuación violenta de grupos de extrema derecha, las manifestaciones gaullistas, la actuación de los delincuentes comunes, el terror de algunos parisinos de la calle y, también, la limpieza de las vías públicas tras las actuaciones violentas. Con sólo 50 imágenes, Mayo del 68 por los fotógrafos del France-Soir nos acerca a uno de esos momentos en que la historia se acelera y donde parece que todo sea posible.
Jornaleros de la imagen
France-Soir, en la época, tiraba un millón de ejemplares: era el diario más leído de Francia. Millones de personas, pues, veían las fotos que se publicaban allí. Y, en cambio, sus fotógrafos eran casi ignorados. Como mucho, se publicaba a pie de página un listado de todos los fotógrafos que habían colaborado en aquella edición del diario, sin especificar de quién era cada una de la foto. Eran "obreros de la imagen", como explica Lecourt. Hacían unos turnos larguísimos, para garantizar que siempre hubiera gente de guardia para cubrir las manifestaciones y reuniones. A veces corrían muchos riesgos, especialmente si tenían que fotografiar los violentos incidentes nocturnos. Hicieron fotografías de gran valor, pero no obtuvieron mucho reconocimiento. Ninguno de ellos se sumaría a la lista de los fotorreporteros estrella de las grandes agencias; algunos se pasarían años y años retratando todo tipo de actos: deportes, recepciones, moda... Esta exposición, también, ha querido dejar bien claro el mérito de estos 18 trabajadores, y al mismo tiempo artistas: Michel Robinet / Claude Poensin-Burat / Jacques Boissay / Bernard Charlet / Claude Champinot / Michel Robinet / Daniel Lapied / Claude Lechevalier / Léon Lalanne / Robert Palat / Tony Bosco / Claude Vignal / Serge Trevisani / Michel Pansu / Pierre Couturier / Bernard Hermann / Jean Laborie / René Chomont.
50 + 1, de 25.000
El fondo de France-Soir sobre los acontecimientos del mayo francés suman un total de 25.000 imágenes. No todas fueron publicadas. Los responsables del diario decidieron que algunas no convenían a su línea editorial. Otras fueron mucho mutiladas al reencuadrarlas (por eso, la exposición las muestra tal como las planteó el fotógrafo, y no tal como salieron al diario). Son todas fotografías en blanco y negra, porque el diario parisino no hizo un suplemento en color hasta los años 80. Y se complementan con un material distinto: una grabación sobre la reincoporación al trabajo de los huelguistas de una fábrica, en que se prefiguran los problemas que aparecerían tras mayo del 68.
La imaginación al poder
El director general de Difusión de la Generalitat de Catalunya, Jordi del Río, y la directora del Instituto Français de Barcelona, Pascale de Schuyter Hualpa, han asistido a la presentación a la prensa de la exposición. La directora del Institut ha explicado que esta iniciativa quiere llevar las fotografías de la revuelta parisina a diferentes ciudades del Estado español, dentro del programa de conmemoración del cincuentenario del mayo francés organizado por los diversos Institutos Franceses bajo el sugerente eslogan La imaginación al poder. La muestra del Palau Robert, sin duda, permite una aproximación rápida y muy sugerente a aquel mayo francés en que las ideas y las banderas volaban tanto y tanto alto como los adoquines o los botes de humo.