La actriz Vicenta Ndongo, el artista visual Conrad Roset, la cantante y compositora Mayte Martín, el proyecto Nilak y la compositora Raquel García-Tomás son los distinguidos de este año de los Premis Nacionals de Cultura, que otorga anualmente el Consell Nacional de la Cultura i de les Arts (CoNCA), y que se han entregado en la Aliança del Poblenou. Se trata de la máxima distinción cultural del país, con una trayectoria vital de 15 años poniendo en valor el tejido y la cultura de nuestra casa, y que se dirige tanto a personas como entidades o instituciones que contribuyan a la cultura. Así, los premiados toman el relevo del cantautor Joan Manuel Serrat, la traductora Dolors Udina, el pintor Joan-Pere Viladecans, la directora de espectáculos de circo Alba Sarraute y el Eufònic, el festival de las artes sonoras, visuales y digital-performativas de las Terres de l'Ebre, que recibieron esta distinción en 2023.
Reivindicaciones, emoción y diversidad se han cogido la mano en la gala de entrega los premios, presentada por la actriz Txe Arana y la presencia del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. La primera en empezar los parlamentos ha sido Vicenta Ndongo, que ha hecho una dura crítica al racismo ambiental que ha vivido y al que ha tenido que hacer frente como mujer y actriz. "Era la única afrodescendiente del Institut del Teatre, fui la primera en todas partes, fui pionera sin querer. No existía la paridad ni de mujeres ni de diversidad y no tuve referentes porque no había afrodescendientes en Catalunya". El galardón le llega por ser "uno de los grandes nombres de la escena catalana (..) y como primera actriz catalana que ha aportado la naturalidad de la diversidad". También García-Tomàs ha denunciado que no había ninguna escuela de música en su barrio, y que estudiar música no fue una posibilidad real durante mucho tiempo. Por todo esto, ahora la compositora, ya con el privilegio del trabajo hecho y con una enorme conciencia de género y de clase, ha manifestado su gran compromiso con la cultura del país y con los que no disponen de las mismas facilidades que tiene ella.
El trabajo del proyecto Nilak, que ha subido al escenario en conjunto, ha sido valorado "por su tarea de llevar una programación con actividades desarrolladas por artistas de reconocido prestigio por todo el país", haciendo llegar la cultura a comarcas sin equipamientos o recursos. Su portavoz se ha mostrado agradecido por el reconocimiento y ha querido hacerlo extensible a toda la familia con quien trabaja, así como al sector del circo, pero también ha puesto sobre la mesa la realidad en la que trabajan. "No tenemos un territorio equilibrado ni tenemos en el mismo acceso a la cultura; para nosotros la cultura es una manera de entender el país, así que hagan política por la cultura", ha expresado, delante de Aragonès y la consellera de Cultura, Natàlia Garriga. La cantante Mayte Martín, con 49 años de trayectoria a las espaldas, ha dedicado el premio a su madre, "su faro", porque las cosas "se tienen que hacer por amor y para nada", como le decía ella, y se ha reafirmado en su honestidad a la hora de crear arte desde la ética, huyendo del ego y la vanidad. También Roset se ha referido a su familia como las personas que más lo han ayudado a llegar donde está, dedicando también el premio a sus compañeros de estudio, que han hecho que el arte del videojuego se considere un elemento cultural.
Pere Aragonès ha querido equiparar la cultura con la libertad, precisamente durante la jornada en que se vota la ley de amnistía en el Congreso de los Diputados. Para el presidente, "la cultura es lo que nos define de forma colectiva, lo que diferencia a una sociedad de conjunto de seres individuales, lo que nos permite entender el mundo y explicarnos a nosotros mismos", y ha sacado pecho por el salto adelante del "casi 2%" de presupuesto destinado a Cultura, confesando que todavía queda mucho camino por hacer. En este sentido, ha manifestado que es básico para un país que haya una estrategia en el ámbito cultural, ya que ayuda en la "cohesión de la sociedad y despierta todo nuestro inconformismo", y no ha querido dejar pasar uno de sus últimos actos en el cargo para cargar contra la situación en Gaza. "La cultura también se hace para defender la paz y el derecho a la libertad de todos los pueblos; tenemos que tener la cabeza metida en la ciudadanía de Gaza, que está sufriendo un genocidio".
Los Premis Nacionals de Cultura, que otorga el CoNCA desde el año 2009, son la distinción más importante en el campo de la cultura en Catalunya, aunque el año 2020 se reformularon reduciéndolos a cinco para poder difundir la obra de los premiados durante un año. Estos premios reivindican la creatividad como verdadero símbolo de un país con dinamismo cultural que toma la cultura como parte constitutiva de su personalidad e identidad histórica. Cultura y sociedad civil son, para Catalunya, un eje de pasado, presente y futuro. Fueron instituidos por la Generalitat republicana en 1932, se interrumpieron con la Guerra Civil en 1938 y se reanudaron en 1982 con la llegada de la democracia y el restablecimiento de la Generalitat de Catalunya. El Decreto 72/1995, de 7 de marzo, creó la denominación de Premis Nacionals de Cultura para unos premios que se otorgaban en varios ámbitos culturales y disciplinas artísticas.