Si hace una década lo normal era hacer listas interminables con los mejores álbumes del año, el paso del tiempo le ha dado más fuerza a las canciones que a los discos enteros, símbolo de una sociedad atropellada que va a toda prisa y lo consume todo a la velocidad de la luz. No es que no se sigan publicando álbumes, sino que los singles son la nueva forma favorita de escuchar música pero, sobre todo, de venderla. Rigoberta Bandini o Bad Gyal, por poner solo algunos ejemplos, fueron sacando grandes éxitos como panes y llenando giras sin tener todavía un álbum en el mercado. El cambio de paradigma ha causado lo siguiente: que los sencillos musicales estén mucho más cotizados que antaño. Estas son las canciones que han marcado el 2024 y que se han convertido en la banda sonora del año (y sin orden de preferencia).
🟠 Los mejores conciertos en Barcelona del 2024: de Bad Gyal a Bruce Springsteen
🟠 17 series de 2024 que deberías ver antes de empezar el 2025
Estas son las mejores canciones del año 2024
-
Omega, de Rosalía & Ralphie Choo
Rosalía sorprendió en esta incursión con su amigo Ralphie Choo, artista mucho menos conocido que ella, pero de un gran talento. Con Omega firmaron una balada muy particular que habla de volver a enamorarse tras una ruptura sentimental, haciendo referencia a la letra final del alfabeto griego. Y "puedo ser Céline Dion y un tigre" ya siempre será una referencia de nuestro argumentario.
-
PINGPONG, de Oques Grasses
La mayoría de canciones del último disco de los de Osona serían aptos para esta lista, porque Fruit del deliri és una auténtica bomba de relojería, tocando muchos géneros en el estilo inconfundible de la banda liderada por Josep Montero. No en vano ya lleva más de 30 millones de reproducciones en Spotify. En medio de los 12 temas del disco, está PINGPONG, un tema que habla de una ruptura y de cómo la gestiona la persona en cuestión. Una delicia para los oídos.
-
Girl, so confusing featuring Lorde, de Charli XCX y Lorde
Ya se puede decir con la boca grande que Charli XCX es de lo mejorcito de este año, y por eso será una de las cabezas de cartel del Primavera Sound. En esta canción, que interpreta junto a Lorde y que forma parte de su sexto álbum BRAT, la fiebre por la música de la británica se consolida. En todo el álbum, en realidad. Es como una rave, un homenaje a la Boiler Room; en este caso, además, explora las envidias y la toxicidad que se instala en ella cuando se compara con otras compañeras de la industria.
-
Mood swings, de Little Simz
A medio camino entre el rap y la electrónica, la rapera Little Simz firma una propuesta que engancha al momento. Imposible quitarse de la cabeza el repiqueteo de Mood swings, la primera canción de un LP de siete canciones. "He estado teniendo cambios de humor, cambios de humor, cambios de humor". Una letra frenética y algo esquizofrénica en un tema que solo dura 2 minutos y 20.
-
La vida cañón, de Alcalá Norte
Seguramente ha sido uno de los grandes hits de la temporada y candidata a convertirse en tema indie intergeneracional. La banda madrileña dio en el clavo con esta canción que ya lleva más de 2 millones de reproducciones en Spotify y que sin duda ha consolidado al grupo, pese a que se formó en 2019. De hecho, que Rosalía la recomendara en uno de sus mensajes de difusión por WhatsApp les fue de maravilla.
-
Toca, de Oques Grasses y Figa Flawas
Era inevitable que otra de Oques Grosses se colara en este listado. En esta ocasión, acompañados de Figa Flawas con este tema que respira verano, buen rollo y sonoridades bailongas. Pese a tener voces y estilos distintos, la conjunción entre Montero y Pep Velasco, el inconmensurable frontman frente al dueto de Valls, es una simbiosis perfecta. Un espectáculo entre líderes que encumbra a dos generaciones de músicos en catalán.
-
Song of the lake, de Nick Cave
Un clásico entre clásicos, Nick Cave también tiene un hueco en la banda sonora del año, y también de toda una vida. Song of the lake suena a su nostalgia y a toda una vida dedicada a la música, es una canción que tanto vale para mirar a los ojos del amado o para cerrarle la puerta en los morros. Y es que ya lo dijo Toni Castarnado en su crónica del concierto del australiano: "Nick Cave a veces canta como un ángel y, a veces también, lo hace como un demonio".
-
Hoteles, sol y playa, de Maria Jaume
Sin duda la mallorquina es una de las grandes sorpresas del año. Con su Nostàlgia Airlines se ha posicionado como una de nuestras artistas más veneradas, y lo demuestra con este Hoteles, sol y playa, en el que explota la idea que vertebra su álbum entero: la masificación y la turistificación como algo que perjudica nuestra identidad. Además, cuenta con la colaboración de Pau Debon, vocalista de Antònia Font, y hablan de souvenirs, piscinas y turistas.
-
La despedía, de Maestro Espada
El punteo de una guitarra es el inicio de esta preciosa canción, seguida de una voz dulce y aflamencada que toca el corazón. Despedidas y memoria se entrecruzan en este velatorio, donde se sugiere que alguien está a punto de marcharse rodeado de los suyos. Realmente cautivadora. Maestro Espada es un dúo formado por Álex Juárez y Víctor Hernández en un proyecto que mezcla la tradición folclórica de la huerta con su vocación electrónica y experimental.
-
Not like us, de Kendrick Lamar
Psst, I see dead people. Así empieza este tema de Kendrick Lamar, considerado como uno de los mejores raperos de todos los tiempos. Una oda al estilo del rap más profundo, un viaje sensorial ideal para aquellos que adoren el género. Tiene ritmo, estilo, rimas, entonación, actitud. Lo tiene todo para ser una de las canciones del año, y los datos la avalan: tiene casi 100 millones de reproducciones en la plataforma Spotify.
-
Bikini, de Nick León feat Erika de Casier
Música experimental electrónica mezclada con la voz de una cantautora portuguesa. Bikini es el hit de este artista, DJ y productor, que radiografía los sonidos desde Miami. Ya lleva casi un millón y medio de reproducciones, y tiene un carácter apto para las mejores fiestas, aquellas en las que uno no para de mover los pies. Contrastes, ritmos de electrónica y fiebre reguetonera, todo en uno.
-
Joderse la vida, de Carolina Durante
¿Quién no se ha sentido identificado en algún momento de esta canción? Carolina Durante lo ha vuelto a hacer: hablar de lo contemporáneo, de las rutinas y las costumbres, con un deje desaliñado y con algo de nostalgia. Una romantización de un momento de mierda a los que las nuevas generaciones cada vez se ven más abocados. El himno de toda una generación... o de varias.
-
Just stand there, de Fred Again.. feat Soak
Fred Again.. es uno de aquellos artistas que gustan hasta a aquellos que no suelen consumir este tipo de música. Pero es que hay que querer a Fred, por ser un ser inspirador, por sacar temazos de debajo de las piedras y por darle su toque a cada uno de los temas que publica. En esta ocasión cuenta con Soak, cantautora de Derry que más que cantar, recita con un sentimiento que pone los pelos de punta.
-
Big time nothing, de St. Vincent
La cantautora y multiinstrumentista estadounidense ha vuelto a sorprender con un tema que hace gala de sus raíces, mezclando estilos como el indie, el funk o el electro pop. La experiencia vuelve a ser inmersiva y sigue consolidando a St. Vicent en el podio de las grandes artistas. Escuchar Big time nothing es tener ganas de transportarse a cualquier sala y dejarse llevar un rato.
-
LA MARINA STA MORENA, de Figa Flawas
Imposible no acabar la lista con la canción del verano por antonomasia. No conozco a nadie que no haya cantado este estribillo en algún momento, incluídos aquellas personas que no hablan catalán, pero que se han sumado al reto gracias a que el tema se viralizó en Tik Tok. Se trata de un tema que pasará de año en año y que seguramente seguiremos cantando muchos veranos más, implorando a esa Marina que se peina y se hace una trenza. Y es una de las canciones más escuchadas en catalán. Doble hito.