Las mejores fotos del primer concierto de Coldplay en Barcelona

La cola para ver el primer concierto de Coldplay en Barcelona empezó muy temprano y se alargó hasta las 17h, cuando empezaron a abrirse las puertas en un ambiente de euforia total. Hacía 7 años que la banda británica no pisaba Barcelona. / Foto: Montse Giralt

En uno de los accesos para entrar al recinto, un chico imitaba la energía coreográfica de Chris Martin el año 2016 a ritmo de Viva la vida, vestido igual y con la bandera en la cintura que lució entonces en el Estadi Olímpic. / Foto: Montse Giralt

Las entradas para los 4 conciertos de la banda en nuestra casa se agotaron en pocas horas. Había algunas personas a las afueras (y en las redes sociales) que buscaban desesperadamente la manera de disfrutarlo en directo. / Foto: Montse Giralt

Uno de los handicaps de esta gira de Coldplay ha sido el encarecimiento de las entradas, que podían llegar a superar incluso los 250 euros de salida. / Foto: Montse Giralt

Las caras de felicidad de los fans de Chris Martin y compañía hablan por sí solas. / Foto: Montse Giralt

Cuando Coldplay subió al escenario, Chris Martin enamoró a todo el mundo con su carisma y el público explotó para dar la bienvenida a una fiesta performativa mayúscula. / Foto: Montse Giralt

Durante dos horas y media de concierto, todo el recinto se iluminó de una forma exagerada con una sublime paleta de colores que iba al ritmo de la música. Ya se notó en las primeras canciones, que fueron Higher power, Adventure of a lifetime y Paradise. / Foto: Montse Giralt

La de Music of the Spheres no es una gira de despedida pero está realmente pensada para cantar. No faltaron temas como The Scientist, Clocks o la fantástica Fix you. / Foto: Montse Giralt

Chris Martin, Guy Berryman, Jon Buckland y Will Champion representaron lo que saben hacer de sobra: hacer más feliz la vida de la gente (o al menos durante un rato). / Foto: Montse Giralt

"Nos conocimos a través de la música y la tuya nos unió. ¿Podemos cantar contigo Gravity?" / Foto: Montse Giralt

Chris Martin se arrancó a hablar con un "bona nit y buenas noches" y se disculpó cuando dijo que hablaría en español. / Foto: Montse Giralt

Fue un concierto multicolor, enérgico, psicodélico, delirante, todo muy pop pero con rollo y estilo, literalmente lo contrario del aburrimiento. / Foto: Montse Giralt

El líder de la banda tuvo que parar la canción de Yellow cuando vio un pilar de dos en medio del escenario. Y dijo que era la cosa más bonita que había visto nunca. / Foto: Montse Giralt

Martin dedicó el concierto a Tina Turner. La reina del rock murió poco antes de empezar el concierto. / Foto: Montse Giralt

Volvieron a apostar por brazaletes electrónicos (y retornables) que se iluminaban al ritmo de la música, creando una marea maravillosa de texturas hipnóticas. / Foto: Montse Giralt

El catálogo sonoro de Coldplay es un cajón desastre donde cabe todo y con este batiburrillo ha sabido capitalizar con paciencia el carácter excéntrico de la existencia con un espectáculo brutal que traspasa todas las fronteras. / Foto: Montse Giralt

Cuando sonó A Sky full of stars el cantante pidió al público que guardara los móviles "para ser solo cuerpo y almas" y se demostró que la vida sin datos puede ser maravillosa. / Foto: Montse Giralt

Coldplay no arriesgó y se mantuvo firme en su performance del 2016, y no obstante sigue funcionando como un imán; visto un concierto, vistos todos, pero cuando estás ahí no quieres estar en ninguna otra parte. Coldplay es como una croqueta. / Foto: Montse Giralt