El año 2023 se han reprogramado muchas obras. Este hecho ha provocado tener la sensación de ver muchos espectáculos de on larga vida. La pandemia y la reducción de aforos han sido las causas por las cuales han vuelto a escena títulos que no se pudieron exhibir con normalidad. Filumena Marturano en la Perla29, por ejemplo se estrenó con las restricciones más altas del covid, el año 2021. Ahora vuelve a la Biblioteca de Catalunya. No es el único caso: Animal Negre Tristesa, con dirección de Julio Manrique en la Sala Beckett se ha vuelto a mostrar, habiéndose estrenado en el 2022. Al final les visions de Llàtzer Garcia i Eufòria de Lara Díez también se han reestrenado, las dos en la sala del Poblenou. El éxito de Cadires, con Oriol Genís y Mont Plans se ha podido ver durante todo el año, a pesar de, también, ser un espectáculo de octubre del 2022, estrenado en el Teatro Goya, como también La Trena, multipremiada y que inició el año. El cos més bonic... ha vuelto, y con gran éxito, a hacer gira y a Barcelona. En cambio, como es tradición, el Teatre Lliure y el Teatre Nacional no han reprogramado ningún espectáculo. Esta es una elección de los 10 espectáculos primordiales de este 2023. Como en todas las listas imperan varios criterios, en nuestro caso, hemos escogido espectáculos que han tenido una gran respuesta por parte del público y en muchos casos han obligado a la reposición y que volveremos a ver pronto en los escenarios.
Los 10 mejores espectáculos teatrales del 2023
1.La plaça del Diamant, de Mercè Rodoreda con dirección de Carlota Subirós (Teatre Nacional)
Llevar a escena novelas es un riesgo. Carlota Subirós adaptó con cuidado y precisión de bisturí la prosa de Rodoreda sin querer encarnarla, sino poniendo la voz de la Natàlia en muchas Natàlies. Un espectáculo muy emocionante para los espectadores de la sala grande del teatro, y que recuerda adaptaciones como la de Solitud de Alícia Gorina en el mismo teatro.
2. Mal de coraçon, de Victoria Szpunberg con la compañía Solitària (Teatre Nacional)
La directora Andrea Jiménez, desconocida en nuestro país, dirigió con alegría un montaje de la compañía Solitària: Julia Barceló, Pol López y Pau Vinyals. El espectáculo: una gran reflexión sobre la mística, el mundo, el éxtasis y la esperanza, es un texto de Victoria Szpunberg. Un final deslumbrante, divertido y estimulante. Lo recordaremos, también, porque Júlia Barceló anunció que dejaba los escenarios, y por lo tanto es la última función que le habremos visto, de momento.
3. L'illa deserta, de Marc Artigau (Vilarroel)
Para los que hemos seguido la trayectoria de Marc Artigau, después de escribir textos teatrales, algunos memorables como Alba (o el jardí de las delícies), por fin hemos vuelto a disfrutar de un texto escrito y dirigido por el mismo autor. Con dos actores de confianza: Maria Rodríguez y Miki Esparbé. Partiendo de escenas que nos recuerdan que un buen argumento es también el encuentro casual de dos personajes, el texto dispara con precisión. Artigau habla de amistad, amor, el olvido y el deseo en un dispositivo volátil.
4. Tots eren fills meus, de Artur Miller con dirección David Selvas (Teatre Lliure)
Montaje revelación de la temporada. Un texto clásico, que ha embellecido quizás un poco más que otros autores como Tennessee Williams. Selvas construyó un fortín en forma de caja de tronos de una familia acomodada norteamericana. Jordi Bosch y Emma Vilarasau como protagonistas, los padres. Y una gran reflexión sobre la herencia recibida y la familia. Con un Quimo Ávila a tono, y una Clàudia Benito de película.
5. RAVE, de Sílvia Delagneau (Teatre Lliure)
La escenógrafa Sílvia Delagneau es también una gran directora escénica. Recibiendo el encargo de hacer un espectáculo familiar, acabó haciendo un gran espectáculo que planteaba una reflexión sobre las metamorfosis de los hongos, los animales y las plantas y, paralelamente, dibujaba una evolución sonora y musical. Un espectáculo plásticamente brillante, una confección de la escenografía y de los vestuarios más que notable, que invitaba a la inmersión en el mejor mundo de los sueños.
6. Deserto, de Atresbandes (Teatre Lliure)
La compañía Atresbandes siempre sorprende, este espectáculo tenía un planteamiento muy claro. Un grupo de gente llega a una sala, los espectadores no tienen más información. No sabemos nada más. Este grupo de personas acaban haciendo un agujero para investigar en las plantas inferiores qué pasa. El espectáculo es la consecución de sonidos que narran las vidas. Un pozo sin fondo. Y nosotros, el público, disfrutamos de ver cómo es de fantástica la vida.
7. Asesinato de un fotógrafo de Pablo Rosal (Sala Beckett)
Un thriller teatral escrito y protagonizado por Pablo Rosal y dirigido por Ferran Dordal. Un texto que se sostenía con unas imágenes que recreaban la escena del crimen. La auténtica recreación de los crímenes, al más puro estilo de Hercule Poirot convirtiéndose en una reflexión lúcida del poder, de la salvación y de la observación.
8. Pitó de Guim Valls (Gleva i Barcelona Poesía)
Una Paula Blanco extraordinaria encarnaba el poemario Pitó de Guim Balls, dirigidos por el director novel Roger Villa que ha centrado el montaje en una dirección afinada de la serpiente. Con un montaje sencillo, el texto pone el foco en la palabra, y en un poema con una vibración excelente, y un ritmo natural.
9. La segona millor de Berta Giraut y Ester Villamor (Teatre Eolia)
Un homenaje al mundo teatral con una actriz con un don, Berta Giraut, que interpreta una serie de voces, algunas de ellas poseídas por la magia escénica. Una reflexión de los secundarios, en la vida, y en el teatro. De los primeros montajes que Ester Villamor dirige. La magia de saber interpretar y dar alma a los personajes mágicos que solo aparecen un momento, y un canto a la feminidad.
10. L’alegria que passa, de DagollDagom (Teatre Poliorama)
Adaptación de primer nivel de uno de los textos más leídos y, a la vez, más desconocidos e incomprendidos de Santiago Rusiñol. Escrito con un imaginario simbólico muy potente, aparecen todo tipo de personajes del mundo del circo. La adaptación ha contado las músicas de Andreu Gallén, y dirección de Marc Rosich, una producción de Dagoll Dagom. Una de las últimas.
Mejor intrepretació
Rosal Batalla, Napalm al cor
Una interpretación extraordinaria que llega el mes de diciembre. Una propuesta que pone el acento en la dificultad técnica de representar un espacio metafísico y como las palabras necesitan ser portadoras de verdades cuando el espectador no identifica la trama desde la recreación realista. ¡Una gran tarea de Roser Batalla!
Mejor escenografía
Sílvia Delegnau, RAVE
Un espectáculo precioso plásticamente y concebido por Sílvia Delegnau, que lo hemos podido observar en trabajos extraordinarios como la escenografía de Solitud en el TNC y el vestuario de El público de Lorca, también en el TNC.
Mejor dirección
Carlota Subirós, La Plaça del Diamant
La tarea de Subirós pasa por encima de la media. Un encargo que ha sabido hacer dialogar con sus convicciones estéticas y éticas sobre el arte, sin hacer pequeño el texto de Rodoreda, una tarea nada fácil.